Las líneas de Cercanías valencianas sólo han recibido 115 millones en tres años para ejecutar doce obras de actualización de las líneas. La cifra es voluminosa, pero dista mucho de los 1.081 millones que se comprometieron en el Plan de Cercanías 2017-2025 que debía ejecutar el Administrador de infraestructuras ferroviarias (Adif). Para que salieran las cuentas, el ritmo inversor debería haber sido de obras por valor de 135 millones al año. Aunque la falta de concreción en la inversión anual fue uno de los pecados originales con los que arrancó esta planificación ferroviaria que da servicio a 15 millones de viajeros al año. El entonces ministro Íñigo de la Serna no aclaró las anualidades de inversión del plan, cuando lo presentó el 18 de diciembre de 2017. «No tengo el número», se justificó cuando se le pidió mayor concreción. Otro gallo hubiera cantado si los Presupuestos Generales del Estado de 2019 hubieran salido adelante: las previsiones de inversión del Ministerio de Fomento dirigido por José Luis Ábalos destinaban 300 millones de inversión a las Cercanías de la Comunitat Valenciana, lo que superaba por primera vez la cantidad destinada a la alta velocidad.
Las cuentas nunca vieron la luz y desde 2019 las Cercanías valencianas se han tenido que conformar con los 115 millones recibidos, que no palían los problemas contínuos que se arrastran desde hace años. De la inversión recibida hasta ahora, la más «beneficiada» es la C2 a Xàtiva y Moixent en la que se ejecutan dos obras y se redacta un proyecto por valor de 46 millones de euros (renovación de vía y electrificación de Silla a Pobla Llarga y la nueva estación de Albal). En la C1 a Gandia se licitaron cuatro contratos pero sólo están en ejecución dos y son la redacción de proyectos: para duplicar el tramo Cullera-Gandia y renovar la catenaria de Silla a Cullera, según datos de la Cámara de Contratistas. En la C3 ya está prácticamente ejecutado el bloqueo por liberación automática en vía única (BLAU) que ha tenido una inversión de 7,3 millones y Adif ha anunciado la licitación de el contrato de obra y mantenimiento de las instalaciones de telecomunicaciones móviles GSM-R (Global system mobile railways) en el tramo Buñol-Utiel por 5 millones.
