Las bodas en València tendrán que esperar por la huelga de letrados

Los registros civiles dejan de tramitar expedientes y certificados y sólo atienden los servicios mínimos y las urgencias

Una mujer sale del registro civil de València

Una mujer sale del registro civil de València / F. Calabuig.

Mónica Ros

Mónica Ros

Un cartel recibe a los usuarios en la puerta para indicar, negro sobre blanco, qué tramites se pueden realizar en el registro civil mientras dure la huelga de letrados. Así, los servicios mínimos en el registro civil de València son: Fes de vida, inscripciones de nacimiento (con cita previa), inscripciones de defunción y celebración de bodas señaladas. Además, se emitirán certificados "acreditando documentalmente su urgencia".

De esta manera, el resto de trámites del registro civil se quedan fuera, sin tramitar, a la espera de que retornen las citas previas cuando concluya la huelga de letrados. Es decir, hay que esperar a que finalice la huelga (en principio, indefinida) para iniciar expedientes matrimoniales, capitulaciones matrimoniales (acuerdo económico previo al matrimonio), certificados del libro de familia, auxilio registral (formular cualquier petición o expediente ante el registro civil sin necesidad de desplazarse), expedientes de cambio de nombre y apellido, expedientes de cambio de sexo, expedientes de nacionalidad por presunción (se otorga a niños nacidos en el territorio español que tienen padres extranjeros y cuyos países de origen no los reconoce por nacer en otro país) y juramentos de nacionalidad (que es es el último paso para obtener la nacionalidad española y que tiene 180 días de plazo para hacerlo).

Ahora bien, entre los servicios que no se pueden realizar en le registro por la huelga, iniciar el expediente matrimonial es el más solicitado. Las parejas entran y salen de las instalaciones con la decepción en el rostro y un papel con la documentación que deberán aportar cuando, una vez finalizada la huelga consigan una cita previa con el que iniciar el expediente que les permitirá contraer matrimonio. En esta situación se encuentran Antonio y Carmen, una pareja que acude con la hija de él para firmar como testigo. Ayer llegaron a las 12,55 horas. Hoy han tenido que pedirse un día libre en el trabajo, los tres, para poder realizar un trámite que, por la huelga, no han podido hacer. Ni saben cuándo podrán hacerlo. "Salimos decepcionados porque no sabemos ni cuándo podremos casarnos. Y encima vinimos ayer, y nos podían haber dicho lo de la huelga", explican.

Las nuevas bodas tiene que esperar

Con la misma decepción salen del registro Ana y Pablo. Querían casarse en septiembre e intentar cuadrar las vacaciones en sus respectivos trabajos teniendo en cuenta la fecha de boda. "Ahora no sabemos qué vacaciones pedir ni si será posible hacer lo que teníamos pensados", explican. Ellos, sin embargo, sí salieron con una valiosa información, que no le dieron al resto: cuándo llamar para conseguir cita previa, una vez finalice la huelga. "Nos han dicho que cuando vuelva la normalidad tenemos que llamar todos los días de 7 a 8 horas, porque abren la agenda a esa hora y sólo dan cuatro o cinto citas al día", aseguran. A Cristina y Paco, sólo les dijeron que la huelga les impedía iniciar su expediente de matrimonio. "Vienes con toda la ilusión y te marchas con incertidumbre y decepción porque una boda es importante y muchas cosas dependen de la fecha", explican.

"Cuando regresen las citas previas hay que llamar de 7 a 8 horas para conseguir una", explican

No se inician expedientes de matrimonio ni se dan otra serie de servicios que no sea ofrecer información de los trámites a seguir y la documentación a presentar cuando la huelga finalice. Sin embargo, si la persona acredita la urgencia que tiene en obtener el certificado que necesite para realizar cualquier trámite posterior, sí sale del registro con el expediente o servicio demandado. Ese es el caso de Kathleen, por ejemplo, una mujer panameña que se casó en octubre pero necesitaba inscribir a hijos en el libro de familia para poder viajar a su país y traerlos de vuelta. "Al principio me dijeron que había huelga y no me lo podían tramitar pero cuando les he enseñado el billete de avión me han hecho lo que necesitaba", explica la mujer en la puerta del registro, con lágrimas en los ojos. "No sabía que había huelga y menos mal que me han hecho el favor porque ya creía que se me iba todo al traste", añade.

En una situación también de urgencia se encuentra Laura. Lleva de la mano a un niño de 6 años. Hace escasos días que los dos llegaron desde la India, tras materializar una adopción soñada que ya es realidad. La mujer depende de la mutua Muface, un organismo público de la Administración General del Estado que proporciona prestaciones sociales y asistencia sanitaria únicamente a los funcionarios del Estado y a sus descendientes. Pero la mutua no reconoce la crío como su hijo y le exige que lo inscriba en el registro. "En principio me han dicho que había huelga y no podía ser, pero cuando les he explicado que el niño no tiene asistencia sanitaria me han atendido sin problemas. Mi decepción absoluta es con Muface", afirma la mujer.

Alex acaba de ser papá y, con los nervios, inscribió a su hijo en el hospital con el nombre elegido y los dos apellidos paternos. "Me equivoqué con los nervios y le puse mis dos apellidos. He venido a solucionarlo y me han atendido. El cambio ya está hecho", asegura. Sin embargo, puntualiza que, como agente del Cuerpo Nacional de Policía, la huelga de letrados también le afecta. "Hay muchos juicios en los que estás citado a declarar como testigo y se suspenden sin avisar. Deberían tener en cuenta el perjuicio que eso conlleva", aclara.

Dalis, por su parte, necesitaba inscribir a su hijo para poder matricularlo en el instituto. No ha podido acreditar al urgencia y sale, del registro, compuesta y sin papel alguno.

Imagen del registro civil de València

Imagen del registro civil de València / F. Calabuig.

Juicios suspendidos y sin avisar

En la puerta de la Ciudad de la Justicia una mujer espera a su abogada por un juicio pendiente. No sabe si se podrá celebrar por al huelga de letrados. "El principal problema es que no se avisa si el juicio se suspende o no. A veces nos llama el procurador a primera hora de ese mismo día. Otras veces, no llama nadie. La huelga es un derecho constitucional, vaya eso por delante. Pero la realidad de muchas personas es que vienen de lejos o tienen un juicio pendiente hace tiempo y cuando llegan se encuentran con que no se celebra. La semana pasada tenía 5 juicios y sólo se celebró uno", explica la abogada Sonia Juan, con 30 años de experiencia.

Aunque no hay datos oficiales actualizados sobre la incidencia de la huelga en la Comunitat Valenciana, la consellera de Justicia, Gabriela Bravo, calcula que unos 15.000 procesos se habrían visto ya afectados en las tres provincias.