Los destinos turísticos cuyo principal cliente llega del centro de España viven con el corazón en un puño. La prohibición de movilidad entre comunidades y la incertidumbre de cuándo se permitirá viajar de uno a otro punto de España está retrasando la planificación de las vacaciones y, a su vez, acortando una temporada turística que, con suerte, se limitirá a julio, agosto y septiembre.
Un ejemplo muy claro es Gandia. El sector hotelero y el de alquiler de pisos turísticos augura un verano en el será un éxito salvar la temporada. Cuando hace unos días el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunciaba que los españoles ya podían ir «preparando las vacaciones» se abrió un hilo de esperanza de empezar a planificar la temporada. A los pocos días, Destinia publicaba un informe en el que indicaba que Gandia era la tercera ciudad más buscada para pasar las vacaciones. Sin embargo, esto no se ha traducido en reservas.
Lo confirmaba Francisco Pérez, director del hotel RH Riviera de la playa de Gandia. «Estamos recibiendo mucha petición de información pero no se confirman reservas». A día de hoy, para el mes de julio apenas tienen un 10% de las plazas reservadas cuando a estas alturas en otros años «ya solemos tener el 40% del hotel», indicaba. Reconoce que los días posteriores a las palabras de Sánchez, hubo un ligero repunte de reservas, pero que «entraban cinco y se cancelaban tres», por lo que el balance es muy pobre.
En un mes de junio en el que habitualmente ya se trabaja bien en Gandia, el hotel, como otros, se encuentra en estos momentos cerrado y no abrirá hasta la primera semana de julio. Con estas expectativas, se afronta la temporada con el objetivo de «poder abrir, mantener a los trabajdores fijos discontinuos y al equipo con el que contaba para este verano y no perder dinero», reconocía.
El hotel, de momento, responde a todas las peticiones de información que van llegando, muchas de las cuales son sobre las medidas de seguridad.
Lo mismo está ocurriendo con los apartamentos turísticos. El presidente de Aloga, Óscar Ferrairó, asegura que «las reservas vanmuy poco a poco». Dice que desde las palabras del presidente del Gobierno «se ha incrementado la petición de información pero apenas se cierran reservas». El empresario cree que «llegarán a última hora» y que el cliente habitual de Gandia, procedente de Madrid o Castilla la Mancha no se decide por el tema de la movilidad. Destaca también la falta de concreción en algunos aspectos como el uso de piscinas como un factor que genera incertidumbre.
Una situación totalmente distinta es la que están viviendo en Oliva o Tavernes. El concejal de Turismo, Kino Calafat, se muestra sorprendido porque «los apartamentos turísticos y los camping están prácticamente al 100% para el verano». Dice que desde que Sánchez habló «las reservas han aumentado un 70%».
En Tavernes de la Valldigna, las inmobiliarias aseguran que no dan abasto. La concejala de Turismo, Anna Bellver, explica que el hecho de no poder viajar hace que vecinos del propio municipio y de otros próximos estén optando por alquilar pisos en la playa. «Las agencias no pueden responder a la gran demanda que hay», indicaba la edila.
