Aprobación de la ley trans

"En seis años de ley trans valenciana hemos tumbado todos los bulos"

Lambda celebra la aprobación de la norma estatal pero lamenta el "coste emocional" que ha tenido para el colectivo | El texto también corrige problemas como la filiación de los hijos de parejas del mismo sexo

Valencia. Dos personas trans en la sede de Lambda

Valencia. Dos personas trans en la sede de Lambda / German Caballero

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

La ley trans valenciana de 2017 fue "una punta de flecha" que abrió camino al movimiento. Pero también fue un espejo en el que se ha fijado el Gobierno para redactar la legislación nacional que, seis años después, y "con un enorme coste emocional para el colectivo", ha salido adelante.

Así lo asegura Francisco Fernández, portavoz de la asociación Lgtbi Lambda, que celebra la aprobación de la norma pero matiza que en la Comunitat estamos tan avanzados que "no se va a notar en muchos aspectos". "El gran triunfo de la ley es que iguala a todo el colectivo lgtbi de España, y hará muchísimo bien en comunidades como Castilla y León, donde la extrema derecha gobierna y no hay leyes que nos protejan", asegura.

En Valencia, por ejemplo, ya era posible el cambio de nombre registral en documentos como la universidad, los registros escolares y en la administración valenciana, pero no afectaba a papeles emitidos por el ministerio. "Por ejemplo, una persona trans podía estudiar en la universidad con todos sus documentos por su nombre sentido, pero a la hora de emitir el título de grado volvían a referirse a ella como no toca", explica Fernández. Ahora eso se soluciona.

Sobre la ley trans sobrevuelan bulos y falsas creencias que ha extendido un sector de la población. Pero Fernández defiende que en la C.Valenciana, como gran campo de pruebas durante seis años, no ha sucedido nada de eso. "Hemos tumbado todos los bulos".

Novedades de la ley trans

Este es el principal avance de la ley. En lo demás, la Comunitat ha andado por delante del estado todo este tiempo. La ley estatal incluye la autodeterminación de género sin necesidad de hormonación y el cambio de sexo legal de las personas trans sin requisitos médicos.

Además, la Ley para la Igualdad real y efectiva de las personas trans y para la garantía de los derechos de las personas LGTBI incluye medidas para todo el colectivo como la prohibición de las terapias de reconversión y corrige el problema con la filiación de los hijos de parejas del mismo sexo.

Una norma integral para el colectivo Lgtbi

La conocemos como ‘ley trans’, pero también trae muchas novedades para el colectivo Lgtbi; la principal es la filiación de los niños de las parejas del mismo sexo, una injusticia que se extendía hasta nuestros días. Un ejemplo, los hijos de una pareja de mujeres que no estuviera casada solo tenían la filiación de la madre. Para que la pareja constara debían contraer matrimonio, algo que no sucedía en el caso de las parejas de distintos sexos. Además, la legislación también prohíbe las terapias de reconversión para personas del colectivo Lgtbi

Con esta ley, el cambio de la mención registral del sexo será posible a partir de los 14 años sin más requisito que la voluntad. Eso sí, la ley prevé un periodo de reflexión (o doble comparecencia) a la hora de realizar la solicitud. La persona deberá confirmarlo tras cuatro meses y, tras la segunda comparecencia, se resolverá en un mes más. También se contempla un periodo para hacer reversible la decisión, que será de seis meses más.

Los menores de 12 y 13 años también podrán hacerlo, pero con muchos requisitos, como contar con una autorización judicial, la de sus tutores y "cualesquiera medios documentales o testificales acreditativos" que acrediten su situación de disconformidad de género.

Bulos y falsas creencias

La ley valenciana fue "vanguardista y muy avanzada en España y hasta en Europa", según explica Guillem Montoro, primer concejal trans de España y miembro del equipo que ayudó a redactar el texto. Explica que el texto estatal "se ha dilatado mucho en el tiempo pero ha merecido la pena por el gran salto en derechos".

Fernández recrimina, eso sí, que la aprobación de la ley ha tenido "un enorme coste emocional, brutal e injusto para el colectivo. Han sido años de ataques y estigmatización, y lo que muchos no entendemos es por qué este sangrado cuando la ley iba a aprobarse igualmente". En su caso, la ley le deja al final un saber agridulce.

"Creo que son creencias que buscan ridiculizar y hacer daño. Aquí no hemos tenido violaciones de mujeres trans a otras mujeres porque pueden entrar en sus baños, y lleva estando permitido desde 2017", explica.

Tampoco ha sucedido en las cárceles. De hecho, esto ni siquiera se modifica con la ley trans. "Esta legislación lleva existiendo desde 2006. Las mujeres trans entrarán a los módulos de mujeres, pero con un matiz que se olvida 'siempre y cuando no exista riesgo para el resto de reclusas. Es decir, no podrá entrar una persona con antecedentes de violación, pero esa es una ley que existe en toda España desde 2006", remarca.

Otra falsa creencia: "No se puede legislar sobre los sentimientos". Fernández discrepa "¿Entonces qué es la ley del divorcio, o del matrimonio, o del aborto? Nadie le pide pruebas a una persona de si de verdad ya no quiere a su pareja, o le hacen pasar procedimientos médicos para ello, basta con la mera voluntad", cuenta.

El portavoz de Lambda no niega que esta ley pueda tener malos usos. Pero matiza que "hay muchos matrimonios que no son reales y no por ello prohibimos los matrimonios, sino que castigamos a los que lo hacen mal. La ley trans también contempla un régimen de sanciones y de penas para quienes hagan mal uso de ella. No entiendo por qué no podemos hacer lo mismo", reivindica.

Para Montoro, la ley ha implicado "que se ha hecho muy visibles a las personas trans en los últimos años. Digamos que la sociedad ha normalizado nuestra presencia y nos ha conocido mucho más. Hay pocos referentes porque no somos tantos, pero al menos ahora somos más visibles", cuenta Montoro.