Un cese por sorpresa, una destitución fuera de tiempo, alertó de dos futuros nombramientos. El Consell se reunió ayer por segunda vez en el día a las 20 horas y lo que se preveía un asunto menor, prácticamente de cuestión técnica, acabó destapando los movimientos en las consellerias de Hacienda y Política Territorial. Unos cambios que se unían a los ya anunciados en Sanidad e Innovación y Universidades.

Rebeca Torró era hasta el final de la tarde de ayer secretaria autonómica de Economía Sostenible y, sin embargo, en el segundo pleno del día de los máximos responsables del ejecutivo acordaron su destitución. No había motivos o, por lo menos, ninguna causa negativa que justificase el adiós de una de las responsables de que Volkswagen instale su gigafactoría en Sagunt. Pero no todos los ceses van acompañados de lágrimas y lamentos.

Torró será responsable de la cartera que hasta ahora ocupaba Arcadi España, y que abarca la política territorial, las infraestructuras y los transportes ente otras competencias. Su llegada a este departamento es la consecuencia del resto de movimientos ante la remodelación del Consell planteada por Puig. Así, España deja Política Territorial en manos de Rebeca Torró y este se encargará de tomar las riendas de la Conselleria de Hacienda en sustitución de Vicent Soler, uno de los titulares del ejecutivo autonómico que Puig finalmente ha decidido relevar, tras siete años al frente de una de las carteras de mayor peso.

En este juego de vasos comunicantes, España, uno de los hombres de confianza del president y que se había ofrecido a estar «donde Puig quiera», se hará cargo del departamento encargado de la gestión de las arcas públicas valencianas. Entre las atribuciones que tiene marcadas está la confección y negociación de los Presupuestos anuales (le tocaría el último de la legislatura a meses de elecciones) así como todo lo relacionado con el nuevo sistema de financiación autonómico pendiente de negociar con el Gobierno de Pedro Sánchez.

Además, fuentes consultadas por este periódico, apuntan que España, jefe de gabinete de Puig entre 2015 y 2019, jugará un papel fundamental en la coordinación con Presidencia para la captación de fondos europeos, una tarea que Puig considera el asunto clave para el año que queda de legislatura; así como el motivo fundamental para buscar parte de ese «impulso» con el que el jefe del Ejecutivo justifica los movimientos en las conselleries.

Para España tratar con los fondos europeos no sería una novedad ya que en el departamento que dirigía hasta ahora no han sido pocos los proyectos que han contado con el maná de Bruselas. Uno de estos es el de la L-10 de Metrovalencia, uno de los grandes éxitos de España al frente del departamento, y que por las paradojas de la política ha visto cómo su inauguración quedaba atrasada 24 horas, hasta el martes, por la prevista toma de posesión el lunes de los nuevos consellers.

La salida del hombre de confianza de Puig de la Conselleria de Política Territorial, Obras Públicas y Movilidad la suplirá Rebeca Torró y cuyo cese supuso el inicio de la música que ha acabado desencadenando el resto de cambios. Torró forma parte del Botànic desde 2015 donde ha ocupado diferentes responsabilidades que le han llevado a encargarse de gestiones tan importantes como la logística en la época de pandemia, con el éxito de las compras de material sanitario a China, o ser una de las integrantes del equipo de negociación con Volkswagen para la instalación de la gigafactoría en Sagunt.

Natural de Ontinyent, Torró es abogada y fue durante años mano derecha del alcalde de la localidad y presidente de la Diputación de Valencia entre 2015 y 2017, Jorge Rodríguez, hasta que este tuvo que dejar la corporación provincial por el caso Alquería. En ese momento, Torró hizo un gesto de lealtad hacia Puig situándose a su lado y quedándose como la referencia del PSPV en la comarca mientras Rodríguez fundaba su propio partido.

Antes de ser secretaria autonómica de Economía Sostenible (conselleria dirigida por Compromís), Torró fue directora general de Vivienda; un departamento que durante la legislatura pasada formó parte de la Conselleria de Infraestructuras a la que todo apunta que volverá, pero que con la negociación del Botànic II en 2019 ha pasado a formar parte de la Vicepresidencia Segunda que dirige Podemos, hoy en manos de Héctor Illueca.