Fallas de infarto para los aspirantes a las listas electorales del PSPV

El "ja s'acosta Sant Josep" fallero empieza a sonar en las cabezas de los dirigentes del PSPV y en quienes aspiran a formar parte de sus listas electorales como una cuenta atrás. El día 18 de marzo aparece como la fecha tope para que las candidaturas con todos los integrantes del puño y la rosa para los comicios del 28 de mayo queden totalmente cerradas. Para ese día ha convocado Pedro Sánchez el Comité Federal en el que los socialistas ratificarán las listas definitivas, lo que lleva a la federación valenciana a vivir unas fallas de infarto.

La federación valenciana deberá ir a Ferraz con los deberes hechos, es decir, con todos los nombres ya puestos negro sobre blanco, todo atado y bien atado. En la sede central no se pondrá impedimentos a lo que se haya acordado en la Comunitat Valenciana, pero para ello se ha de llegar con todo definido. Para ello, el PSPV maneja su propio calendario con dos fechas bien diferenciadas: el 28 de febrero para las papeletas locales y el 11 de marzo para las autonómicas.

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Según informan fuentes del puño y la rosa, el último día de febrero se celebrarán las asambleas locales en las que se decidirá la composición de las listas de aquellos que optan a los diferentes ayuntamientos en los que los socialistas presenten candidaturas. Con los alcaldables ya designados, la mayoría de ellos desde octubre, llegará el turno de quienes les escolten, una tarea que en muchas ocasiones acaba generando no pocos problemas. Un puesto arriba o abajo puede suponer ser o no ser concejal.

Esa misma circunstancia se repetirá días después respecto a la lista autonómica. Más bien, listas, una por provincia. El 11 de marzo los socialistas valencianos validarán las listas que una semana después deberán recibir el visto bueno en Madrid. Se hará en un Comité Nacional en el que, a tenor de los últimos movimientos internos, no se espera que haya grandes tensiones. Más que nada porque en caso de haberlas, estas llegarán en los días previos, cuando se vayan cerrando las diferentes negociaciones.

En este sentido, es la dirección autonómica la que debe negociar con las diferentes direcciones provinciales los nombres que integren las candidaturas. Así, las primeras mascletás en el Ayuntamiento de València irán acompañadas en la sede de los socialistas, a 500 metros de distancia, con un baile de nombres. Por qué circunscripción se presentará Puig, quién encabezará Valencia, si habrá altos cargos del Consell en las listas, qué puesto ocuparán los consellers o cuál será el papel del presidente de la Diputación de Valencia, Toni Gaspar, son algunas de las incógnitas que se abren.

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