Los temas de salud son carne de cañón para los bulos, pero ¿hasta qué punto las campañas de desinformación masiva tienen un impacto en la salud de las personas, máxime en un contexto de crisis sanitaria? El «III Estudio Bulos en Salud-Covid-19», realizado por el Instituto #SaludSinBulos y Doctoralia, revela que la pandemia del coronavirus ha desatado una «infodemia» sin precedentes y que los bulos se han compartido más y más rápido a través de todos los canales de comunicación digital. En este estudio, realizado a través de una encuesta online, han participado 327 profesionales sanitarios de las diferentes especialidades de toda España.

Según se desprende del estudio, los bulos sobre la covid-19 han estado muy presentes en las consultas médicas en los últimos meses. El origen del virus (natural o de laboratorio) es el tema sobre el que más especialistas han detectado más bulos en su consulta (55%), seguido de las vacunas (36%) –desde acciones antivacunas a teorías sobre implantación de microchips–, y el tratamiento de la enfermedad (35%). Los tratamientos milagrosos para la enfermedad han acaparado mucha de las falsas noticias sobre la pandemia. En menor medida, los especialistas se han encontrado con bulos acerca de la prevención de la covid-19 (36 %), la tasa de fallecimientos (20 %), contagios y personas recuperadas (20 por ciento), y los síntomas de la enfermedad (13 %). Dos de cada tres facultativos han atendido alguna consulta acerca de tratamientos para esta enfermedad sin evidencia científica.

Pacientes preocupados

De hecho, el 92 % de los profesionales sanitarios cree que la crisis sanitaria ha provocado un incremento en el número de bulos de salud que circulan entre los pacientes. Además, 3 de cada 4 especialistas aseguran haber atendido a pacientes preocupados por falsas noticias sobre el coronavirus. «El mundo se enfrenta a una crisis sanitaria que ha revolucionado el sector sanitario. El coronavirus ha llenado los espacios informativos, y los titulares de todos los medios. El impacto de los bulos ha llegado a disminuir la tasa de vacunación en algunos países y tememos el efecto que puedan tener sobre el coronavirus en nuestro sistema sanitario», explica el doctor Frederic Llordachs, cofundador y socio de Doctoralia.

El 64 % de los médicos atribuyen el incremento de los bulos a los nuevos canales de comunicación inmediatos (redes de mensajería instantánea, redes sociales, etcétera), que permiten su difusión más rápida.

Así, WhatsApp y otras aplicaciones de mensajería instantánea se confirman, como ya se intuía en las dos primeras ediciones de este informe, como el principal canal de difusión de bulos, según el 44% de los médicos encuestados.

Las redes sociales son el segundo medio donde más circulan los bulos (35 por ciento), seguidas por la televisión (8 %) e Internet (7 %).

En cuanto a los formatos, los digitales han sido los más empleados a la hora de difundir los bulos sobre la covid-19 (79 %). Según los especialistas consultados, estas falsas noticias circulan, principalmente, a través de artículos de internet (33 %) y le siguen los bulos en formato de vídeo (17 por ciento ), audio (17 %), y fotografía y montaje (13 %). El otro 21% se difunde a través de formatos tradicionales.