Sánchez deja un mensaje de confianza al PSPV

Terreno llano entre Pedro Sánchez y Ximo Puig. Las tiranteces y suspicacias son cosas del pasado. Incluso la distancia de hace unos meses, cuando la ley del solo sí es sí y el recorte del trasvase Tajo-Segura dominaban el panorama de actualidad, ha dejado paso a un nuevo horizonte. Sánchez ahora sintoniza con la estrategia de aquí, con planes como el de la vivienda, que Puig quiere situar como el gran eje de la próxima legislatura.

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La empatía domina ahora. Y en ella cuentan tanto los gestos como las palabras. «Que Ximo hable lo que quiera. Si hace falta retrasamos el regreso a Madrid. No pasa nada». Eso dijo el presidente del Gobierno a los organizadores de la convención municipal de València cuando concretaban la estructura del acto final. 

Además de la sintonía recobrada, la última presencia del líder socialista en la C. Valenciana deja un mensaje de tranquilidad a los mandos locales del partido. Los datos que maneja Ferraz son buenos para los socialistas de aquí. Y la lectura que realizan los analistas en Madrid es que hay muchas posibilidades de ir a mejor a medida que se acerque el 28 de mayo. 

Estos datos reforzarían los que tiene también el PSPV (del mes de marzo), que insisten en que el bloque de la izquierda puede mantener su hegemonía de cara a una tercera legislatura y que incluso contemplan que los socialistas pueden conservar la posición de primera fuerza frente al PP a pesar del hundimiento de Ciudadanos.  

La visita de Pedro Sánchez insufla de esta manera un plus de confianza a los socialistas, que hoy arrancan su gira comarcal con un mitin del president Puig en Benicarló junto a algunos alcaldes de la demarcación. 

No obstante, lo que pase con el Gobierno valenciano progresista dependerá en buena medida de cómo lleguen las formaciones a la izquierda del PSPV, enfrascadas de momento en una pugna por el proyecto Sumar. Lo que trasladó Sánchez en las conversaciones con los mandos valencianos es que se necesita el acuerdo. Y está seguro de que, para las elecciones generales, lo habrá. El problema está en las autonómicas y municipales, en mes y medio.

No hubo avances, eso sí, sobre financiación autonómica. Es el gran tema de la agenda valenciana, pero la dirección del PSPVtampoco esperaba aportaciones, cuando los parlamentos autonómicos están ya disueltos en doce territorios y el Ejecutivo central está en su recta final, porque el mandato se agota a final de año. No obstante, ni siquiera hubo una promesa electoral.  

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