La afortunada redención de ‘La Salsera’ de Alfara

La suerte de la administración cambió al poner el nombre de la fundadora tras su muerte: 3 premios de Navidad desde 2020 y el Niño

Salva, primero por la izquierda, y el resto de la familia recuerdan a la fundadora, ayer.

Salva, primero por la izquierda, y el resto de la familia recuerdan a la fundadora, ayer. / JM López

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

Todo comenzó con una promesa. Doña Solema Marcos miró al cielo y juró que si se le concedía la licencia para abrir la administración de lotería le pondría un nombre a la altura de sus profundas convicciones cristianas. Corría el año 1986. Así nació «El Redentor», la pequeña administración de un pequeño pueblo, Alfara del Patriarca, a 6 kilómetros de València. Su hijo, Salva, hizo otra promesa: le cambiaría el nombre a la administración para homenajear a su madre con el malnom con el que era conocida en el municipio, «La Salsera», por herencia de un tatarabuelo vendedor ambulante de especias y salsas. Eso sí, sería tras su fallecimiento, como ella pedía. Mientras viviera, «El Redentor» no se tocaba.

En el sorteo de «El Niño» celebrado este sábado, la varita mágica de «La Salsera» ha vuelto a funcionar. Porque desde que se le cambió el nombre a la administración, tras su fallecimiento, este pequeño despacho de juegos de azar no para de entregar premios.

La administración ha repartido en el sorteo de «El Niño» de este sábado una pequeña parte del tercer premio, el 57033, que concede 250.000 euros por serie, 25.000 euros al décimo. «No te puede decir cuántos decimos teníamos. No es un número de los grandes, creo que solo una serie, no se cuántos se habrán vendido», cuenta Salva, el hijo de la Salsera y gerente de la administración, apenas unos minutos después del sorteo.

El tercer premio de este sorteo ha estado especialmente repartido: 19 administraciones de la Comunitat Valenciana han ‘tocado’ este 57033, en municipios como Alaquàs, Aldaia, Alzira, Carcaixent, Casinos, Gandia, Manises, Mislata, Xàtiva o Xirivella.

Pero más que la cantidad, en Alfara lo que importa es la reincidencia. Hace unos días, Salva repartió «el Gordo» y dos quintos premios en la Lotería de Navidad. El inolvidable 88008 dejó dinero en este pequeño municipio del área metropolitana de Valencia, incluso en algún cliente de toda la vida.

No fue una sorpresa. Lo mismo había sucedido en 2020, cuando se repartieron aquí algunos décimos del premio Gordo de Navidad; y de nuevo en 2022, cuando la suerte continuó de su lado, con un cuarto y dos quintos premios.

Salva encuentra en este golpe de suerte algo de las convicciones que tenía su madre. Fue fallecer la fundadora, cambiarle el nombre a la administración, crear un logo con su imagen, e invocar a la buena fortuna. Es la redención de «La Salsera», cuyo logo entrañable recibe al cliente en la puerta de la administración.

El gerente reconoce que estos premios han dado una nueva vida a una empresa que va camino de las cuatro décadas. «Cada vez vendemos más. Se nota. On line estamos creciendo mucho», explica, algo que compensa las menores ventas durante el resto del año, algo normal en un municipio pequeño. El gerente reconoce incluso que el cierre estuvo sobre la mesa. «Me planteé cerrar. De pensarlo a dar el Gordo», cuenta. Cosas de la fortuna.

Varias repetidoras

No es un caso único. Varias administraciones valencianas que ayer repartieron premios son ‘repetidoras’ del Gordo de Navidad. Pedro Cámara es el responsable de la administración de Aldaia La Gran Ilusión, y una de las que, en este sorteo, ha repartido algo del primero y algo del tercero. Pero también dio el ‘Gordo’ en Navidad y cinco quintos. «Cuando damos en Navidad, damos en el Niño», exclamaba ayer orgulloso, si bien señala que como mínimo lo que ha repartido es un décimo de cada y en ventanilla. Esta suerte se repite en Mislata donde la administración número 2, La Mágica, ha repartido el primero y el tercero, y ya fue afortunada en Navidad al dar el Gordo y dos quintos.