El médico valenciano que ha dejado Gaza: "La Franja se ha convertido en una jaula inhumana"

"Este castigo colectivo, cruel y desmedido, debe terminar ya. Esta pérdida de vidas humanas, esta pérdida de vidas de niños tiene que terminar ya", ha afirmado el médico en un vídeo distribuido por MSF,

Declaraciones de Raúl Incertis, anestesista valenciano, evacuado recientemente de Gaza

Teresa Andreu

Raúl Incertis, el anestesista valenciano de Médicos Sin Fronteras (MSF) que logró salir de Gaza el pasado miércoles con otros miembros de esa ONG, ha asegurado que pronto volarán a casa pero sus corazones se han quedado con los palestinos en "esa jaula inhumana en la que se ha convertido la Franja de Gaza".

"Este castigo colectivo, cruel y desmedido, debe terminar ya. Esta pérdida de vidas humanas, esta pérdida de vidas de niños tiene que terminar ya", ha afirmado el médico en un vídeo distribuido por MSF, en el que explica que han vivido estos días "con frustración y con impotencia".

Ha explicado que los palestinos "están insuficientemente alimentados, están pasando sed y están pasando enfermedades infecciosas por culpa de las condiciones higiénicas", y que estuvieron en un campo de desplazados junto con otras 35.000 personas, muchas de las cuales se acercaron a contarles lo que habían pasado.

"Recibimos relatos de padres que habían perdido a sus hijos, de hijos que habían perdido a sus padres, de pérdidas de hermanos, de pérdidas de abuelos y de pérdidas de vidas humanas, en definitiva", explica este médico.

También estuvieron en un refugio de la ONU habilitado como zona desmilitarizada, en la que teóricamente no deberían de haber caído bombas cerca, pero sí lo hicieron, matando a la gente que estaba a escasos metros del refugio y amedrentando a quienes estaban dentro.

Asimismo, señala que fueron testigos de cómo miles de personas se abalanzaban sobre camiones de la poca ayuda humanitaria que queda, "desesperados por conseguir un saco de harina", de forma que la situación es insostenible.

"Tenemos compañeros que han perdido a sus seres más queridos", afirma Incertis, quien asegura que los hospitales en la Franja no pueden aguantar más: más de la mitad están inoperativos, no quedan fármacos para sedar, ni material quirúrgico para operar, ni fuel, y están racionando las horas de luz a servicios mínimos.

Asegura que se han desconectado pacientes de ventilación mecánica y las incubadoras corren peligro, y reivindica que Médicos Sin Fronteras continúa trabajando en la Franja de Gaza a pesar de estas condiciones tan difíciles y de que cuando acaban sus jornadas no pueden regresar a ver a sus familias porque las carreteras han sido dañadas o los bombardeos están activos.

"Hacemos el enésimo llamamiento para que se acabe esta barbarie que está diezmando y mutilando el alma y los cuerpos de personas, de niños que no tienen la culpa de nada. Hacemos un llamamiento para que por favor dejen entrar más camiones de ayuda, porque los que entran ahora son totalmente insuficientes. Y que dejen entrar a más personal médico y humanitario desde afuera", reclama.

Y hace un último llamamiento: "que dejen a los palestinos salir de Gaza, de ese cuello de botella horrible, de esa ratonera en la que los han metido y en la que están muriendo". Cree que se debería permitir salir de la Franja a todo aquel que lo desee, tanto palestinos como personal internacional, y en el caso de los palestinos, con las garantías de poder regresar cuando todo esto termine.

Asimismo, explica que parte de sus equipos ha tenido que ser evacuados, pero hay más trabajadores internacionales de Médicos Sin Fronteras y equipamiento médico a la espera de poder entrar en la Franja cuando sea posible.