El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, pidió ayer «máxima prudencia» ante la fase 1 de la desescalada que previsiblemente comenzará en la C. Valenciana el próximo lunes y abogó por evitar acelerones al margen de los criterios establecidos por los expertos. El jefe del Consell insistió en que se cumplen los requisitos para pasar al siguiente nivel -a la espera de que el Gobierno dé luz verde previsiblemente entre mañana y pasado- y «está en mucho mejor situación» que otras comunidades como Cataluña o Madrid. En todo caso, Puig llamó a actuar desde «la máxima prudencia y responsabilidad»: «No queremos hacer de esto una carrera, sino hacerlo con seguridad y rigor», señaló, al ser preguntado por su opinión sobre la petición de desconfinamiento de otros territorios.

El presidente recordó que la pandemia no ha pasado. «Estamos mejor que hace semanas, pero no podemos tener la tentación de olvidarnos porque seria un grave error», ahondó. Sobre la decisión de Cataluña, Puig dijo que el planteamiento de dicha comunidad es «bastante razonable», porque, si no se está en condiciones de abordar con seguridad la desescalada, «lo honesto es hacerlo solo en algunas áreas».

«Nosotros, si hubiera algún departamento de salud que estuviera en esas condiciones, tampoco pediríamos pasar, porque esto o es una carrera de acelerar sin más», agregó Puig, tras reiterar que el departamento de salud es la unidad básica de medida para determinar los criterios de desescalada en la C. Valenciana. Respecto Madrid, el presidente afirmó que «cada gobierno tiene que asumir su responsabilidad y también el Gobierno de España».