"Hemos sabido sacarle una sonrisa a cada problema que hemos tenido"

"¡Que viene, que viene, que viene el tifón!" Con este grito han recibido esta mañana en el aeropuerto de València las familias al grupo de 62 jóvenes que han participado en un encuentro mundial de scouts en Corea del Sur que se ha visto condicionado por la amenaza del tifón Khanun, una ola de calor y un episodio de lluvias intensas. Abrazos, besos, lágrimas de alegría y de emoción por el reencuentro con sus familias y amigos y una mochila de llena de recuerdos y de amistades para toda la vida.

La expedición valenciana la integran scouts de los grupos Fènix y Timbiras de València, San Cristòfol de Alboraia, Tatanka de San Antonio de Benagéber, Frumenti de Almàssera y también del Sant Francesc de Castelló de la Plana. Pese al cansancio tras las 15 horas de vuelo desde Seúl hasta Manises, más las tres horas de escala en Estambul, tras la bienvenida que les han deparado sus familiares y amigos aún tenían ganas de saltar, bailar y cantar el himno de los scouts valencianos y la célebre canción de despedida del movimiento scout que han entonado en círculo con sus brazos entrelazados.

El Jamboree, el evento internacional que cada cuatro años reúne a scouts de todo el mundo, celebraba este año su 25.ª edición en Corea del Sur. Bajo el lema Dibuja tu sueño más de 40.000 jóvenes de decenas de países, 386 de ellos españoles, llegaron el 1 de agosto a SaeManGeum, una zona de acampada de 8 kilómetros cuadrados cerca del delta de un río, con áreas de actividades, hospital y otras instalaciones, donde iban a pasar 12 días inolvidables.

Ola de calor, lluvias torrenciales y amenaza de tifón

Sin embargo, desde el primer día las condiciones climatológicas fueron un reto constante. Una ola de calor con temperaturas de hasta 35 ºC que junto a la elevada humedad hacía que la sensación de bochorno fuera insoportable, varías lluvias torrenciales y finalmente la orden de evacuar el recinto que les llegó el día 7 de agosto debido a la amenaza del tifón Khaun.

Ninguna de estas circunstancias ha tumbado la ilusión de este grupo de jóvenes. Así lo aseguran Mario y Maite Gimeno Asensi, dos hermanos de 17 y 21 años del grupo Tatanka de San Antonio de Benagéber. "Era un sueño que queríamos cumplir desde hace mucho tiempo, por ello hemos afrontado las adversidades y pese a todo nos lo hemos pasado muy bien, ha sido muy enriquecedor", destaca Maite. Su hermano, Mario, cuenta que al principio "fue un poco duro, pero hemos sabido sacarle una sonrisa a cada problema que hemos tenido y al final ha sido una experiencia que repetiría claramente".  

En la misma línea se expresa Aitana Perigüell, del grupo Timbaras de València, scout desde los 9 años y que a sus 18 años ja suma dos Jamboree, la de hace 4 años en EE UU y la de este agosto en Corea del Sur, donde además formaba parte del equipo de voluntarios responsable de la organización del evento. “Aunque las circunstancias no nos han acompañado la Jamboree ha sido espectacular, ha sido maravillosa gracias a la compañía y a la actitud que hemos tenido todos en todo momento. Todo lo que nos ha pasado ha hecho que todos estemos más unidos y la experiencia haya sido inolvidable", relata Aitana tras abrazarse a sus padres, Ismael y Ana, y a su novio Adrián, que le esperaban en el aeropuerto.

Una familia scout de toda la vida

Aitana forma parte de una familia scout, pues sus padres ingresaron en este movimiento mundial desde que eran niños, y ambos destacan que pese a las dificultades con que se ha celebrado el encuentro en Corea del Sur, en todo momento han estado tranquilos porque a través del wasap han tenido noticias a diario del grupo pese a los miles de kilómetros de distancia. "Hemos estado tranquilos en todo momento porque sabíamos que estaban bien", cuenta Ana García, la madre de Aitana. Ismael Perigüell, el padre, añade que “la tecnología nos ha facilitado mucho las cosas, con llamadas y videollamadas... para nosotros ha sido como si estuviera en Catarroja en lugar de Seúl”.

Los scouts valencianos que sufrieron el tifón en Corea del Sur regresan a casa

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Tras la evacuación en autobús, el contingente valenciano junto al resto de scouts de otros países que formaban parte del subcampamento fueron ubicados en un centro de alto rendimiento deportivo de la capital coreana en el que han podido realizar la mayoría de actividades previstas, mientras que la última semana la han pasado de vacaciones en un hotel que ya habían contratado antes de partir de València.

Otro integrante del grupo es Dafne Sanchis, jefa de comunicación de Scouts valencians, quien detalla que “la evacuación en autobús fue muy rápida, muy efectiva, casi dicho y hecho”. La organización, añade, "ya lo tenia previsto y en ningún momento tuvimos sensación de peligro, de hecho el día que nos anunciaron la evacuación se hicieron las actividades previstas con toda la normalidad posible y al día siguiente fue cuando nos trasladaron a Seúl.

El alma máter de la fiesta de bienvenida en el aeropuerto, con globos, pancartas y canciones, ha sido Ricardo Belenguer, del grupo Fènix de València. El fue el creador del grupo de wasap que ha reunido a los familiares en Manises. "Después de lo que han pasado, merecían un recibimiento así", apunta Ricardo que se hizo scout a los 11 años y hoy con 52 años esperaba con emoción abrazar a su hija, Aitana Libertad, quien a sus 15 años es una de las más jóvenes del grupo que ha viajado a Corea.

Ricardo, que vivió su primera Jamboree en 1982 en Australia, explica que estos encuentros mundiales "son lo máximo para un scout, porque en ellos se plasma como nunca la fraternidad mundial que une a nuestro movimiento, y además en ellos se forjan amistades para toda la vida". Aitana Libertad, por su parte, insiste en la misma idea: "En Corea he crecido como scout y como persona y, a pesar de los problemas, hemos sabido salir todos adelante". "Pese al calor, las lluvias y la evacuación por el tifón, lo hemos pasado muy bien y nos traemos a casa recuerdos y amistades para toda la vida", añade. 

Emocionada estaba también Mónica Aguilar, de Alboraia, madre de Mónica y Noelia Ferrer Aguilar, dos hermanas de 17 y 15 años del grupo scout de este municipio de l'Horta Nord. La madre, que también fue scout, vivió hace 32 años su primera Jamboree precisamente en Corea, y para ella ha sido como "cerrar el círculo" que sus hijas pudieran vivir la misma experiencia. Las dos jóvenes, aunque la más pequeña tuvo que ser hospitalizada por el calor, coinciden en que ha sido "una experiencia que solo se vive a esta edad y la recordaremos toda la vida". Ambas ya han empezado a descontar los días que faltan para la Jamboree de dentro de cuatro años, que será en Polonia.