PSPV: la hora de decisiones frente a la confusión

El PSPV encara citas orgánicas con previsibles movimientos que deben empezar a marcar el cambio de ciclo

Un adelanto del congreso ‘de país’ gana enteros con el horizonte de un partido «rearmado» en 2024

Ximo Puig, en el último comité nacional del PSPV, en marzo pasado.

Ximo Puig, en el último comité nacional del PSPV, en marzo pasado. / Efe/Biel Aliño

Alfons Garcia

Alfons Garcia

Se acerca la hora de tomar decisiones. El futuro del socialismo valenciano aparece enmarcado por dos fechas: el comité nacional del próximo sábado y la ejecutiva del lunes siguiente (iba a ser este, pero se ha pospuesto, por motivos de agenda, según la versión oficial, y por orden de importancia de acontecimientos). Órgánicamente es más relevante el comité, el máximo foro de decisión entre congresos, que no se reúne desde antes de las elecciones autonómicas del 28 de mayo. El futuro de Ximo Puig es el gran enigma y todas las familias del PSPV esperan algún movimiento esclarecedor ante un ambiente enrarecido: un día Puig parece destinado a un organismo exterior, al siguiente asume un puesto en el Senado y después se aplaza la ejecutiva anunciada para renovar la dirección del grupo parlamentario. El clima es de aceleración de los acontecimientos.

Las designaciones de Arcadi España y Rebeca Torró como secretarios de Estado han descabezado el grupo parlamentario en Corts y han sido la espoleta para iniciar los cambios. La ejecutiva debatirá los relevos la semana siguiente. Será una sorpresa si la propuesta no es que José Muñoz ocupe la portavocía. Y Rosa Peris tiene muchos puntos para ser la síndica adjunta. No obstante, la dilatación del proceso favorece especulaciones e intrigas.

Pedro Sánchez dejó un mensaje de renovación con la no designación de Puig como ministro. Ahora, la aceptación de la presidencia de la comisión de Presupuestos del Senado (la única de los socialistas) lanza un mensaje de Puig de compromiso con esta responsabilidad. Así, la salida hacia un cargo diplomático del Gobierno, que hace unos días parecía cuestión de horas, se ha enfriado. Si ha habido ofrecimiento por parte del presidente del Gobierno (ambos hablaron hace unos días), la respuesta del exjefe del Consell continúa siendo una incógnita.

Mitin en València con Diana Morant, Pedro Sánchez, Ximo Puig y María Jesús Montero.

Mitin en València con Diana Morant, Pedro Sánchez, Ximo Puig y María Jesús Montero. / Eduardo Ripoll

No obstante, el grado de comunicación sugiere que los pasos que se den en la federación valenciana se harán con el conocimiento y la aquiescencia de Ferraz. Si finalmente la decisión de Puig es continuar con su actividad en el Senado (institución que paga su nómina en este momento), una opción que ha ganado fuerza en las últimas horas es que el propio Puig promueva un adelanto del congreso ‘de país’ de los socialistas valencianos. Guillermo Fernández Vara optó por esta solución en Extremadura (un cónclave extraordinario) a la hora de ceder paso. Puig aceleraría la renovación sin incumplir su compromiso de intentar propiciar una transición sin guerras. El respaldo de Ferraz (el secretario de Organización, Santos Cerdán, estará en València el día del comité nacional) ayudaría a ese fin . 

El PSOE podría llegar así a las elecciones europeas (junio de 2024) con una federación valenciana «reactivada y rearmada» en su oposición a Carlos Mazón. Eso en el caso de optar por un congreso urgente, en el primer trimestre. Según algunas fuentes, podría demorarse hasta el segundo semestre, pero seguiría siendo extraordinario (previsiblemente), porque los inputs desde Ferraz son que el congreso federal no se acometería hasta salvar la ley de amnistía y ya en 2025. 

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