Policía Nacional

De víctima a sicario en Honduras tras ser detenido en Burjassot

La Policía Nacional detiene a un asesino a sueldo buscado por la Interpol que denunció maltrato policial en Burjassot | Delegación del Gobierno llegó a archivar el expediente de expulsión ya que entonces no había llegado la orden de búsqueda

Primera detención del hondureño buscado por asesinato, en la que un policía local le propina un puñetazo en el estómago

Levante-EMV

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

La Policía ha detenido a un joven hondureño, de profesión sicario, buscado por la justicia de su país y acusado de asesinato e intento de secuestro de varias personas, entre otros delitos. Este joven, José Elías C.P, es el mismo que denunció el pasado mes de diciembre un caso de 'abuso policial' después de que un policía local en prácticas le propinara un puñetazo en el estómago durante una detención en Burjassot.

El suceso fue recogido por varios medios de comunicación, entre ellos este diario, ya que el joven, a través de la entidad València Acoge, denunció el caso como 'maltrato policial'. La policía, además de detenerlo, le incoó un expediente de expulsión por estancia irregular en el país, algo que también recurrió.

Pero la historia no acaba aquí. El consulado de Honduras se reunió con autoridades para evitar la deportación de este joven e incluso hizo comunicados públicos. También Delegación del Gobierno, después de revisar su caso, decidió archivar su expediente de expulsión porque “no concurren suficientes elementos negativos o agravantes” que justifiquen esta medida.

El ayuntamiento de Rocafort también investigó la agresión durante la primera detención y acabó sancionando al agente de policía local implicado.

Fuentes de subdelegación del Gobierno (que tiene las competencias en extranjería) explican que en aquel momento la orden de busca por parte de la Interpol no estaba activa, y no se activó ninguna alerta al introducir su nombre en la base de datos. "Evidentemente si hubiera saltado la orden al introducir sus credenciales la decisión habría sido totalmente distinta", explican.

J. Elías transitaba con su monopatín y unos cascos por Burjassot cuando se topó con un dispositivo de alcoholemia de la policía, que le detuvo para pedirle que se quitara los auriculares. Los agentes le incautaron un 'grinder' (aparato usado para triturar marihuana) y la detención acabó con uno de los agentes propinándole un puñetazo en el estómago tras un forcejeo, y acusaciones cruzadas de insultos. El joven denunció el caso como abuso policial.

Pero todo desenmascaró un mes mas tarde. El joven fue detenido de nuevo en Burjassot, esta vez en una pelea. Y su nombre saltó. La 'víctima' resultaba ser un asesino a sueldo prófugo por la justicia de su país que tenía una requisitoria de busca y captura por homicidio doloso de la Interpol.

El delincuente está ahora mismo en la prisión de Soto del Real a la espera de su deportación. Presuntamente su delito es descargar toda la munición de una pistola contra el miembro de una banda rival, además de una condena por intentar secuestrar a un testigo protegido en una operación contra su mara.

Valencia Acoge, entidad que denunció la primera detención como 'maltrato policial' mantiene su posición y dice que, ya que en ese momento el policía no sabía de su historial, "no es justificable que un policía agreda con un puñetazo en el estómago a una persona que acaba de detener y que no ofrecía resistencia", explican.