La pelea entre Arrimadas y Bal complica que Ciudadanos llegue a las autonómicas

La presidenta advierte a su número dos que el partido se encamina a una batalla campal

Arrimadas avisa a Bal que si no se retira ella liderará otra candidatura a Cs

Arrimadas avisa a Bal que si no se retira ella liderará otra candidatura a Cs / FERNANDO ALVARADO

Carlos Alós

Carlos Alós

El cisma abierto en Ciudadanos entre la presidenta, Inés Arrimadas, y el portavoz adjunto en el Congreso y número dos del partido, Edmundo Bal, profundiza en la debilidad de un partido que aún mantiene 13 diputados en las Corts Valencianes y que según dijo hace unas semanas la propia Arrimadas en València está dispuesto a presentar candidatura autonómica en las elecciones de mayo donde los 450.000 votos que la lista liderada por Toni Cantó logró en 2019 son un botín muy atractivo para otros partidos que incluso puede acabar por decidir las elecciones.

Pero la pelea que mantienen los dos referentes nacionales del partido, Arrimadas y Bal, es un síntoma más de la descomposición de la formación que si se sumerge en una batalla campal en pleno proceso de refundación, tendrá muy difícil llegar viva a las autonómicas, donde sus opciones de repetir presencia en las Corts Valencianes son casi nulas según todas las encuestas, pero que si se presenta puede lograr unos miles de votos que al final acaben por ser decisivos en el recuento final para el triunfo de un bloque u otro.

Arrimadas avisa a Bal que si no se retira ella liderará otra candidatura a Cs

Arrimadas avisa a Bal que si no se retira ella liderará otra candidatura a Cs / FERNANDO ALVARADO

Arrimadas ha pedido esta mañana a Bal que retire la candidatura que ha presentado a las primarias en Ciudadanos. La actual lideresa ha dado una especie de ultimátum a su número dos para que se replantee su intención de optar a primarias y se integre en una candidatura de unidad con la que Arrimadas asegura que trabaja. Pero si Bal mantiene su candidatura, Arrimadas presentará la suya, lo que la propia presidenta de Ciudadanos considera que lleva al partido a una 'batalla campal'.

Lo que ocurra en Ciudadanos a nivel nacional tiene también su derivada autonómica porque en el caso de que el partido se rompa más de lo que está se complicarán las opciones de que el partido liberal presente una candidatura autonómica en las elecciones que se celebrarán salvo sorpresa en mayo de 2023.

Arrimadas ha planteado la posibilidad de no ser quien lidere la lista de unidad que contaría con personas que han trabajado en las autonomías y en el proceso de refundación. Los efectos de una candidatura de Bal serían una batalla campal, admite Arrimadas que esta mañana ha pedido varias veces a Edmundo Bal que recapacite y retire la candidatura antes del 15 de enero después de que se anunciara la pasada semana. 

Entre ambos hay discrepancias ideológicas de calado, que se han puesto de manifiesto con la ley del 'sólo sí es sí', pero que también parecen tener un fondo político de más relevancia ya que manifestaciones de Edmundo Bal han planteado la necesidad de que Arrimadas se aparte para regenerar el partido y evitar que políticamente sea solo un apéndice del PP. Si hay una lista de unidad, Arrimadas plantea incluso ser la última de esa lista, lo que supondría dar un paso al lado.

La mayoría de diputados, entre ellos la coordinadora autonómica, María Muñoz, ha hecho guiños de apoyo a la propuesta de Edmundo Bal de optar a primarias. 

Muñoz hace unos días compartió en sus redes sociales un comentario en el que se calificaba a Bal de "hombre sensato, tecnócrata, que recupera el carácter progresista de Ciudadanos, un hombre valiente. Cuentas con todo mi apoyo y admiración, gracias, compañero, por dar un paso al frente", decía el texto que aplaudió la valenciana. Arrimadas anuncia que trabaja por esa lista de unidad y llama a Edmundo Bal a integrarse. "No voy a permitir una batalla campal", ha dicho.