El verano vacía las estanterías de las farmacias

El problema de desabastecimiento de medicamentos que se viene registrando estos meses se agudiza en verano

En toda España hay 909 presentaciones con problemas de suministro

En la C. Valenciana, es la caja de 40 comprimidos de Efferalgan 1 gramo lo que más falta

Estanterías y cajones semivacíos en una farmacia valenciana.

Estanterías y cajones semivacíos en una farmacia valenciana. / Germán Caballero

Los boticarios se han tenido que acostumbrar en los últimos meses al desabastecimiento puntual de medicamentos. La falta de materias primas, el aumento de la demanda, las políticas de mercado de los propios laboratorios que les conviene vender más en otros mercados e, incluso, los problemas que ha generado la guerra de Ucrania han ayudado a que, últimamente, los medicamentos "en falta" hayan aumentado. En verano, además, el problema se agudiza. Eso es lo que está pasando este agosto en las farmacias valencianas (y del resto del país) que ven cómo muchas presentaciones de medicamentos escasean cuando llegan los pacientes a por ellos.

En total y según el sistema de información online de la Agencia Española del Medicamento (Aemps), hay 909 presentaciones con este problema a día de hoy. Son presentaciones y no principios activos, porque cada fármaco se vende de diferentes formas como sobres, pastillas, jarabes... y el desabastecimiento puede afectar solo a una de ellas. Es una de las cifras más altas de los últimos meses.

"Son fechas en las que se tensiona siempre la cadena de suministros", reconoce Francisco Martínez Vives, farmacéutico y vocal de Relaciones Institucionales del Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos de Valencia (Micof). "Pero este año, el problema de agosto llega después de un invierno con incidencias graves como la falta de amoxicilina infantil, por ejemplo o fármacos antiparkinsonianos y se ha notado un poco más todavía", concede el representante del colegio.

La mayoría tienen sustitutos

La mayoría de estos problemas de desabastecimiento se notifican por parte del laboratorio y entran en ese listado de la Aemps pero no conllevan un problema real para los usuarios. Siempre hay medicamentos que tiene el mismo principio activo y la misma presentación y en la farmacia se pueden sustituir o incluso en las mismas consultas de los médicos se advierte de que se prescriba otro diferente.

El problema viene, como ya pasó con la amoxicilina infantil este pasado invierno, cuando el fármaco que está en falta no se puede sustituir por ningún otro y es necesario para el tratamiento de una enfermedad en concreto. Es lo que viene pasando desde hace tiempo con el fármaco Ozempic, un antidiabético cuya demanda ha aumentado exponencialmente (y su presencia en los mercados ha disminuido de forma proporcional) desde que los médicos lo están recetando para ayudar en los procesos de adelgazamiento.

Cuando esto ocurre, la agencia reguladora estatal tiene mecanismos como autorizar que se importen fármacos del extranjero o permitir, como se hizo con la amoxicilina, dar presentaciones de adultos a los niños.

Otras veces los fármacos en falta sí tienen sustituto pero son los pacientes los que no quieren cambiar el medicamento que ya conocen y vienen utilizando, sobre todo las personas más mayores. "Nos pasa mucho con ellos porque están acostumbrados a una caja en concreto, un tipo de pastilla... y no quieren cambiar", explica Martínez. Lo mismo sucede con las "marcas". "El Orfidal ahora volvemos a tener problemas con él pero es que la gente no quiere el principio activo que es Lorazepam aunque sea lo mismo, quieren la marca", lo que genera un problema.

El inyectable de Ozempic es una de las presentaciones que más falla.

El inyectable de Ozempic es una de las presentaciones que más falla.

Lo que más falta en las farmacias valencianas

De hecho, la caja de 50 comprimidos de Orfidal de 1 gramo es la tercera presentación que más falta ahora mismo en las farmacias valencianas según la última actualización del sistema Cismed, una herramienta de seguimiento de fármacos con problemas que gestiona el Consejo General de Colegios Farmacéuticos. Según este boletín semanal, en la primera semana de agosto, en la provincia de Valencia un centenar de boticas notificaron "suministro irregular" de este fármaco. Por delante, la pluma inyectable de Ozempic de 1 mg (que tampoco estaba en 103 boticas valencianas) y, en primer lugar, una presentación de Efferalgan: la caja de 40 comprimidos efervescentes de 1 gramo de este paracetamol. No estaba en 115 farmacias, según la comunicación a este sistema de información.

Por detrás de estos tres, la crema Daktarin para tratar infecciones de la boca y la faringe por Candida; la suspensión inyectable Celestone Cronodose, un anfiinflamatorio con corticoides o el Primperán de 200 ml, para controlar los vómitos.

"Siempre podemos cambiar por cualquier otro paracetamol que lleve 40 comprimidos y sea efervescente pero no por pastillas, por ejemplo", explica el representante del Micof para explicar el problema de la sustitución de estos medicamentos con problemas de suministro. Ante esta situación, las farmacias "no somos agentes pasivos", recuerda Martínez ya que se ha puesto en marcha una iniciativa nacional para "pedirse" fármacos entre boticas, el Farmahelp "al que ya se han unido la mitad de boticas de España" y evita que sean los usuarios los que tengan que ir de sitio en sitio receta en mano.

Tendencia al alza

Desde la Aemps reconocen que el desabastecimiento sigue siendo un problema ("para el que se están tomando medidas estructurales para prevenirlo") y hay una "tendencia al alza el último año" aunque esta se ha suavizado. Según el último informe semestral de la agencia estatal, del segundo al primer semestre del año pasado las presentaciones con problemas subieron un 9,77 % pero se venía de aumentos del 31 %. Con todo, los fármacos con problemas son una pequeña parte de todos los comercializados: un 3,71% en aquellas fechas de las 32.686 presentaciones disponibles "y también han aumentado el número de medicamentos comercializados" apuntan desde la Aemps.