Dos meses exactos después de ser detenido, el que fuera subdelegado del Gobierno, el socialista Rafael Rubio, ha salido de la prisión de Picassent en libertad provisional después de que así lo acordara la jueza que instruye la causa Azud II, en la que continúa imputado por prevaricación y blanqueo. Rubio tendrá que ir a firmar una vez por semana al juzgado, se le ha retirado el pasaporte y no podrá salir del territorio nacional.
La decisión de la jueza de Instrucción número 13 de València es consecuencia directa del buen desarrollo de los registros llevados a cabo solo un día antes por agentes de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil en la Delegación de Urbanismo y en el servicio de Planeamiento, que depende del anterior, para incautarse de contratos y expedientes relacionados con una de las tramas inmobiliarias que se investigan en Azud II.
Los agentes, tal como publicó ayer Levante-EMV, acudieron con representantes del juzgado al antiguo edificio de Tabacalera que actualmente alberga, entre otras, la Delegación de Urbanismo del Ayuntamiento de València y todos sus departamentos.
Los guardias civiles entraron en el ayuntamiento en cumplimiento de un requerimiento formal y directo de la jueza que se produce después de que los escritos anteriores de demanda de datos y expedientes no se hubiesen cumplimentado adecuadamente.
La instructora de Azud II le obliga a ir a firmar todas las semanas al juzgado y le prohíbe viajar fuera de España
Una vez obtenida la información y las evidencias que la UCO estimaba indispensable para proseguir la investigación sobre al menos cuatro operaciones inmobiliarias en València, realizadas entre los años 2006 y 2008, la jueza consideró responder afirmativamente a la solicitud efectuada la semana pasada por el abogado de Rafael Rubio, el letrado Virgilio Latorre, y decretar la libertad del que fuera subdelegado del Gobierno hasta su destitución fulminante la mañana en la que fue detenido, el pasado 13 de mayo.
Así, la jueza acordó ayer la libertad provisional de Rubio al estimar que ya no hay riesgo de alteración de las pruebas o de intervención sobre las mismas —incluyendo el acceso a determinados testigos—, por lo que ya no existían razones para prolongar su privación de libertad.
Las condiciones impuestas —la firma semanal y la prohibición de abandonar el territorio nacional— son exactamente las mismas que la jueza decretó para los otros dos imputados excarcelados el pasado 2 de junio: la empresaria inmobiliaria Mónica M. S. y el supuesto ingeniero financiero de la trama, Joaquín P. R.
La salida de prisión de Rubio llega después de pasar exactamente dos meses privado de libertad, ya que ingresó en la cárcel de Picassent en la noche del 15 de mayo, pero llevaba detenido dos días, desde el 13, primero en su casa, y después en los calabozos de la Guardia Civil de la Comandancia de València.
Tras la excarcelación de Rubio, ya solo permanecen en prisión Alfonso Grau y el cabecilla de la trama, Febrer
300.000 euros
Las evidencias reunidas hasta ahora por la UCO, junto con la Fiscalía Anticorrupción y la jueza de Instrucción número 13 de València , establecen que Rubio habría recibido alrededor de 300.000 euros —esa es la cantidad acreditada por el momento— en sobornos por no comprometer los negocios del presunto cabecilla de la trama, el constructor y promotor Jaime María Febrer, con el Ayuntamiento de València, en una época en la que Rafael Rubio era líder del grupo socialista municipal y su portavoz.
Azud II, tal como ha venido informando este diario, investiga una trama de corrupción urbanística, en València y en otros municipios, en la que Febrer habría repartido jugosos sobornos, en dinero en metálico y en regalos, tanto a políticos con capacidad de gestión, como es el caso, por ejemplo, del ex vicealcalde y mano derecha de Rita Barberá en el Ayuntamiento de València Alfonso Grau, a quien se investiga en Azud II por el cobro de una cantidad que supera el millón de euros, pero también de funcionarios ubicados en puestos estratégicos de la administración local.
De momento, más de 40 de esos funcionarios han desfilado ya por las dependencias de la Guardia Civil y, algunos, también por el juzgado.
Con la salida de Rubio de prisión, que ahora se reincorporará a su puesto como funcionario de carrera con plaza en el Ayuntamiento de València, ya solo quedan en la cárcel Grau y el presunto corruptor y epicentro de la trama, Febrer.
