Plan Convivint

Un total de 84 municipios están afectados por la falta de residencias y centros de día

De las 247 dotaciones proyectadas en el Plan Convivint se han acabado 12, otras 18 están en ejecución y 217 son las que quedan en el aire hasta su revisión por parte de Igualdad.

Algunos alcaldes advierten de que habría que indemnizar a los promotores

Varias usuarias de una residencia de ancianos, en una imagen de archivo.

Varias usuarias de una residencia de ancianos, en una imagen de archivo. / Germán Caballero

M. Romero

Un total de 84 municipios valencianos son los que figuran en el Plan Convivint del Botànic con centros de día y residencias proyectados para construir hasta 2025 pero que ahora quedan a la espera de que la Conselleria de Igualdad revise caso a caso. Entiende la actual responsable de la cartera, Susana Camarero, que aquella apuesta de la entonces vicepresidenta Mónica Oltra era «irreal».

Las localidades más afectadas son Alicante con 6 centros parados, Sagunt con 4 o València con otro 4.Municipios como Vila-real, Cullera, Alcoi, Dènia, Orihuela o Utiel tienen dos proyectos de centros que se quedan congelados hasta examinar su licitación. Camarero (PP) ya avanzó en las Corts que el plan era «una gran mentira» y criticó que había algunas dotaciones que habían recibido una inversión desproporcionada, por lo que quería revisar los acuerdos con los ayuntamientos antes de continuar. Varios de esos centros son la residencia de Alfafar (21 millones) o Carlet (50 millones). 

La consellera de Igualdad, Susana Camarero (PP) explicó que el plan era "una gran mentira" y criticó que había algunos centros que habían recibido una inversión desproporcionada, por lo que quería revisar los acuerdos con los ayuntamientos antes de continuar. Varios de esos centros son la residencia de Alfafar (21 millones de euros) o Carlet (50 millones de euros).

Camarero, además, resaltó en una comisión de Las Corts que el Botànic solo había ejecutado el 6 % de los casi 600 millones que había que invertir. La decisión de la consellera fue paralizar todos los centros que no estuvieran ya adjudicados o con las obras iniciadas, que son en total 217. Otra excepción son los centros financiados con Fondos Europeos, que también se finalizarán para aprovechar ese dinero.

Las infraestructuras que sí que se acabarán son 30 centros de día y residencias, según la información a la que ha tenido acceso este periódico. De ellos, 12 ya están acabados, como la reforma de las residencias de ancianos de Altabix y Morella o el centro de acogida municipal de Els Estels (Alicante). Por otro lado 18 infraestructuras están pendientes, diez de ellas nuevas y ocho reformas. Entre los centros pendientes que sí que se van a acabar están el centro de Infancia de Torrevieja, la residencia de Sant Mateu (Castellón), el Centro para Enfermos Mentales Crónicos de Bétera o el centro para personas con discapacidad de La Torre (Valencia) entre otros.

Tras conocer la decisión de Susana Camarero los alcaldes y alcaldesas afectados han pedido reunirse con la vicepresidenta. Denuncian que muchos de ellos ya tienen los terrenos comprados y, en caso de echarse atrás, habría que abonar un 3 % al promotor como compensación. Algo de lo que -reivindican- debería encargarse Conselleria de Igualdad.

El legado del Botànic

Del centenar de residencias de ancianos proyectadas por el Plan Convivint que impulsó Mónica Oltra, con el horizonte 2025, solo una está en construcción: la de Sant Mateu en Castellón. El resto queda ahora congelado al considerar los nuevos responsables de la Conselleria de Igualdad que aquella planificación no solo era «aleatoria», sino también «irreal».

El Plan Convivint diseñó unas 100 residencias distribuidas por casi todas las comarcas valencianas con un nuevo concepto que huía de los macrocentros para buscar entornos más familiares. Camarero, sin embargo, ha tomado la decisión de examinar ese plan de infraestructuras sociales del anterior Gobierno al entender que está mal presupuestado. 

Susana Camarero en Las Corts.

Susana Camarero en Las Corts. / José Cuéllar - Corts

El plan Convivint fue presentado en el año 2021 por la ex consellera de Igualdad Mónica Oltra con el objetivo de paliar la falta endémica de plazas de residencias de mayores y centros sociales en la Comunitat Valenciana. Para ello, dividió el territorio en 21 departamentos de servicios sociales, cada uno de los cuales debía tener todos los servicios.

En estos 21 departamentos tenía planificada la construcción de 100 residencias de mayores, 27 centros para personas discacitadas, 22 para trastornos de salud mental y 35 para Infancia. Además, aprobó 57 programas para la reforma de centros propios. L'Horta era uno de los departamentos más beneficiados por el plan, donde iban a construir 18 nuevas residencias y centros de servicios sociales.

En total, este plan a cuatro años vista pretendía crecar más de 6.600 nuevas plazas de servicios sociales. De estas, 4.400 en residencias de mayores, 810 para personas con diversidad funcional, 880 para trastornos de salud mental y 510 para Infancia. La inversión total en un principio era de 561 millones de euros, la mitad de ellos para residencias de mayores. Tras varias ampliaciones del Plan Convivint, finalmente se esperaba gastar 595 millones para generar 7.300 nuevas plazas de residencias.

Dos años más tarde, la aplicación del Plan Convivint ha sido mínima, especialmente en lo que se refiere a la construcción de residencias de mayores, donde no se ha terminado ninguna de construir. Conselleria de Igualdad calculaba que este plan también generaría una bolsa de 3.500 puestos de trabajo. Este lunes la actual consellera de Igualdad aseguró que la ejecución del Plan Convivint ronda solo el 20 %.

LA CANAL DE NAVARRES // RESIDENCIA DE MAYORES (FOTO DE ARCHIVO)

LA CANAL DE NAVARRES // RESIDENCIA DE MAYORES (FOTO DE ARCHIVO) / Perales Iborra

Faltan camas y plazas

A pesar del ambicioso plan de Compromís, y dejando de lado que no se cumpliera, la Asociación de Directores y Gerentes de Servicios Sociales estima que la Comunitat Valenciana necesitaría 28.800 plazas de residencia en los próximos años. Es decir, que aunque se hubiera cumplido el plan, aún serían necesarias 22.000 plazas. Para el año 2032, según las proyeccioneis de población del INE, serían necesarias 30.000 camas

La realidad tras la falta de plazas en servicios sociales es que la gran mayoría de personas mayores o dependientes están atendidas por mujeres (normalmente familiares) que cobran ayudas de 300 euros o menos. Cuando se redactó la Ley de Dependencia en el año 2007, estas ayudas se contemplaban como la última opción, y el texto legal deja muy claro que, siempre deben priorizarse los cuidados profesionales. Sin embargo la ley ha acabado pervirtiéndose, y más del 60 % de los dependientes reciben cuidados no profesionales por parte de sus familias, que deben renunciar a sus trabajos para cuidar de sus padres, madres o hijos. 

La alternativa son las ayudas para el cuidado a domicilio, también bastante insuficientes. Por poner un ejemplo, un dependiente de grado dos o tres puede tener un cuidador que venga un par de horas al día, algo que queda muy lejos de lo que esa persona necesita. 

La gran beneficiada del plan con 18 centros de día y residencias

L’Horta era la gran beneficiada en el Plan Convivint, con la construcción de un total de 18 residencias y centros de día en la comarca desde 2021 hasta 2025. Si finalmente solo se llevan a cabo las obras que ya están en marcha o con plazo de inicio, esa condición solo se cumple en el caso de la ampliación de la residencia de Mislata, ya finalizada «a falta de algún remate» y se está a la espera de que conselleria la dote de material y personal sanitario.

De ahí que muchos y muchas responsables municipales se hayan aprestado a solicitar reunirse con Camarero. Es el caso de Aldaia, cuyo alcalde, Guillermo Luján, espera ir hasta las últimas consecuencias para conseguir que se realice la reforma y ampliación de la Residencia Pública de Mayores, que iba a albergar 52 plazas, y cuyo contrato de ejecución de obras ya se había adjudicado y estaba presupuestado. «Estábamos esperando que nos citara conselleria para decirnos cuándo empezaban las obras y nos encontramos con que no lo van a hacer. Pelearemos hasta el final por lo que creemos vital para vecinos y vecinas», señalaba.

Sí parece que se va a construir la residencia de mayores prevista en Alfafar, cuyo proyecto se encuentra ahora mismo en fase de adjudicación con la apertura de sobres, y tras una demora en los plazos derivado de la necesidad de aumentar el presupuesto por la subida de costes de las materias primas. Su alcalde, el popular y diputado Juan Ramón Adsuara, afirma que «nos han asegurado que sigue adelante, pero porque contamos con fondos europeos Next Generation y es obligatorio emplearlos antes de 2025». Eso sí, desde conselleria acabarán con la construcción del Punto de encuentro Familiar pero dejan en el aire la construcción del CRIS (de adicciones) y el CEM ( de salud mental) también presupuestado pero con fondos exclusivos de la Generalitat.

«Me he gastado un millón y medio en expropiaciones para el solar que les cedo a Igualdad para la construcción de ambos centros, y ahora ¿qué hago yo con eso? Seguro que le puedo dar nuevos usos pero es que es muy necesario contar con esos centros aquí en Alfafar», señala Adsuara, quien apunta otro dato significativo: «Si se anulan los contratos, la ley nos obliga a abonar con un 3% a los contratistas y eso es mucho dinero para inversiones grandes como las del Plan Convivint».

En la misma situación se encuentra Paterna, que ya había cedido a la Generalitat un solar de 6.000 m2 en Santa Rita para la construcción de la Residencia de Mayores más grande e innovadora de la Comunitat Valenciana. «Hemos solicitado una reunión con la Vicepresidenta porque es un proyecto básico y fundamental para Paterna y el área metropolitana y ellos ya tienen los terrenos», indica el alcalde Juan Antonio Sagredo.

En Paiporta, el proyecto Villa Amparo de residencia de día para mayores ya está redactado, presentado y con la financiación aprobada y comprometida por Conselleria. El siguiente paso es la licitación para empezar las obras que se prevé serán en breve. «No tenemos constancia de ningún cambio en este sentido. Entra dentro de los proyectos que cuentan con Fondos Europeos Next Generation», señalan desde el consistorio.

En la misma situación se encuentra Rafelbunyol, cuyo ayuntamiento ya tiene delegadas las competencias para la construcción de un centro de día para personas mayores que será ejemplo de autosuficiencia energética. «Es un proyecto subvencionado por Europa, y y todo sigue adelante», señala el alcalde Fran López. El Centro de Diversidad Funcional (CD) de Xàtiva es otro caso, ya que el proyecto de 2,4 millones aún estaba en fase de delegación de competencias.

Albal. Caen las ultimas restricciones por COVID-19 en las residencias de ancianos valencianas

Albal. Caen las ultimas restricciones por COVID-19 en las residencias de ancianos valencianas / Germán Caballero

Olivas, Tavernes de la Valldigna y Potries, de los más afectados

El alcalde de Potries, Sergi Vidal, es otro de los munícipes con el compromiso de una inversión de 17 millones de euros para el Centro de Dia en el marco del Pla Convivint. «Ahora no sabemos si seguir adelante con la tramitación», señalaba ayer a Levante-EMV. La congelación afecta a aquellos proyectos que no estén en marcha, como es el caso del edificio de Potries pero también los de Oliva y Tavernes de la Valldigna. El primero es el más avanzado en su tramitación. No en vano, el ayuntamiento tenía previsto la próxima semana sacar a licitación la redacción del proyecto constructivo, con la idea de que aún en 2024 pudieran comenzar las obras.

No es el único preocupado e indignado. Yolanda Pastor, de Oliva, lamenta «profundamente» esta decisión del gobierno autonómico. Esta ciudad había solicitado dos proyectos: un Centre Específic de Rehabilitació i Inserció Social per a Malalts Mentals Crònics y un Centro de Día para personas mayores. «Estamos hablando de necesidades básicas, de centros específicos para nuestros mayores y enfermos mentales», indicaba. La alcaldesa lanzaba pues un mensaje a la «unidad» de toda la corporación municipal para «reivindicar las necesidades locales ante la Generalitat». En Tavernes de la Valldigna confiaban en contar con la inversión para la construcción de un Centre de Dia para las personas mayores. En este caso, el proyecto en una situación bastante embrionaria, ya que el ayuntamiento pretendía la adquisición de un solar entre las calles. Alzira también se verá afectada por la paralización de un punto de atención a la infancia. Disponen el local y se están ultimando los detalles.

Cuatro centros en Sagunt entre interrogantes

Como «un jarro de agua fría» ha sentado en Sagunt la congelación del plan Convivit, ya que es uno de los municipios más afectados por la medida, con cuatro centros entre interrogantes. Así lo adelantaba la concejala de Servicios Sociales de la localidad, Nuria Carbó. En la relación de centros que quedan paralizados y que maneja la conselleria de Igualdad aparecen el CRIS (centro de rehabilitación e integración para personas con diversidad funcional y enfermos mentales», el centro de día y la residencia para mayores. «No se explica cómo una ciudad como la nuestra, con una población de mayores muy significativa, puede contar con una sola residencia que a su vez hace también de centro de día. Estos proyectos son urgentes y desde Sagunt ya estamos trabajando en posibles alternativas», añadía. A estos tres proyectos se suma el CEAM de Sagunt, según conselleria, ya licitado y adjudicado, que contaba con un presupuesto de 228.329 euros.

Obras de construcción de una residencia en Casinos.

Obras de construcción de una residencia en Casinos. / Levante-EMV

Otra de las infraestructuras que se queda en punto muerto es el centro de día de Faura, proyecto que asciende a 1.673.584 euros. Sin embargo, según la alcaldesa, Consol Durán, «en estos momentos no hemos recibido ninguna comunicación sobre este tema. Para nosotros es un expediente que está en marcha, de hecho recibimos un escrito de la Subdirección General de Infraestructuras Sociosanitarias el 14 de septiembre de 2023 para que reajustásemos las anualidades de la inversión », explicaba.

Riba-roja, Llíria y Bétera contaban con centros en 2 años

Los municipios de interior que contaban con la ampliación de sus plazas sociales para antes de 2025 no ocultaban ayer su preocupación.Riba-roja, Llíria y Bétera aparecían dentro de la relación de localidades que contarían con una residencia de mayores, aunque ahora todo está en el aire. Tanto Llíria como Riba-roja de Turia solicitaron el miércoles sendas reuniones con la dirección general de Infraestructuras Sociales a fin de conocer si sus proyectos están o no afectados por este recorte.En Villar del Arzobispo, en la Serranía, la residencia es «una necesidad absoluta» en palabras de la alcaldesa, Maria Ángeles Beaus. El mismo miércoles pidió una reunión porque se trata de un proyecto que, antes del Plan Convivint, «llevábamos mucho años trabajando». Mientras, la única residencia prevista en el Valle de Ayora-Cofrentes estaba prevista en Cofrentes. Ahora está en el aire y, como el resto, el alcalde Salvador Honrubia va a solicitar una reunión con la Conselleria de Salomé Pradas para ver cómo queda este proyecto.

En este caso los terrenos están ya comprados y urbanísticamente se ha cambiado el uso del suelo de dotacional a asistencia. Además hay un anteproyecto presentado en la dirección general de Infraestructuras Sociales, pero no ha habido ninguna novedad, como tampoco en Sinarcas, donde la alcaldesa, Maria José Clemente, desconoce en qué punto se encuentra el proyecto.

Información elaborada por G. Sánchez, T. Casanova, M. Romero, P. Olaya y A.Soria

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