Las rebajas tradicionales sobreviven al cambio digital y la liberalización de los descuentos

El Corte Inglés inaugura con un lleno y descuentos de hasta el 50 %. La campaña promocional, importada de EE UU hace 80 años, mantiene el pulso adaptándose a los nuevos hábitos de compra

València bulle en el arranque de las rebajas de invierno

Eduardo Ripoll

José Luis García Nieves

José Luis García Nieves

Faltan segundos para las diez y una mujer se acicala el flequillo en la plaza los Pinazo de València. Sabe lo que hay. Sabe que es día de salir en la tele y en los periódicos. Sabe que al otro lado de esa puerta de cristal hay cámaras y fotógrafos. Porque lo que viene es una tradición y ella se comporta como una veterana. Unas filas más atrás, en tercera línea de asalto, dos adolescentes se graban con el móvil en espera de ‘el momento’ entre risas nerviosas. Es la excitación de la primera vez.

No es un domingo cualquiera. Es una de esas citas que te reconcilian con el mundo de ayer, con lo previsible, ahora que solo campa la incertidumbre. Es 7 de enero y un centenar de personas se han congregado a las puertas de El Corte Inglés para ser los primeros del primer día de Rebajas. En la era digital y los descuentos permanentes, estos grandes almacenes sostienen una tradición que, en sí misma, ya conforma un fresco costumbrista nacional.

«Hemos aprovechado que es domingo, que empiezan las Rebajas, y vamos a ver si hay algo interesante», apuntan Justo y Elena, de Bétera. Como el frío, al fin, empieza a apretar, él va en busca de un chaleco o una chaqueta, algo que esté «realmente rebajado». «Intentamos venir siempre este día. Me recuerda a los telediarios con las señoras corriendo como si no hubiera un mañana. Es algo que ya se perdió». 

En días como este flota un poso de nostalgia. Recuerdos que se escapan entre los dedos. Como casi todas las innovaciones en márketing, las rebajas nacieron en EE UU. Fue en un momento de crisis. Tras la ‘Gran Depresión’ de 1929, cuando una cadena decidió sacar a la venta el stock de temporada a precio más bajo. El ideólogo fue Fred Lazarus, y el éxito fue tal que en adelante se fijó un momento concreto del año.

La estrategia no tardó en cruzar el charco. Parece que las primeras liquidaciones en España se dieron antes de la Guerra, en la predecesora de Galerías Preciados. Pero fue la legendaria competencia entre aquella cadena y El Corte Inglés lo que popularizó las Rebajas y revolucionó el modelo comercial desde los años 40. 

Otro momento de crisis, la Gran Recesión de 2012, liquidó el modelo tradicional de Rebajas para tratar de reactivar el consumo. Se pasó de dos temporadas claras y delimitadas a la liberalización de los descuentos. Este cambio, y la venta on line, han modificado hábitos de consumo.

Momento crucial de ventas

Y pese a todo, las Rebajas sobreviven como un momento central para las ventas, como atestiguaba ayer la afluencia de compradores en el centro de València, con todos los escaparates luciendo descuentos. «Es una de las promociones más importantes del año», señalaba Pau Pérez Rico, director regional de comunicación de El Corte Inglés.

La cadena ofrece hasta el 29 de febrero descuentos en mil marcas de hasta el 50 %, en todos los departamentos. «Pensamos que la campaña será buena porque la de Navidad y Reyes ha sido buena. Venir estas fechas puede generar un ahorro: las rebajas son la compra inteligente», señala, al tiempo que celebra la llegada del frío. «Hoy (por ayer) hemos tenido una respuesta inicial muy buena, con gente esperando en las puertas que hace presagiar un buen arranque de la semana», concluía.

El imán del cartel de «Rebajas» resiste y convive con los nuevos hábitos. Paula y Asun, nieta y abuela, llegan de Alaquàs con un objetivo claro: un abrigo para Asun, «pero bueno», aclara la nieta, que este año acude con su abuela por primera vez, aprovechando que el festivo le libra de las clases.

Intergeneracional

«Tengo tres chicas y las cosas importantes de vestir siempre las compraba en Rebajas. Antes no era igual, era todo muy caro y en Rebajas te arreglabas», evoca Asun. Al otro lado de la brecha generacional, su nieta, de 18, se reconoce entre risas «compradora compulsiva», con lo que las Rebajas le dan otra excusa: «Hoy vengo por acompañar a mi abuela. Yo ya hice mis compras ayer on line». Y es que la mayoría de grandes cadenas y marcas adelantaron un día las ofertas de la temporada de Rebajas.

Avanza la mañana entre descuentos, compras y algo de melancolía. «Ya vinimos el año pasado. Venimos por cómo la gente lo recibe, por el ambiente, es algo distinto», cuentan Carlos y Beatriz, veinteañeros de Meliana. Son de la generación que solo va a la tienda a cambiar la talla de lo que les llega por repartidor, pero el día 7 es otra cosa. El día 7 hay que estar. «Hemos venido desde pequeñitos, es la tradición. Tenemos el recuerdo y nos hace ilusión», se despiden, dando en la clave de este día.