«Este año es especial porque el pasado, como en muchas otras casas, mi familia no se pudo reunir. En Navidad y estando lejos me apetece brindar con los míos, abrazarlos fuerte, coger pilas para el año que viene y pensar que todo va a mejorar», cuenta Andrea Vallés, una valenciana que estudia su doctorado en investigación contra el cáncer en los Países Bajos.
Para muchos jóvenes como ella, la Navidad es época de reencuentros. Abrazos, lágrimas de alegría y mensajes de bienvenida inundan cada año el aeropuerto de València a la llegada de los valencianos que vuelven a la Comunitat tras meses viviendo en otros países. Pero el avance de la pandemia de coronavirus frustró en diciembre de 2020 muchas de estas reuniones.
Ahora, la vacunación masiva y el certificado covid han facilitado los desplazamientos dentro de la Unión Europea, permitiendo así que puedan volver a repetirse estas imágenes. Eso sí, siempre con prudencia para evitar el contagio y a la espera de los posibles cambios en las medidas de protección frente a la covid por el aumento de la incidencia y la aparición de la variante ómicron.
Reencuentro esperado
«Llevo aquí cinco años, y el pasado fue la primera Navidad de no ir a ver a nadie de mi familia. Este año, gracias a las vacunas y a todo lo que hemos conseguido puedo volar a casa», añade Andrea. Volver a casa por Navidad está, por tanto, más cerca de ser una realidad que de convertirse en la utopía que fue el pasado diciembre, cuando las restricciones eran más duras y se vivió un repunte de los casos de covid en la Comunitat.
La familia también es el principal motivo que mueve a María, investigadora científica en el Reino Unido desde hace tres años, a viajar a Alemania para ver a la familia de su pareja y, después, volver a València. «En Alemania los casos están altísimos. Vamos a ver a la familia. Si fuésemos de turismo, no iríamos tal como están las cosas», reconoce María.
La investigadora fue una de las valencianas que sí pudo viajar a España en las navidades de 2020, siempre respetando las medidas de seguridad establecidas en cada momento. «Tuvimos suerte de irnos antes de que fuera todo caótico en el Reino Unido. Para entrar a España desde Alemania necesitamos una PCR y a la vuelta a Londres tuvimos que hacer una cuarentena de 10 días, con posibilidad de hacer un test el quinto día, pero los resultados no llegaron hasta el noveno», relata María.
Ana Ramírez, una veterinaria que vive en el norte de Bélgica y que tiene previsto volver en los días previos a Nochebuena también voló a València el diciembre anterior. «El año pasado, unos días antes de venir, nos informaron de que en Países Bajos, a pesar de ser un país de tránsito para nosotros, se nos pedía una PCR. Nos la tuvimos que hacer deprisa y corriendo. Apenas había gente en el aeropuerto», cuenta Ana.
«Este año es más fácil, porque estamos vacunados. La Unión Europea en principio no pone problemas a la entrada de personas con nacionalidad europea que están doblemente vacunadas», explica la científica.
Trámites para entrar
Hasta el momento, para entrar a España por vía aérea es obligatorio rellenar, antes del viaje, el Formulario de Control Sanitario, que se completa con información personal, una descripción del viaje, incluyendo los países que se han transitado en los últimos 14 días, y los detalles del tipo de certificado covid del que se dispone. Con esto, se recibe un código de barras QR que escanean los responsables del control a la llegada al aeropuerto.
Asimismo, las personas que proceden de países de riesgo dentro de la zona UE/Schengen tienen que presentar el Certificado COVID Digital de la UE, que acredita la vacunación con pauta completa, el diagnóstico negativo con PCR en las últimas 72 horas o con antígenos en 48 horas o la recuperación de coronavirus con una PCR positiva de hace menos de 180 días. «Con esto no debe haber en principio ningún problema», confirma Ethan, un joven valenciano que estudia su carrera universitaria en los Países Bajos,
En este listado de zonas de riego, elaborado por la Dirección General de Salud Pública y con validez hasta el 12 de diciembre, se incluye a Alemania, Francia, Bélgica, Países Bajos, Portugal o Italia, entre otros.
Así, todos coinciden en que la gestión ha sido ágil y fácil de realizar. «Los trámites son muy rápidos y el sistema es muy eficiente», explica Ana. Por su parte, María añade: «El formulario de Reino Unido es quizás un poco más confuso, pero no es problemático».
Además, Ana aclara que cuentan con la aplicación Re-open EU, un recurso impulsado por la Comisión Europea que reúne la información sanitaria imprescindible y los pasos que hay que seguir para viajar a cada país.
A la espera de cambios
A pesar de que todo apunta a que van a poder volver a la Comunitat sin demasiados problemas, el aumento de la incidencia de covid y la aparición de la variante ómicron podrían variar las restricciones para los viajes en avión a otros países. Sobre esto, Ethan afirma que, tal como está la tesitura allí, hay que tener en cuenta las posibles modificaciones. «Ahora mismo Países Bajos es zona de riesgo y tengo que estar pendiente cuando vaya a España en un par de semanas de volver a revisar por si cambia la situación», afirma el estudiante.
Por su parte, Ana explica: «Estamos a la espera de las últimas medidas. El problema puede ser que lo tengamos al ir a España si la incidencia de casos ha aumentado mucho antes del 22 de diciembre».
Una incertidumbre que se suma al respeto que generan los posibles contagios. «Tengo asumida la necesidad de actuar con prudencia. En el aeropuerto y en el avión hay que llevar la mascarilla siempre y realizar una desinfección cuidadosa», afirma Ana.
Pero el viaje no acaba cuando llegan a la Comunitat, también tienen que considerar el regreso al país en el que residen actualmente. María cuenta que, a la vuelta al Reino Unido, además del formulario y del certificado covid, deben realizarse una PCR 48 horas antes del viaje y en los dos días siguientes a la llegada, lo que implica un autoaislamiento hasta obtener los resultados.
Sin embargo, el precio y el tiempo de espera de los resultados han dejado de ser tan problemáticos. «El año pasado me costó la PCR unas 120 libras. Este verano valían entre 40 y 80 libras. Ahora imagino que estarán por esa cantidad. También hay muchas más posibilidades de proveedores y lugares donde hacérsela», recuerda María.
Tanto en los Países Bajos como en Bélgica, la Comunitat está entre las zonas de alto riesgo de contagio. Por el momento, Andrea, Ethan y Ana pueden volver a sus hogares actuales con el certificado digital y un formulario similar al de España, pero también están atentas a todas las actualizaciones al respecto. «Aquí están continuamente modificando las medidas. Cruzamos los dedos de los pies y de las manos para que los casos no sigan subiendo y las medidas ayuden», explica Andrea.
Con todo, el pronóstico es positivo y podrán regresar a la Comunitat, cumpliendo con lo que marquen las medidas sanitarias. «Navidad siempre es una época especial, que es preferible pasar en familia o con amigos. Este año a lo mejor hay que hacer un esfuerzo extra, pero volveré a casa. Si se va con cabeza, no debería haber problema», concluye Ethan.
