Dos de cada tres municipios con riesgo sísmico alto carecen de plan de emergencias

Solo cuentan con planes antiterremotos 111 de los 327 ayuntamientos obligados a tenerlo

El territorio valenciano está en la zona de mayor sismicidad de la Península Ibérica

El castillo de Montesa, fue destruido por el terremoto de 1748.

El castillo de Montesa, fue destruido por el terremoto de 1748. / AGUSTI PERALES IBORRA

Rafel Montaner

Rafel Montaner

Un total de 327 de los 542 municipios de la Comunitat Valenciana están obligados a disponer de un Plan de Actuación Municipal (PAM) contra terremotos al estar en una zona de riesgo sísmico alto. De estos 327 municipios, según los datos facilitados por la Conselleria de Justicia e Interior, a fecha de hoy solo 111 disponen de los planes de emergencias necesarios para actuar en caso de seísmo, mientras que los 216 restantes, dos de cada tres, no han presentado aún el PAM antiterremotos. 

El castillo de Montesa fue destruido por el devasteador terremoto de 1748.

El castillo de Montesa fue destruido por el devasteador terremoto de 1748. / PERALES IBORRA

Además, hay otros 61 municipios en zona de riesgo sísmico medio que es recomendable que cuenten también con planes de emergencia y al Consell no le consta que ninguno de ellos disponga de este instrumento. 

La Vega Baja y l'Alcoia, las zonas más sensibles

El riesgo sísmico es alto en la totalidad de la provincia de Alicante, especialmente en la Vega Baja y l’Alcoià, y en gran parte de la de Valencia. En este último caso todas las comarcas están en zona de riesgo sísmico, aunque esta peligrosidad baja al riesgo medio en el Rincón de Ademuz, la Serranía y la plana de Utiel-Requena, en la mitad oeste del Valle de Cofrentes-Ayora y del Camp de Túria, y también en la mitad sur del Camp de Morvedre. En las provincia de Castellón, solo cuatro municipios del sur de la Plana Baixa y del Alto Palancia están catalogados de riesgo medio

Emergencias de la Generalitat establece que todos los ayuntamientos cuyo término municipal se encuentre en una zona de riesgo sísmico alto estan obligados a implementar planes de actuación en caso de terremoto, mientras los que estén en zona de riesgo sísmico medio es recomendable que dispongan de dicho instrumento.

El riesgo sísmico alto viene definido porque la zona sea susceptible de sufrir un terremoto de intensidad superior al grado 7 en la Escala Europea Macrosísmica (EMS-98). Esta escala define los grados de intensidad de un terremoto en función de los efectos en las personas, en los daños sobre objetos y en la naturaleza (fallos en el terreno, etc..) y en los daños en edificios.

Terremoto de grado 7 EMS

Un terremoto de grado 7 en la escala EMS-98 se considera dañino porque la mayoría de las personas se asusta e intenta correr fuera de los edificios, siendo difícil mantenerse de pie, especialmente en plantas superiores. Además se desplazan los muebles y pueden volcarse los que sean inestables y cae un gran número de objetos de las estanterías. En este tipo de terremotos, muchos edificios anteriores a 1950 podrían sufrir daños graves o muy graves, mientras que algunos de los edificios de estructura porticada de hormigón armado construidos en la década de los años 60 y 70 sufrirán daños moderados y algunos de los construidos después de 1995 padecerán daños ligeros. En las zonas de riesgo sísmico moderado son aquellas que pueden padecer un terremoto de intensidad de grado 6,5. 

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Europa Press

De los 216 ayuntamientos obligados a contar con plan de emergencia antiterremotos que aún no lo han aprobado, 88 lo tienen redactado y pendiente de su aprobación. Además, 20 de estos planes están en revisión. Otros 33 consistorios han informado al Consell que lo están redactando en estos momentos y de los 75 restantes la Generalitat no tiene constancia.

¿Donde hay un mayor riesgo de seísmo?

Gran parte de la Comunitat Valenciana está dentro de la zona de mayor riesgo sísmico de la Península Ibérica, que abarca toda la franja sureste que va desde Granada y Almería hasta Alicante y, en menor medida, la provincia de Valencia. El norte de esta última así como la provincia de Castellón son irrelevantes desde el punto de vista de la sismicidad autonómica.

Esto se explica porque la Comunitat Valenciana, sobre todo Alicante, está muy cerca de la zona donde coinciden la placa Africana, la Euroasiática, y otra menor, la placa de Alborán. 

Es decir, está muy próxima al sistema de fallas que arrancan en las Azores, cruzan el Estrecho y prosiguen por el mar de Alborán. Esta zona, dominada por sistema de sierras de la cordillera Bética, es donde entran en contacto la microplaca Ibérica, la placa Africana y la microplaca de Alborán.

En la Comunitat Valenciana se detectan unos 50 seísmos de media al año, la mayoría de los cuales no son percibidos por la población.

No obstante la serie histórica deja terremotos devastadores (intensidad grado 9 EMS) como el de Tavernes de la Valldigna de 1396 o el de Estubeny de 1748, conocido también los nombres de terremoto de Enguera o de Montesa, que acabó de destruir el famoso castillo de este municipio de la Costera.