El temporal que afecta a la Comunitat Valenciana desde el lunes tiñó ayer de blanco la comarca de Els Ports, en el interior de la provincia de Castelló. La tercera depresión aislada en niveles altos (DANA) del otoño que afecta a la Comunitat Valenciana dejó ayer lluvias persistentes en Castelló e intensas tormentas en la madrugada del miércoles en Valencia y Alicante que amainaron durante el día. El fuerte viento, con rachas que alcanzaron los 60 kilómetros por hora en la ciudad de València, donde el ayuntamiento cerró los parques y jardines, también provocó mar gruesa y olas en el litoral valenciano. Las intensas lluvias acompañadas de tormenta obligaron a cerrar los puertos de Valencia y Sagunt, aunque se reabrieron a lo largo del día.

Las fuertes nevadas en la comarca de Els Ports afectaron sobre todo a las poblaciones de Ares del Maestre, Castellfort y Vilafranca obligó al Consorcio Provincial de Bomberos de Castelló a activar el dispositivo especial y movilizar un total de 6 equipos quitanieve.

A las 15 horas «ya se había completado la limpieza de todas las carreteras» explicaban fuentes del Consorcio, aunque se mantenían activos los equipos «por si fuera necesario volver a intervenir». El dispositivo incluyó el esparcimiento de sal en previsión de que se pudieran originar placas de hielo, por lo que el Consorcio Provincial de Bomberos de Castellón realizaba una llamada a «mantener la precaución en las carreteras».

Desde la Conselleria de Agricultura también informó que el centro de recepción del parque natural del Penyagolosa tuvo que cerrar sus puertas por la cantidad de nieve acumulada y que se esperaba que continuara cayendo. .

Según fuentes del 112 el temporal también afectó a la circulación de trenes entre Castelló y l'Aldea-Amposta. Adif también informó de una incidencia que provocado retrasos de diez minutos entre ambas estaciones, aunque al cierre de esta edición ya se había solucionado.

Los bomberos del parque del Baix Maestrat también tuvieron que achicar agua en la terraza de un edificio en Vinaròs y rescatar a dos personas, en buen estado, en el interior de un coche atrapado por el agua.

Por último, el embalse de Bellús también incrementó los caudales de salida de agua sin que estuviera prevista ninguna afección en los municipios aguas abajo, según informó el Centro de Emergencias a partir de datos de la Confederación Hidrográfica del Júcar (CHJ). De esta manera, los caudales de salida aumentaron de 3 m3/s hasta 8 m3/s. El embalse de Bellús, situado en el cauce del río Albaida, tiene 20,04 Hm2 embalsados, el 28,97 % del total de su capacidad, de 69,19 Hm3. Según Aemet, la forma de llover al final del verano o al principio del otoño y la forma de llover en invierno es totalmente distinta, ya que en estas fechas prima más la persistencia que la torrencialidad y es lo que ha sucedido en el actual episodio de lluvias.