El capítulo del presupuesto de la Generalitat que recoge el pasivo financiero contiene una de las claves de las cuentas de la Generalitat para 2023 presentadas esta mañana. El gobierno valenciano admite que se ha producido una disminución de la carga financiera en las cuentas autonómicas como consecuencia de una reestructuración de la deuda que ha permitido alargar el plazo de amortización del capital principal. La deuda en su conjunto supera los 50.000 millones.

El conseller de Hacienda Arcadi España explica que las operaciones financieras bajan para el próximo año un 12,8% debido principalmente a que se reduce el capítulo de pasivos financieros. El presupuesto actual recoge 7.406 millones de gasto para hacer frente a la deuda autonómica, el 26,5% del presupuesto, pero el de 2023 registra un descenso de 800 millones con 6.607 millones, un 10,8% menos. La gestión de los números rojos sigue siendo la segunda conselleria en volumen de gasto, por delante de Educación y por detrás de Sanidad.

Esa refinanciación de la deuda es consecuencia de una decisión del Gobierno de España de ayudar a las autonomías a hacer frente a la devolución de los números rojos. Lo ha hecho a través de operaciones de refinanciación que permiten alargar el plazo de devolución. Una medida que según la información del Consell ayuda también a las autonomías a hacer frente al incremento del capítulo 3, el de los gastos financieros, en un contexto de subida de tipos de interés decretado por el Banco Central Europeo.

Sonia Díaz, Aitana Mas, Arcadi España y Eva Martínez Francisco Calabuig

La otra fuente que permite ampliar los recursos es el oxígeno financiero que llega del Gobierno de España. Aunque en 2023 no habrá fondos extraordinarios para hacer frente a la covid, el Consell ingresará por las transferencias del Gobierno 13.450 millones (11.653 de entregas a cuenta y 1.887 de la liquidación) frente a los 10.865 del año pasado. En el último lustro el porcentaje registra un aumento del 30%. A esos 13.450 millones se une la partida de ingresos que se incluye porque la financiación no alcanza la media del resto de autonomías y que asciende a 1.336 millones, lo que ofrece un total de 15.264 millones.

Otra vía que aumenta los ingresos de la Generalitat es la de los fondos europeos de recuperación que permiten incluir en las cuentas 1.187 millones, de ellos 598 de MRR (recuperación y resiliencia) y 589 de Fondos Feder y FSE (fondo social europeo).

Además, el Gobierno valenciano incluye como ingresos la cantidad pendiente del denominado FOGA histórico, el gasto que la sanidad valenciana realiza cuando atiende a pacientes de otras autonomías. Se trata de una cantidad que aumenta cada año, que ya se ha situado en 800 millones pero que el Gobierno, de ningún color político, abona desde hace una década por lo que las opciones de cobrar esa cantidad no parecen elevadas. Pero el Consell lo incluye para poder ampliar la dotación de recursos en el año en el que toca hacer frente a la subida de la inflación.