Sanidad deberá autorizar cada decisión importante que tome Ribera Salud en su último año en Dénia

La conselleria solicita información detallada del personal contratado, incluidos incentivos o bonos "ocultos", y un inventario de bienes que revisará in situ

Una imagen del hospital de Dénia levantado por Ribera Salud según el contrato con Sanidad.

Una imagen del hospital de Dénia levantado por Ribera Salud según el contrato con Sanidad. / A. Padilla

La Conselleria de Sanidad empezará a ejercer el control sobre lo que pasa en el área de salud de Dénia a partir de hoy mismo aunque el plan es que el departamento vuelva a manos públicas de forma efectiva en un año, el próximo 1 de febrero de 2024, siempre que no haya un vuelco político tras los comicios del 28 de mayo. Y es que la administración se reserva el derecho de vetar cualquier decisión "importante" que a partir de ahora quiera tomar la concesionaria Ribera Salud en el área como nombramientos en el equipo directivo, subidas o bajadas salariales y nuevas contrataciones.

Así se refleja en las "normas de reversión", un amplio documento de casi un centenar de páginas que Sanidad presentó el martes a Ribera Salud notificando con un año de antelación que no habrá prórroga al contrato de 15 años suscrito en su día y que el área de salud, que da servicio a más de 180.000 personas, será pública tras asumir la administración tanto la gestión como al cerca de millar de trabajadores indefinidos.

De completarse el proceso (si no hay cambio político) sería la tercera área de salud gestionada bajo el modelo Alzira que volverá a lo público tras Alzira y Torrevieja, también gestionadas por Ribera Salud, aunque aún hay otras dos: Manises y Elx-Crevillent.

Más control "desde dentro"

Según estas normas, a las que ha tenido acceso este diario, la conselleria no debería ser ajena a ninguno de los cambios importantes que se den en el área de aquí al año que viene incluido si se compran o venden material, si se cambian las jefaturas de servicio, si hay cambios en el software que utilizan los ordenadores o cualquier otro que vaya a permanecer más allá de febrero del 2024.

La administración pide que se haga espacio en el hospital para enviar a un equipo de cinco personas que ayuden en el proceso

Para garantizar este control, y como ya se hizo con Alzira y Torrevieja, Sanidad pide desde ya a la concesionaria que prevea "más espacio" en la unidad del comisionado (el representante que la administración mantiene en el área de salud bajo concesión) para acoger a un mínimo de cinco personas más que van a ser las que lleven el peso de la reversión.

Esta es solo una de las peticiones que se incluyen en esta hoja de ruta diseñada por la conselleria y que marca el próximo 15 de marzo como primera fecha para que la concesionaria entregue una buena cantidad de documentación incluido un inventario detallado de todo lo que haya desde mobiliario a maquinaria e incluso lo que se guarda en el almacén. La administración utilizará esta información para hacer una auditoría "in situ" antes de que termine el contrato ya que uno de los derechos que se guarda Sanidad es el de comprobar el estado de todo lo que recibe y confirmar que funciona correctamente y, de no ser así, exigir que se repare antes de recibirlo.

Detalle de los bonus y los pactos no escritos

El capítulo sobre la información a enviar referente al personal que será subrogado merece un capítulo aparte dentro de las normas de reversión. Y es que la Conselleria de Sanidad ha "aprendido" de los dos procesos anteriores y en este que será el tercero ha aumentado significativamente la cantidad y el detalle de datos que solicita sobre los contratos en vigor en el área de Dénia, más de un millar entre indefinidos y temporales según fuentes sindicales y que pasarán a depender de Sanidad bajo la figura de indefinido no fijo, como ya lo son los de Alzira y Torrevieja.

Sobre el personal, Sanidad quiere saber hasta los incentivos que se pagan fuera de convenio para no tener sorpresas como la de Alzira

La administración busca evitar los problemas que tuvo con la primera de las reversiones, la de Alzira y en la que tuvo que asumir una serie de bonificaciones e incentivos a parte del personal que no estaban recogidos ni en el convenio colectivo ni negociados con los sindicatos pero que, de no seguir pagándolos, podría ser motivo de reclamación en los juzgados. Estos pagos por objetivos no aparecían en ningún sitio pero llegaban a suponer entre 250 y 850 euros mensuales por médico.

De esta forma, en esta ocasión, Sanidad no solo pide la relación de personal con contrato indefinido o temporal sino un detalle de cada contrato que incluya todos los beneficios de los que disfruta estén o no en el convenio colectivo, además de pactos no escritos sobre condiciones de trabajo que se estén aplicando y derechos que se estén pagando de cualquier tipo, como el sistema de incentivos o de bonus.

Ribera Salud guarda silencio

Es la tercera reversión que Sanidad pone en marcha desde que el Govern del Botànic llegó al poder y la tercera que afecta directamente a Ribera Salud. La empresa no aceptó ninguno de los dos procesos anteriores y llevó al juzgado la decisión de la conselleria. Este diario intentó ayer sin éxito recabar la opinión de Ribera Salud al respecto de si esta reversión acabará también en los juzgados.

"La mayoría de trabajadores quieren la reversión desde hace tiempo"

Al igual que sucedió en Alzira y Torrevieja, la reversión del área de salud de Dénia supondrá que los trabajadores fijos que tiene ahora allí Ribera Salud serán subrogados por la Conselleria de Sanidad, cerca de un millar según fuentes sindicales. La plantilla de Dénia pasará así a engrosar la bolsa que hay ahora de "indefinidos no fijos" junto a los subrogados de Alzira y Torrevieja, una figura jurídica que se creó ex profeso para estos supuestos y que ha cosechado no pocas dudas.

Los trabajadores de Alzira no sabían lo que iba a pasar tras la reversión, en Dénia lo tienen claro y "pese a los problemas que ahora pueden tener los de Alzira o Torrevieja, aquí la mayoría de trabajadores queremos la reversión", asegura Miguel Burguera, delegado de Simap en el comité de empresa en referencia a las disputas por los convenios colectivos o de equiparación de jornadas que están planteando los subrogados y el que se les haya dejado fuera, por ejemplo, del proceso de consolidación de plaza vía méritos.

Según Burguera, es una petición que viene de lejos porque "aquí la plantilla ha tenido muchos problemas con sus condiciones laborales", tanto que la rotación de personal es muy alta. "Hay servicios que no han llegado a estar completos nunca", algo que se ha notado en la atención a los pacientes. De hecho, en Dénia no solo los trabajadores llevan reclamando al Consell esta reversión, <strong>también lo han hecho alcaldes y entidades públicas</strong> que presionaron en su día para que se adelantara la reversión aprovechando la salida de DKV (socio mayoritario en su día de Marina Salud) y la venta de acciones al socio minoritario (Ribera Salud).

Suscríbete para seguir leyendo