El turismo plantea posponer el inicio del curso para alargar la temporada alta y prevenir golpes de calor

El sector cree que septiembre podría colgar el cartel de completo si las familias no tuviesen que llevar a los niños al colegio

Las AMPA advierten de que atrasar las clases obligaría a alargar el curso hasta el mes de julio, pero también piden medidas contra las altas temperaturas

Niños en el primer día de colegio de 2022.

Niños en el primer día de colegio de 2022. / ANTONIO AMORÓS

Alejandro J. Fuentes

La temporada alta turística se extiende más cada año debido al incremento de las temperaturas en meses como mayo o septiembre, aunque todavía está lejos de afianzarse fuera de los tradicionales julio y agosto. El motivo: las fechas de inicio del periodo escolar, que el turismo pide posponer para impulsar las reservas.

Según Miguel Ángel Sotillos, presidente de la Asociación de Empresarios de Apartamentos Turísticos (Aptur), el día antes de empezar las clases muchos alojamientos se vacían, por lo que pese al buen tiempo que domina gran parte del calendario en la provincia, muchos apartamentos solo pueden aspirar a reservas de personas sin niños. 

En este sentido, apunta que la solución pasa por estudiar un posible cambio de fecha para el inicio del curso oficial, lo que no sólo permitiría que las dos primeras semanas de septiembre fuesen "prácticamente igual de buenas que un fin de semana de pleno agosto" sino que también protegería a los niños y niñas de las altas temperaturas: "Si se nos dice a los adultos que a partir de cierta temperatura no debemos trabajar es lógico aplicar el mismo criterio a los más pequeños", ha señalado.

Desde Hosbec, la patronal hotelera, su presidente, Fede Fuster, considera que se trata de una buena medida y coincide su homólogo en Aptur, ya que "hay muchos factores que lo aconsejan" como las condiciones climáticas que se están dando en el mes de septiembre durante los últimos años.

Las AMPA no lo ven factible

Sin embargo, las asociaciones de familias de alumnos no comparten este punto de vista porque consideran que lo que pudiese ganar el sector turístico en septiembre lo perdería en junio o julio: "Sencillamente es que no se puede hacer, es ilegal" -asegura Rafael Araujo, secretario técnico de Concapa- "por ley debe haber 175 jornadas lectivas cada curso, así que empezar más tarde en septiembre significaría dar clase hasta el mes de julio".

En la misma línea se pronuncia Sonia Terrero, secretaria general de la FAPA Gabriel Miró, quien afirma que "a todo lo que sea perder horas lectivas nos negamos en rotundo" de hecho, defiende que "lo que hay que hacer es aumentar estas horas porque los niños acaban el curso muy faltos de contenido en algunas materias y cada vez los padres tienen que pagar más extraescolares y academias privadas".

En lo que sí coinciden las AMPA con el sector turístico es en la necesidad de paliar los efectos del calor para que las clases puedan desarrollarse en condiciones adecuadas. Araújo apunta que "del mismo modo que se han adaptado los colegios para hacer frente a las altas temperaturas durante las elecciones debería hacerse con los niños, para que se cumpla la norma de que no se puede impartir clase por encima de 27 grados".

El portavoz de la Concapa también incide en la importancia de que existan sombras suficientes en las zonas de recreo y de tratar de adaptar el horario de las familias al de los niños para facilitar la conciliación.