Los tribunales certifican la "muerte" de 1.000 matrimonios cada mes

La Comunitat Valenciana es la tercera autonomía española donde más rupturas matrimoniales se sellaron en los tribunales con respecto a la población de abril a junio. Así se desprende de los últimos datos publicados sobre demandas de disolución matrimonial del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y que se centran en la actividad en tribunales durante el segundo trimestre del año 2023. 

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Así, según estas cifras, los tribunales de justicia valencianos tramitaron de abril a junio un total de 3.002 demandas de disolución matrimonial, ya fueran nulidades o separaciones y divorcios con o sin acuerdo. Es decir, un millar de matrimonios rotos al mes. Mirando estas cifras brutas de procedimientos, la valenciana sería la cuarta región en volumen solo por detrás de Cataluña, Andalucía y Madrid, algo lógico teniendo en cuenta el número de habitantes pero esta posición se mantiene e incluso sube al mirar la ratio de matrimonios rotos con respecto a la población. 

Teniendo en cuenta esta ratio, la C. Valenciana es la tercera donde más matrimonios se rompen con respecto al número de habitantes: 57,5 demandas de disolución tramitadas en el segundo semestre por 100.000 habitantes solo por detrás de Canarias (63,4 por 100.000 habitantes) y de Baleares, (59,9) y por encima de la media española que se sitúa en 50,8 disoluciones por cada 100.000 habitantes. Por el contrario, las tasas más bajas se dieron en Asturias, con 36,4; Cantabria (41,8); Castilla y León (42,5), y País Vasco, con 43,8.

La mayoría, divorcios

Bajando al detalle, la gran mayoría de matrimonios se acaban a través de una demanda de divorcio: se tramitaron 2.859 entre las que son mayoría las consensuadas (1.708 frente a las 1.151 no consensuadas). Además, hasta las salas de justicia llegaron en ese trimestre 141 demandas de separación (la mayoría, 104, consensuadas) y solo dos demandas de nulidad. 

Las cifras son parecidas a las registradas en el segundo trimestre del año pasado aunque se ha registrado un leve descenso del 3.8 %. La caída ha sido, sin embargo, menor que la registrada en el primer trimestre del año. En el conjunto de España, sin embargo, la tendencia es a la estabilización de los datos ya que se tramitaron en ese trimestre un 0,1% más de demandas de disolución matrimonial con respecto al año pasado, después de que en el primer trimestre la caída fuera del 10,3 %, achacable al impacto de la huelga de los letrados de la Administración de Justicia (LAJ).