Sanidad refuerza la atención en 66 puntos turísticos de la costa

La conselleria amplía el presupuesto del plan de verano para hacer más sustituciones a partir del 15 de junio | El objetivo es poder llegar a los 7.585 contratos con períodos más largos de cuatro meses

Dos personas pasean ayer por delante del consultorio auxiliar de Sorolla, cerrado en Peñíscola desde el año 2020.

Dos personas pasean ayer por delante del consultorio auxiliar de Sorolla, cerrado en Peñíscola desde el año 2020. / ALBA BOIX

La Conselleria de Sanidad ha decidido cambiar su estrategia con respecto a su plan de verano, en el que se contrata personal de sustitución y refuerzo ante las vacaciones de la plantilla, después de encadenar varios años en los que ha sido muy difícil cubrir todos los contratos y quedarse los centros de salud y los hospitales bajo mínimos. Así, la conselleria ya está contratando y los refuerzos se activarán el 15 de junio y no el 1 de julio como hasta ahora. La intención es intentar "pescar" antes a los pocos profesionales que hay en las bolsas de trabajo (cuanto antes se les contacte, antes se aseguran de que no se hayan comprometido a trabajar el verano en otra comunidad) y ofrecerles algo más "goloso": cuatro meses de contrato en vez de tres, como hasta ahora.

Esta es la principal novedad del plan de Sanidad para el verano 2023 y que la conselleria ha hecho público hoy -"con dos semanas de antelación", apuntaron- después de que se acumularan las críticas desde sindicatos y desde el Partido Popular por la falta de información y por no movilizar ya al personal. En respuesta, desde el gobierno en funciones han explicado que, además de adelantarlo todo para intentar conseguir mejores resultados (ya se permitió al personal pedirse vacaciones en junio o en octubre), el plan trae novedades como un presupuesto más abultado: 72,2 millones frente a los 68,8 millones del año pasado.

La intención es poder llegar a los 7.585 contratos, 228 más que los previstos el año pasado y poder abrir o reabrir diez consultorios auxiliares de playa más que el año pasado, cuando todavía se arrastraba el cierre forzado por la pandemia de covid.

Así, entran en la lista de los nuevos que abrirán o se verán reforzados la Marjalería-Grao de Castelló y la playa de la Torre-Almassora; los de Almenara, Catadau, Patacona, Mareny Blau, Mareny de Barraquetes, Palmeres y Xilxes en la provincia de Valencia y Albufereta, Alfàs del Pi, Callosa d'en Sarriá, Coveta, La Nucía, Mil Palmeras, Playa San Juan y Torre de la Horadada en Alicante. Salen de esta lista otros ochos consultorios que el año pasado se abrieron o reforzaron y este año no: el de Alcalà de Xivert de Alcossebre; los de Puerto de Sagunto y Sueca y los de Cala Vila-joiosa, Cala Finestrat, Elche los Arenales, l'Altet y Santa Pola.

"Llevamos trabajando en este plan desde el inicio de 2023. El plan comienza 15 días antes, lo que hará posible mejorar la asistencia y ofrecer contratos más largos, de cuatro meses de duración y por tanto más atractivos para los y las profesionales", ha explicado hoy el conseller de Sanidad en funciones, Miguel Mínguez.

La intención de la administración está clara y es algo que incluso los sindicatos llevaban pidiendo desde hace varios años, en los que se ha recrudecido la falta de ciertas categorías profesionales como médicos de Familia o pediatra. El problema es que, pese al adelanto es muy posible que la administración no llegue a realizar finalmente esos 7.500 contratos, simplemente porque no va a encontrar a quién ofrecérselos, lo que supone desde ya reducir en verano el horario de los centros de salud que están cerrados de tarde y prescindir de camas de hospital por no tener suficiente personal para atender todas las plantas.

"No lo harían con otras especialidades"

Desde varios departamentos de salud ya están advirtiendo de que sus bolsas de empleo temporales están agotadas en varias categorías y buena prueba de ello es la llamada a la desesperada que ya ha hecho el departamento de Castelló y que, según publica este diario, ha mandado un correo electrónico a los estudiantes de Medicina que están a punto de graduarse para ofrecerles contratos de sustitución en los centros de salud, aún cuando no tienen hecho el MIR ni una especialización, lo que la ley prohíbe. Sanidad ha justificado que es una medida excepcional, como los contratos que se hicieron de este tipo durante la pandemia.

Pese a la justificación por parte de Sanidad de que estos contratos son su última baza para no quedarse en blanco, desde la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Sovamfyc) ya se han mostrado en contra porque contratar a personal sin la especialidad, ya sea recién graduados o médicos extracomunitarios "pone en peligro la seguridad de los ciudadanos". "Nunca se haría con otras especialidades", resaltan desde la sociedad recordando que al igual que un cardiólogo o un anestesista, los médicos de Familia también son especialistas que han tenido que pasar por una residencia MIR y sustituirlos de esta forma "contribuye a desprestigiar a ojos de los ciudadanos la ya maltrecha Atención Primaria".

"Solo cubren al 30 % del personal en vacaciones"

Desde el sindicato Comisiones Obreras convenían en que el adelanto de contrataciones y de llegada de refuerzos era la "única ventaja" de este nuevo plan de verano del que todavía no tenían conocimiento porque sería la única manera de "tener menos dificultades" para cerrar esos contratos "de los que nunca hemos sabido realmente cuántos se ejecutaban finalmente, porque una cosa es anunciar más millones y la posibilidad de hacer más contratos y, otra, que realmente se terminen haciendo", explica la secretaria general de la Federación de Sanidad de CC OO-PV, Rosa Atiénzar.

La dirigente sindical criticaba de igual forma que aunque el adelanto del plan "funcionara", las contrataciones previstas solo servirían para cubrir el 30 % de todo el personal que está de vacaciones. "Son 7.500 contratos pero hay que tener en cuenta que son para todas las categorías y estamos hablando de una plantilla de unos 65.000 personas. Contando con que en julio, agosto y septiembre cada mes se vayan de vacaciones un tercio, son 21.600 personas a sustituir". Con los números sobre la mesa, para Atiénzar el plan ya nace "a mínimos" y aunque se logre ejecutar al 100 % "la previsión de cobertura de personal es mínima y no va a dar respuesta tampoco a las necesidades y los servicios de salud van a estar de nuevo tensionados".

Los centros de salud cerrarán a las tres de la tarde de julio a octubre

Aunque la Conselleria de Sanidad lograse encontrar y contratar a esos 7.585 profesionales para venir a trabajar los cuatro meses de verano a la sanidad valenciana, este refuerzo es insuficiente y no se cubre el 100 % de las personas que están de vacaciones (se llega solo al 30 %, según Comisiones Obreras). Conscientes de ello, desde la administración se toman otro tipo de medidas para intentar amortiguar el impacto asistencial de la salida de profesionales en verano. Ahí está el cierre por las tardes de los centros de salud, para concentrar a todos los médicos disponibles en horario de mañana y llevar mejor los "huecos" que dejan los que están de vacaciones.

Este año, desde la administración ya han anunciado a los diferentes departamentos de salud que esta medida se podrá aplicar del 1 de julio al 29 de septiembre. S<strong>on quince días más</strong> que en años anteriores aunque, según explican fuentes internas, aunque normalmente el cierre se terminaba el 15 de septiembre este se alargaba en algunos centros de salud que lo necesitaban, por lo que este año solo se estaría adecuando la instrucción oficial a la realidad. El cierre de tardes de los centros de salud supone que los tiempos para ver a nuestro médico de Familia o a un compañero se alarguen en verano y trasladar parte de la presión asistencial a los puntos de atención continuada o sanitaria que sí abren 24 horas. En muchas ocasiones, estos puntos sanitarios están infrautilizados lo que supone que, al final, los pacientes terminan llenando las salas de Urgencias de los hospitales.

Otra de las medidas que Sanidad adopta todos los veranos (y sobre la que todavía no ha informado oficialmente) es el "cierre de camas" en los hospitales, que no es más que dejar sin servicio salas completas de hospitalización ante la falta de personal de Enfermería suficiente para atender todas las zonas. Esta práctica también tiene un impacto directo en el paciente: en hospitales como en el Clínico se han tenido que meter a tres pacientes en una habitación de dos en verano por este cierre de camas.