Educación

El movimiento "adolescencia sin móvil" prende en las familias valencianas

Más de mil personas apoyan la iniciativa para retrasar la edad en la que los jóvenes puedan tener un teléfono con acceso a internet

Uno de cada tres jóvenes reconoce que tiene "una relación tóxica" con la tecnología

Imagen de archivo de adolescentes con sus teléfonos móviles.

Imagen de archivo de adolescentes con sus teléfonos móviles. / Levante-EMV

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

El movimiento "Adolescencia sin móvil" empezó en Cataluña, pero cada vez son más las familias las que se han propuesto quebrar esa ley no escrita que dice que hay que darle un móvil a un niño cuando llega a 1º de ESO (o incluso antes). En la Comunitat Valenciana ya hay mil padres y madres preocupados que reclaman retrasar la edad de acceso a un teléfono a los preadolescentes.

"Una niña de 11 años no debería poder buscar 'como adelgazar rápido' en su móvil". Úrsula Idarriaga es pediatra e impulsora de la campaña en València. Ella ve las consecuencias del mal uso de estos aparatos en su día a día. "Ansiedad, depresión, baja tolerancia a la frustración cuando le quitas el teléfono, obesidad e incluso patologías como el déficit de atención asociadas... Hay niños que buscan en internet 'cómo matarse' y lo consiguen", remarca. La campaña está recogiendo firmas para presentarlas a la Generalitat en Change.org.

En realidad el movimiento no está en contra de la tecnología, sino en contra de su mal uso, es decir, del acceso ilimitado a internet a estas edades. "Es un arma muy poderosa para una persona que todavía no tiene juicio", explica. Las investigaciones sobre el impacto negativo que a esas edades tienen las redes sociales, el porno o la cascada de estímulos son muy numerosas, por eso la Asociación Española de Pediatría es una de las entidades que apoya la campaña "Adolescencia sin móvil". La especialista en Alfabetización y Ciudadanía Digitales María Zabala afirma que uno de cada tres adolescentes reconoce que tiene una relación "problemática" con la tecnología.

Redes sociales, jóvenes y salud mental: Siete señales de alerta y tres herramientas

Redes sociales, jóvenes y salud mental: Siete señales de alerta y tres herramientas / EFE

Según datos de la Encuesta sobre equipamiento y uso de tecnologías de información y comunicación en los hogares elaborada por el Instituto Nacional de Estadística (INE) el año pasado, el 69,8% de los niños y adolescentes valencianos de entre 10 y 15 años posee un teléfono móvil. Más del 90% de ellos tiene acceso a internet. Y eso que no se recomienda el uso de teléfono móvil en menores de 16 años. 

Apoyo institucional

En opinión de Idarriaga "estamos robándoles la infancia si les damos un teléfono tan pronto". Aclara que el movimiento sí que defiende que los menores puedan tener un móvil con coberturra y no impone ninguna edad límite para permitir el acceso a internet. "Sólo queremos que las instituciones recojan el cable y un marco legal que nos avale como padres".

La pediatra reconoce que a veces los propios padres son los que ponen presión a otros para comprarle un móvil a sus hijos. "Parece que si tu hijo no tiene movil con 12 años vaya a ser el rarito o lo vayan a marginar porque el resto de sus compañeros tienen. Y muchas veces son otros padres los que te lo dicen directamente", explica Idarriaga.

Los trastornos mentales son multifactoriales, pero Idarriaga sí que se atreve a afirmar que hay una causa efecto entre el uso de estos aparatos y que la pediatría se haya convertido en "una consulta psiquiátrica". "Cuando veo en la ficha que el paciente tiene entre 13 años ya sé que va a ser un tema de trastorno mental, depresión, autolesiones o algo peor", denuncia.

Redes sociales, jóvenes y salud mental: Siete señales de alerta y tres herramientas

Redes sociales, jóvenes y salud mental: Siete señales de alerta y tres herramientas / EFE

Sin teléfono en la escuela

La campaña "Adolescencia sin móvil" reclama la prohibición de los teléfonos en todos los centros educativos en horario escolar. "Donde mejor están es dentro de las taquillas. Si pasa cualquier cosa los padres se enterarán por conserjería como ha pasado siempre", cuenta Idarriaga.

Es la misma posición que tienen la mayoría de colegios e IES (ya que ahora mismo es una decisión del centro). Muchos de ellos ya han prohibido el uso de estos dispositivos porque son un foco de conflictos especialmente en el patio. Como señaló Toni González Picornell, presidente de la asociación de directores de secundaria valencianos, el móvil también evita que algunos niños jueguen y se relacionen cara a cara en el patio, por lo que él también recomendaba evitarlos.

La clave para Idarriaga es la madurez de la persona. "Deben ser juiciosos para tener ese dispositivo y saber usarlo correctamente, no es ninguna tontería", cuenta la pediatra. Sostiene, por otro lado, que algunos países europeos que habían digitalizado sus aulas han vuelto al libro y la libreta al notar una disminución notable en la comprensión lectora de sus estudiantes.

Otra realidad que critica Idarriaga es el enorme problema que tienen los centros con los problemas de salud mental del alumnado que acaba llegando a su consulta. Lo que denuncia la pediatra es la escasez de profesionales de Conselleria para tratar estas patologías, pese al plan anunciado por el Conseller José Antonio Rovira (PP) de implantar psicólogos clínicos en los centros educativos que todavía no ha echado a andar.

Un menor usando el móvil en el patio del colegio.

Un menor usando el móvil en el patio del colegio. / David Castro

Plan digital familiar

prohibición de usar dos o más dispositivos a la vez establecer límites de tiempo pantallas

De 0 a 2 años hay que evitar su uso ya que no hay ningún tiempo seguro, de 3 a 5 años se recomienda menos de una hora diaria y a partir de los 5 años menos de dos horas de ocio digital al diá. Los soportes de pantallas para el coche o el carrito son otro elemento a evitar por completo porque "aumenta el tiempo de pantalla y les impide ser conscientes del entorno que les rodea y poder relacionarse con él".

Otra recomendación es establecer zonas libres de pantallas en la casa, como por ejemplo el dormitorio o el baño. También se recomienda elegir un lugar para dejar los dispositivos cuando no se usan, un "aparcamiento de dispositivos". Otro consejo importante es no usar las pantallas una o dos horas antes de acostarse.

Pero no todo son prohibiciones, los pediatras también están a favor del uso de la tecnología y explican que se debe fomentar el uso creativo de las mismas. Al usarlas es importante la supervisión de un adulto que elija contenidos apropiados a la edad y estar presentes para conocer los contenidos que se ven.

Otro aspecto fundamental para la asociación es trabajar la empatía digital para que los menores sean capaces de ponerse en lugar del otro y entiendan que lo que hay al otro lado de la pantalla son personas. Por último, aconsejan cederles los dispositivos antiguos en vez de regalarle nuevos, ya que "si regalamos un dispositivo nuevo al niño, entenderá que es suyo y le costará más aceptar la supervisión de sus padres".