Los relojes dieron la medianoche y el toque de queda desapareció como si de la carroza de Cenicienta se tratase. La Comunitat Valenciana entró anoche en una nueva fase en la lucha contra el coronavirus con un avance similar a la que se abrió el 9 de mayo cuando decayó el estado de alarma y se permitieron las entradas y salidas del perímetro autonómico. Si la imagen de aquel cambio fue la de abrazos y reencuentros, habrá que esperar a la cercanía del fin de semana para tener las estampas más representativas del nuevo momento.
E igual que ocurrió con el vehículo concedido por el hada madrina, junto con el fin de las restricciones de movilidad nocturna también se va la limitación de reuniones sociales en espacios privados. Estas dos medidas llevaban vigentes desde mediados de otoño y a lo largo de estos siete meses y medio han ido cambiando su intervalo, el número de personas permitida o la hora en la que iniciar el cierre, pero siempre han estado presentes.
Ahora, las buenas cifras en la medición de la pandemia (la Comunitat Valenciana está en riesgo bajo por debajo de 50 casos por 100.000 habitantes) y la aceleración en la vacunación (uno de cada cinco valencianos ya está totalmente inmunizado) ha permitido este avance en la llamada «apertura progresiva», unido también a las dificultades de ampliar estas medidas al necesitar recurrir al aval de la Justicia. Fue ayer a medianoche cuando cayó su última autorización que permitía el toque de queda y la limitación de reuniones.
No obstante, los mensajes desde las autoridades autonómicas es de cautela e incidir que la pandemia de la covid-19 no ha terminado. De hecho, hay todavía numerosas medidas vigentes para evitar repuntes como aforos, horarios comerciales, límites de mesas en la hostelería o prohibición de actividades como fiestas populares.
En este sentido, el president de la Generalitat, Ximo Puig, apeló ayer a que «continúe la corresponsabilidad», y mostró su «confianza absoluta» en la ciudadanía valenciana y muy especialmente en los jóvenes, «que han tenido un comportamiento ejemplar» mientras que la vicepresidenta Mónica Oltra indicó que la Comunitat está en «condiciones que nos permiten relajar las medidas protectoras, pero eso no quiere decir que no estemos en pandemia».
Número de solicitudes superior
Las nuevas medidas también traen consigo la reapertura (con limitaciones como cerrar a las 2) del ocio nocturno. Este ha sido el sector más castigado por el cierre, motivo por el que desde el Consell estudian ampliar el fondo de ayudas destinadas a estos negocios. «El número de solicitudes de estas ayudas ha sido muy superior al previsto y a las cifras de empresas existentes que nos habían trasladado desde el sector», explicó el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer.
Por ello, desde este departamento han reclamado a Hacienda un incremento del presupuesto de esta línea de ayudas «para que ninguna empresa del sector del ocio nocturno se quede fuera». De momento se ha concedido el 96 % de los 8 millones presupuestados para estas ayudas y durante los próximos días se prevé alcanzar el 100 % y ahora están trabajando para incrementar estas ayudas. «La intención es estar al lado del sector del ocio nocturno, el más perjudicado por la pandemia», sentenció.
