Los trabajadores de Dénia piden al PP mantener la reversión por los "incumplimientos" de Ribera Salud

La situación es "delicada", se trabaja en unas condiciones "peores" que las del resto de áreas de salud y, además en los últimos meses se ha acentuado la "fuga de personal" ante la "incertidumbre" de qué pasará el próximo mes de febrero. Estas son las razones que han dado los responsables del comité de empresa de Dénia ante el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, para reclamar una vez más que se complete la reversión a manos públicas del departamento de salud que, en principio, el Botànic tenía previsto realizar el próximo 1 de febrero de 2024 y que, de hecho, está activada a la espera de la decisión que tome el nuevo gobierno.

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Así lo ha trasladado esta mañana el presidente del comité, Joan Sarrió, en la reunión que ha mantenido esta mañana con el nuevo conseller de Sanidad, Marciano Gómez y su equipo. Según Sarrió, se trataba de una primera "toma de contacto" en la que, sin embargo, no han dejado pasar la oportunidad de reivindicar que los trabajadores de Marina Salud (la gestora de Ribera Salud en el áera) quieren pasar a la gestión pública, tal como ya sucedió con sus compañeros de Alzira y Torrevieja.

Los motivos son los mismos que vienen denunciando desde hace tiempo. "Hemos reiterado que apostamos abiertamente por la reversión porque la empresa no está cumpliendo, sobre todo a nivel de personal", según Sarrió. Menos empleados por habitante supone tener unas condiciones peores de trabajo pero también una "asistencia para los vecinos que no es la correcta". "A menos ratio, más tiempos de espera que han subido muchísimo", apunta el representante de los trabajadores.

"Fuga de personal"

Estas "peores condiciones" de trabajo ya hacían que el departamento de salud fuera de los menos atractivos para los sanitarios pero esta situación, según Sarrió, se ha acentuado en los últimos meses por la "incertidumbre" sobre el futuro. "Están abandonando el departamento. Hay una verdadera fuga de personal porque la gente está cansada de trabajar en las condiciones actuales y porque no saben qué pasará en febrero. El verano ha sido muy duro, con poca cobertura de plazas, porque quien tiene la posibilidad, no elige venir", resume Sarrió.

Pendientes de una auditoría

De esta forma, los trabajadores han pedido a Gómez que mantenga los planes del Botànic con respecto a Dénia de asumir la gestión directa cuando acabara el contrato, lo mismo que tenían planeado hacer en mayo con el departamento de Manises. Pero, si la decisión del PP iba a ser otra, han solicitado que, al menos, se comunique cuanto antes. "Que tomen una decisión pero que sea rápida. Si va a ser no, que se sepa, y si esa prórroga va a ser en las mismas condiciones o la firma va a tener que mejorarlas, para que la gente pueda decidir", ha explicado Sarrió.

Como respuesta, el comité ha recibido la misma que el conseller ha hecho pública en las últimas semanas: todo dependerá de una auditoría de todas las áreas de salud que la administración está haciendo de forma interna y, a partir de ahí se decidiría pero, en todo caso, la prórroga solo sería de un año. Cabe recordar que el actual conseller de Sanidad, Marciano Gómez, fue uno de los impulsores de este modelo de gestión pública-privada (el conocido como modelo Alzira) en su primera etapa política con Eduardo Zaplana. De aquel modelo de concesiones de áreas de salud aún quedan en activo Dénia, Manises y el área de Elx-Crevillent.