El incendio afronta momentos cruciales ante la máxima alerta por el poniente

Sin avance en el perímetro del fuego, pero con el miedo a la jornada de este domingo, donde las condiciones climatológicas podrían complicar la situación sobremanera: alza de temperaturas, viento de poniente y descenso de la humedad, tres factores que perjudican a la extinción de cualquier incendio forestal. De hecho, para evitar más fuegos, la Generalitat ha declarado el nivel de preemergencia 3 con medidas como la prohibición de transitar por senderos y zonas forestales o realizar trabajos en estos ámbitos.

La última actualización del incendio del sábado mantuvo las cifras facilitadas al principio del día: el fuego se extiende en un perímetro de entre 35 y 40 kilómetros y ha arrasado entre 3.500 y 4.000 hectáreas. No son buenas noticias, pero tampoco malas, especialmente tras una tarde en la que se esperaba que la situación climática empeorase y dificultase las tareas de extinción. Pero no lo hizo.

Bomberos forestales trabajan para sofocar las llamas de forma continuada desde el jueves

Zonas de preocupación

«La evolución climatológica ha sido aliada esta tarde para las tareas de extinción», explicó el secretario autonómico de Emergencias, José María Ángel. En este sentido, apuntó a la humedad en torno al 60 % para ayudar en esta tarea. Esto permitió que en el flanco norte, en la provincia de Teruel, la evolución al final de la jornada fuera «positiva». Sin embargo, todavía quedaban «zonas de preocupación».

Una de ellas es la que se encuentra cerca del embalse de Arenós, «un lugar inaccesible», según explican fuentes de Emergencias. Ahí se centraron las tareas de los medios aéreos que realizaron 200 descargas «muy selectivas y precisas» para reducir la huella de la llama. El sonido de los motores de las aeronaves y su silueta cruzando el humo formaron parte del paisaje durante todo el día.

El otro punto de preocupación fue (y continúa siendo para este domingo) el de la carretera entre Montán y Montanejos que podría tomar camino hacia la Sierra de Espadán. Sin embargo, Ángel destacó que la noche anterior, la del viernes al sábado, permitió fijar «puntos de anclaje» y que los trabajos durante el día fueron «muy positivos» reduciendo los factores de riesgo existentes y sin avances en el perímetro.

Los vecinos desalojados por los incendios, este sábado en Segorbe y Navajas

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«No estamos habituados»

Previamente, Ximo Puig y Javier Lambán, los presidentes de las dos comunidades afectadas, Comunitat Valenciana y Aragón, alertaron de los complicados condicionantes «casi de verano» que envuelven al incendio, calificado de «sexta generación», y que están dificultando sus tareas de extinción. «Se ha producido una tormenta perfecta: despoblación, sequía y cambio climático», expresó Puig, durante su visita al Puesto de Mando Avanzado. «No estamos habituados a este tipo de incendios 6.0, que en un momento determinado llegan a ser absolutamente incontrolables, y todavía estamos menos acostumbrados a que se produzcan en el mes de marzo», añadió Lambán.

Estos condicionantes se repetirán este domingo. Se prevé un aumento de las temperaturas, entrada de viento de poniente y descenso de la humedad. Por ello, la Generalitat ha decretado el nivel de preemergencia 3 en toda la Comunitat Valenciana. Con esta situación se prohíbe realizar quemas agrícolas, encender fuegos fuera de las áreas recreativas así como realizar trabajos con maquinaria pesada en zonas que puedan provocar un incendio forestal.

Siguen 1.500 desalojados

La falta de mejoría impide que los 1.500 desalojados de diez núcleos poblacionales de Castelló (Fuente la Reina, los Calpes, los Cantos, la Monzona, Puebla de Arenoso, Montanejos, la Alquería de Montanejos, la Artejuela, Montán y Arañuel) y los 250 vecinos de Olba y San Agustín, ya en la provincia de Teruel, puedan volver a sus viviendas. De estas salieron el pasado jueves, cuando el incendio comenzó a tomar fuerza, y la sensación es que hasta el lunes o martes próximo no se les permitirá regresar, aunque para ello se necesita primero acabar con el fuego.

Y mientras en el monte la lucha se centró en hacer frente a las llamas, en la retaguardia se dieron pasos para esclarecer cómo empezó el fuego. En este sentido, la delegada del Gobierno en la Comunitat Valenciana, Pilar Bernabé, afirmó que la Guardia Civil ha tomado declaración a cuatro personas como sospechosas de haber originado el incendio mientras realizaban trabajos de mantenimiento de la zona forestal.

Bernabé confirmó que el «factor humano» es el causante del inicio del fuego, una cuestión que, insistió, está bajo investigación de la Guardia Civil y que al cierre de esta edición seguía «abierta». Es por ello que abogó por «esperar a que se puedan cerrar todas las hipótesis» para «ver exactamente la concreación del puesto que desempeñaban».