Seis dosis de su vacuna en cada vial. Es lo que pide Pfizer como desde la Conselleria de Sanidad que se extraiga de cada vial. Ni una más ni una menos, una comunicación que deshace las posibilidades de conseguir en cada frasco de vacuna contra la covid una inyección más.

La idea partía de los estudios de Ana Sola, una enfermera del Hospital Clínico y docente en la Universitat de València y su compañera Natalia. «Nuestro objetivo es sumar esfuerzos, maximizar cada vial y aumentar la disponibilidad de dosis para tener al mayor número de personas inmunizadas en el menor tiempo posible», indica Sola.

Su propuesta, al ser consultada por este periódico al laboratorio, ha sido desestimada. «La ficha técnica de Comirnaty —la vacuna del coronavirus— establece que después de la dilución, los viales contienen seis dosis de 0,3 ml de vacuna», indican desde la farmacéutica y añaden que para extraer seis dosis de un solo vial, «se deben utilizar agujas de bajo volumen muerto» porque si se utilizan jeringuillas estándar, «es posible que no haya suficiente volumen para una sexta dosis».

Desde el departamento de Ana Barceló, por su parte, aseguran que la orden de Salud Pública «es que se tiene que administrar 0,3 ml por cada dosis». «La recomendación, tal y como indica el fabricante, es sacar 6 dosis», precisan. Sin embargo, la posibilidad de una séptima dosis que explica la enfermera valenciana no es incompatible con la orden de Salud Pública.

Una dosis extra en cada vial de la vacuna de Pfizer

Así, Sola explica que cada vial de Pfizer contiene 0,45 mililitros de la vacuna congelado a los que se han de añadir 1,8 mililitros de suero fisiológico quedando una disolución total de 2,25 ml. Si cada vacuna ha de tener 0,3 mililitros de esa disolución, el reparto, por tanto, es que a 0,3 mililitros la dosis salen siete. Eso sí, asegura que se necesitan «agujas de precisión para vencer los espacios muertos» y técnica para saber sortearlos.

Este extra no es un hecho exclusivo de Pfizer. La enfermera del Clínico asegura que también con los viales de Moderna se puede obtener una undécima dosis de cada uno de estos frascos que, según la ficha técnica de esta vacuna, está pensado para 10 inyecciones.

«Lo averiguamos mientras deshojábamos la margarita porque no acababan de llegar las segundas dosis para los compañeros de las UCI cuando nos tenía que tocar y había nervios», expresa Sola quien añade que fue a través de varias simulaciones, «siempre con otros líquidos que no fueran la vacuna», cuando ideó el método con el que aprovechar hasta la última gota de estos viales.

La clave está en el remanente que han de incorporar desde los laboratorios en cada uno de sus medicamentos por si hubiera algún fallo. Es decir, que haya más «oro líquido», como lo llama la enfermera», por si hubiera algún problema. Que Pfizer admita que hay contenido para una séptima dosis obligaría a la compañía a resideñar sus viales para colocar ese extra al que obliga la ley.

El dilema es, por tanto, si se puede utilizar o no. Pasar de seis a siete dosis supone aumentar un 16 % la posibilidad de vacunación en cada uno de los viales de Pfizer. «Las dosis ahora mismo inevitablemente están ahí, de momento las tenemos que tirar porque sin el permiso de Sanidad no podemos inyectarlas, pero la propuesta está ahí», explica Sola.

Ya durante las primeras semanas de vacunación se realizó un cambio en la ficha técnica que pasaba los viales de cinco a seis siempre que se utilizasen las jeringuillas adecuadas para no dejar ningún espacio muerto.