La sección cuarta de la Audiencia de València acepta buscar el ADN de Zaplana en la hoja de ruta que inició el caso Erial

El testaferro que delató al exministro y entregó 6,7 millones a los investigadores de la causa también declarará como testigo pero los magistrados aceptan que sea por videoconferencia desde Uruguay

Zaplana y Belhot en una imagen captada por la UCO en 2018.

Zaplana y Belhot en una imagen captada por la UCO en 2018. / Levante-EMV

La sección cuarta de la Audiencia de València, que juzgará a los expresidentes de la Generalitat Eduardo Zaplana y José Luis Olivas por el caso Erial, ha aceptado practicar la peculiar pericial solicitada por el exministro de Trabajo en su escrito de defensa. 

El abogado del exjefe del Consell pidió que se solicitara al Servicio de Criminalística de la Guardia Civil el análisis de «los documentos originales incautados en el despacho» del anterior abogado de Marcos Benavent, que dieron origen al caso Erial. La pericial debería realizarse para buscar «restos lofoscópicos, biológicos o genéticos atribuibles o compatibles con Eduardo Zaplana Hernández-Soro» que lo relacionen con la hoja de ruta del presunto pago de mordidas por adjudicaciones del Plan Eólico o descarten que estas hojas pasaran por las manos de Eduardo Zaplana

De forma muy resumida, el caso Erial comenzó al incautar la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil una «hoja de ruta» del supuesto amaño de la adjudicación del Plan Eólico al registrar el despacho del anterior abogado de Marcos Benavent, el yonqui del dinero, en el marco del caso Taula. Un documento crucial que Benavent tenía en su poder porque se lo había entregado un ciudadano sirio que vivió en la casa que ocupó el expresidente Zaplana en la Plaza de la Legión Española de València.

Esta «hoja de ruta» permitió a la UCO de la Guardia Civil y a la Fiscalía Anticorrupción comenzar a tirar del hilo e iniciar en noviembre de 2015 las diligencias que acabaron con la detención de Zaplana el 22 de mayo de 2018, junto a sus dos presuntos testaferros tres miembros de la familia Cotino, y que también salpicó al sucesor de Zaplana al frente la Generalitat, José Luis Olivas.

De la práctica de prueba solicitada por Zaplana, la sección cuarta únicamente rechaza la petición realizada por su defensa para que la Unidad central operativa (UCO) de la Guardia Civil remitiera «cuantas notas de servicio se elaboraran, oficios se remitieran y comunicaciones se intercambiaran con el Órgano centralizado de prevención del Blanqueo de Capitales del Notariado, con cualesquier notario en particular, con Registros Mercantiles u otros organismos públicos o privados» tras el hallazgo de la «hoja de ruta» en el despacho del primer abogado del yonqui del dinero

Precisamente este último letrado también está citado a declarar como testigo, junto a su antiguo cliente y exgerente de Imelsa, Marcos Benavent «el yonqui del dinero», además del comisario José Manuel Villarejo, como adelantó Levante-EMV. La sala también admite que declare por videoconferencia el presunto testaferro de Zaplana, Fernando Belhot, que delató al exministro y entregó al Juzgado de Instrucción 8 los 6.734.026,1 euros propiedad supuestamente del exjefe del Consell y que gestionaba para realizar inversiones. El ingreso de esta cantidad en la cuenta del juzgado es lo que provocó que Zaplana quedara en libertad el 7 de febrero de 2019, tras pasar 259 días en prisión, 51 de ellos en el Hospital La Fe de València.

Además de Benavent, Villarejo o Belhot la sección cuarta de la Audiencia de València también acepta citar a declarar al exconseller Fernando Castelló, Beatriz Paesa, o el sirio que encontró una de las hojas de ruta que acorralan a Zaplana

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