La Generalitat Valenciana, en colaboración con las diputaciones de Alicante, Castelló y València, va a movilizar todos sus recursos humanos y técnicos para cubrir las necesidades de la población, especialmente los más vulnerables, para no dejar a nadie atrás en esta crisis sin precedentes.
Los rifirrafes políticos quedan atrás por el momento y las instituciones valencianas se ponen manos a la obra para acordar un plan de emergencias que coordinará a más de 10.000 personas mientras se prolongue el estado de alarma. El dispositivo está integrado por las plantillas de las policías locales, Policía autonómica, bomberos y voluntarios de Protección Civil y Cruz Roja.
Se utilizarán todos los recursos contemplados en el Plan Territorial de Emergencias de la C. Valenciana aprovechando su capacidad organizativa y logística, habituados a trabajar bajo presión en escenarios de crisis, según apuntó ayer la consellera de Justicia e Interior Gabriela Bravo en un comunicado.
El objetivo fundamental de este plan es atender las demandas de los 542 ayuntamientos valencianos en función de la disponibilidad de los recursos. El plan recoge que alcaldesas y alcaldes, que son los que conocen las necesidades de su población, trasladarán las peticiones y la Generalitat atenderá los requerimientos
Para ello, se ha habilitado una nueva línea telefónica dirigida en exclusiva a los ayuntamientos para que comuniquen los servicios que necesitan. Las corporaciones locales designarán a su vez un coordinador -será un agente de la policía local en aquellos municipios que cuenten con un cuerpo propio- para la entrega del material o servicio. Las necesidades se han tipificado en cinco grandes grupos y la prioridad es la población vulnerable. El servicio prevé la coordinación del reparto domiciliario de alimentos y artículos de primera necesidad a personas con discapacidad, mayores solos, personas en entornos aislados y otros colectivos vulnerables.
Las 10.0000 personas que forman parte del plan asumirán el transporte de víveres y material sanitario a los ayuntamientos, no a personas individuales, y las corporaciones locales se encargarán del reparto. Hay movilizados 400 agentes de la Policía autonómica, más de 8.500 policías locales, 74 agrupaciones locales de Cruz Roja, 45 unidades de bomberos, 1.191 voluntarios de protección civil y más de 100 psicólogos que reforzarán los servicios psicosociales que en los últimos días ya han puesto en marcha numerosos municipios.
El objetivo es ofrecer una línea de atención psicológica para asistir a cualquier vicisitud derivada de la emergencia sanitaria, del confinamiento o de la pérdida de seres queridos (ansiedad, crisis nerviosas, depresión, cambios de humor, decaimiento, angustia o cualquier otro trastorno).
Material sanitario
El plan recoge que el transporte del material sanitario se realizará por el coordinador de la policía local de cada ayuntamiento que recogerá en el Centro de Coordinación de Emergencias (CCE) de l'Eliana el material solicitado. Además, los bomberos también ayudarán en estas labores y en la desinfección de espacios especialmente sensibles por su uso -vía pública, accesos a centro de salud, accesos a tiendas de primera necesidad o accesos a estaciones de transporte-. A estos efectivos hay que sumar los agentes de a Policía Nacional, Guardia Civil y la UME que coordina el Gobierno central. En los últimos días la Conselleria de Justicia ha repartido más de 140.000 mascarillas entre los agentes.
Cerca de 31.000 han sido destinadas a las plantillas de la Policía local, 60.000 a la Guardia Civil y otras 50.000 a la Policía Nacional. Los mandos policiales venían reclamando este material tras denunciar que no contaban con ningún tipo de protección.
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