Solo uno de cada diez miembros en las Ampas son hombres, pero presiden el 70 % de ellas

Solo uno de cada diez participantes en las Ampa son hombres, sin embargo, representan casi el 70 % de los puestos de presidencia. Así se desprende de un estudio realizado por la Fundación Iniciativa Social Educación y Familia, que explica que el perfil medio de las Ampas es el de una mujer de 45, española y con estudios medios y superiores.

Pese a que los padres a penas se implican en las Ampas -representan solo un diez por ciento-, los pocos que lo hacen suelen acabar en la presidencia, mientras que las mujeres se conforman con cargos secundarios. Esto demuestra una clara brecha de género en las asociaciones de madres y padres de alumnos y asienta la doble jornada que deben realizar ellas.

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La Fundación critica que en el caso de los hombres "parece que solo se está satisfecho participando cuando se ostenta el puesto de mayor responsabilidad organizativa", y reclama que "se ha de fomentar la participación masculina, sobre todo en la organización de base".

Otro dato relevante es que solo la mitad de las personas apuntadas participa de manera regular en reuniones y actividades. El estudio ha recogido datos de todo el territorio autonómico y destaca que la valoración general que hacen de las Ampa es de 3,8 puntos sobre cinco, es decir, positiva pero con margen de mejora.

La fundación elogia el papel de las Ampas y explica que "permiten representar a las familias en entornos escolares, contribuyendo a dinamizar el diálogo con el personal docente e impulsar mejoras y crear espacios de convivencia". Pese a destacar su papel, también reivindica que "hay poca información disponible sobre su situación".

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Representación social

Otro aspecto relevante del informe tiene que ver con la representación de la sociedad que hacen las Ampas. Es muy destacado el papel de las familias españolas (85 % de participantes), frente a las familias de otra nacionalidad (15 %). Dentro de las familias no españolas, destacan las de origen hispanohablante.

En cuanto al nivel educativo de las personas participantes, es alto puesto que la mayoría tiene estudios secundarios (55 %) o universitarios (30,6 %). Por otra parte, la cuota media anual que paga una familia para estar asociada es de 26 euros de media.

Otra brecha es la del trabajo de cuidados, ya que el 10 % de las mujeres respondieron que se dedicaban a esto frente al 2 % de los hombres que se dedicaban exclusivamente a esta tarea.

Otro aspecto que toca el informe es la infrarrepresentación de las personas extranjeras en estos organismos, que es de solo un 6 %, mientras que en el sociedad valenciana se trata de un 15 por ciento de la población.

"Las familias de origen extranjero se enfrentan a muchas barreras en el colegio que les dificultan participar, entre ellas su invisibilización", explica el informe. Que añade que la clave es la cuestión del idioma como gran barrera para la comunicación con otras familias. Los extranjeros también forman parte de la cúpula directiva en menor porcentaje que los nacionales.

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Cuotas y valoración de las entidades

La cuota media de las Ampa puede variar hasta diez euros en función del centro. Las familias de los centros públicos pagan 22 euros mensuales y las de los centros concertados casi 38 euros. "Los centros privados no son analizables por la muestra tan reducida, pero las diferencias son estadísticamente significativa", explica el informe.

Las personas encuestadas, que valoraron bien la labor de las Ampa, también explicaron que tenían dificultades para participar en ellas. Entre ellos se encontraban la incompatibilidad horaria, las dificultades con el método para pagar la cuota, la percepción de falta de utilidad y los problemas del idioma para los migrantes de lengua no española.