Las obras del baipás sustituirán tres pasos superiores que tendrán carriles bici

Las obras en 2,9 km del tramo «B» de la circunvalación costarán 128 millones debido a las mejoras ambientales y de minimización de impactos en la Canyada y Fuente del Jarro

Retención habitual en el baipás de València, en una imagen captada por la DGT.

Retención habitual en el baipás de València, en una imagen captada por la DGT. / Levante-EMV

Las obras en 2,9 kilómetros del tramo «B» del baipás se ejecutarán en el fragmento más corto pero el más caro porque atraviesa el pasillo viario entre el polígono Fuente del Jarro y la Canyada de Paterna. Una intervención en la que, además de ampliar en cuatro carriles más la circunvalación para el tráfico de corto recorrido, también prevé sustituir los tres pasos superiores existentes en los 7,35 kilómetros de la A-7 entre el cruce con la CV-35 hasta el cruce con la CV-370 (eje del Túria). Los tres pasos superiores se derribarán y se sustituirán por otros más anchos, que incluirán conexiones ciclopeatonales para garantizar la conexión transversal

En total las obras de ampliación del baipás permitirán intervenir a lo largo de 22,5 kilómetros y se dividirán en tres tramos. El primero, que ya está en obras desde abril de 2022, abarca los 10,62 kilómetros desde la CV-32 (la carretera de Rafelbunyol a Museros) hasta el cruce con la CV-35 (la autovía de Llíria). El segundo subtramo es el más caro. Ampliar los 7,5 kilómetros que separan la CV-35 y la CV-370 (el eje del Turia que comunica Manises con Riba-roja y Vilamarxant) costara 142,42 millones de euros, según el presupuesto del que se parte en fase de proyecto.  El tercer subtramo abarca los 4,52 kilómetros desde la CV-370 hasta el cruce con la A-3 y tendrá un coste aproximado de 44,3 millones de euros.

Separar tipos de tráfico

 Esta intervención es más que una ampliación al uso de los carriles de la circunvalación ya que se prevé intervenir parar separar los dos diferentes tipos de tráfico que utilizan el baipás: el tráfico de paso de largo recorrido (más de 500 kilómetros) y el de agitación o corto recorrido (de 5 a 20 kilómetros) que supone el 40-50% del total del tráfico». Esta cohabitación de tráficos es la que provoca la mayor siniestralidad en esta infraestructura viaria clave.  

De esta manera, los tres carriles que ya existen y que soportan una «alta intensidad diaria de 100.000 vehículos al día de los que 30.000 son camiones» se quedarían para el tráfico de largo recorrido. Y las obras que se ejecutan por tramos consistirán en habilitar dos carriles por sentido para el tráfico de agitación o de corto recorrido. Este nuevo tramo viario añadido (dos carriles por sentido más) contará con diseño de «calzadas laterales con las características correspondientes a una velocidad de 100 kilómetros por hora». 

La ampliación de la A-7 en el tramo conllevará la demolición y sustitución de los tres pasos superiores existentes en el tramo, sustituyéndolos por nuevas estructuras con una sección transversal más amplia que la actual», según explican desde el Ministerio de Transportes que dirige Óscar Puente. Esta mayor anchura permitirá disponer no sólo de los carriles para la circulación de los vehículos sino también una plataforma adicional para el tráfico ciclopeatonal».

Además también se proyecta «una nueva pasarela peatonal al final del tramo en paralelo al paso superior que conecta la zona del Instituto de enseñanza secundaria (IES) La Canyada con la Calle Islas Canarias del polígono Fuente del Jarro». Este tramo también se minimizará el ruido con «marquesinas, pantallas y un semitúnel acústico, además de muros verdes».