La Conselleria de Sanitat que dirige Ana Baceló ha planteado al Gobierno central la duda sobre quién y cómo deben facilitar los equipos de protección a los trabajadores y trabajadoras que regresen a sus labores una vez se levante la "hibernación" a la que están obligadas aquellas empresas de actividades no esenciales, prevista par el próximo 10 de abril.
En los últimos días, desde el Gobierno se ha dado un giro respecto al uso de mascarillas, que hasta ahora solo se recomendaban para pacientes infectados, y se está estudiando la posibilidad de que se extienda a toda la población para evitar la expansión del contagio.
Lo que ocurre es que, desde hace semanas, las unidades de mascarillas escasean. Las compras que se han hecho de este material se han destinado, como es lógico, a centros sanitarios y a trabajadores y trabajadoras que han seguido con su labor por tener carácter esencial como son dependientes de tiendas de productos alimentarios, repartidores y cuerpos y fuerzas de seguridad del estado o servicios de emergencias.
Ante esta situación, lo que se plantea la conselleria es, por una parte, si los trabajadores y trabajadoras que retomarán su actividad van a necesitar estos equipos de protección en su totalidad y, en caso de que sea así, quién debe suministrarlos, las empresas o las administraciones.
"Le hemos formulado esta cuestión al ministerio dado que hay muchas dificultades para adquirir mascarillas en el exterior y esperamos que nos contesten", ha aseverado.
Barceló ha indicado que si corresponde a la Comunitat tener que facilitar este material, se deberá "arbitrar" una fórmula y conocer también el stock que hay en centros hospitalarios y sociosanitarios para abastecer al personal necesario.
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