El valenciano puntuará la mitad en las bolsas de trabajo de Sanidad y primará el conocimiento de otros idiomas comunitarios

Saber idiomas extranjeros puntuará más que acreditar conocimientos de valenciano para el personal temporal de la sanidad valenciana. Los idiomas comunitarios podrán sumar hasta seis puntos, mientras que conocer la lengua coficial de la Comunitat Valenciana sólo otorgará hasta cuatro puntos, cuando antes contar con el C2 de valenciano, conocido como el Superior, suponía incrementar los méritos en ocho puntos. La medida la medió avanzó el conseller de Sanidad, Marciano Gómez, la pasada semana en el foro organizado por Información -pertenece al mismo grupo editorial que este periódico. Levante-EMV ha tenido ahora acceso al desglose de la baremación establecida en el borrador de la bolsas de selección del personal temporal que la Conselleria de Sanidad prepara para los subgrupos A1 y A2 y que la mesa negociará el próximo 30 de enero.

Los méritos del conocimiento del valenciano se reducen entre un 50 % para los títulos de C2 (de cuatro a dos puntos), C1 (de seis a tres puntos) y de B2 (de cuatro a dos puntos), mientras que la baremación se contrae en un 66 % para aquellas personas que presenten el certificado de B1; antes otorgaba tres puntos y, ahora, solo uno. Es cierto que la nueva baremación equipara los puntos del valenciano con el resto de idiomas comunitarios, una novedad en la baremación para adaptarse a la normativa europea; pero la acumulación de varios títulos oficiales de estos últimos -por ejemplo, un C1 de inglés (3 puntos) y un B2 de francés (2 puntos)- puede otorgar una mayor puntuación que acreditar el C2 de valenciano.

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Esta modificación es "inaceptable", aseguran desde UGT Serveis Públics PV. El principal motivo que arguyen es que "en una comunidad con lengua propia no puede puntuar más el conocimiento de un idioma comunitario que el de la lengua propia" y califican esta situación de "ninguneo" del valenciano. Además, consideran que la "reducción drástica del peso del baremo" perjudica a los profesionales sanitarios que se han estado formando durante los últimos años, esforzándose en conocer y mejorar la lengua valenciana.

La razón principal defendida en el borrador del decreto de la Conselleria de Sanidad es modificar la selección del personal temporal para poder elegir al candidato "más idóneo", basándose principalmente en la experiencia y la formación específica, en un sector que demanda "puestos funcionales con perfiles específicos de alta complejidad"; se defiende también que los seleccionados puedan desempeñar sus tareas"inmediatamente". Además, el texto considera que el proceso debe garantizar el principio de igualdad sin que se produzcan "situaciones de superioridad o de inferiordad de unos aspirantes respecto de otros" y aboga por adoptar "fórmulas adecuadas para captar talentos externos".

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"Procedimiento opaco"

Otro de los cambios notables en la selección del personal sanitario asistencial, cuya duración del contrato sea igual o superior a un mes, es la introducción de una entrevista personal en la que se valorará la formación de cada aspirante y cuyo peso en la baremación total -será del 45 % respecto al total- es la misma que la de la experiencia profesional acreditada. En este apartado se tendrá en cuenta los títulos de Máster y Doctorado o la actividad adicional del currículum vitae del aspirante, como su experiencia en terrenos como la docencia o la investigación, aunque no se especifica de qué modo se valora o cuánto puntua cada uno de los méritos del aspirante en este apartado. Con la entrevista, un candidato sin experiencia laboral podría conseguir la misma puntuación que otro con 50 meses de servicios prestados en la sanidad pública. La pérdida de peso de la experiencia profesional se produce también en la selección del personal temporal habitual de la bolsa sanitaria, al reducirse del 70 % al 60 % del peso total, en detrimento de la nota de oposición que pasa del 50 % al 60 %; es decir, contará que disminuye la experiencia en favor de los conocimientos demostrados en un examen.

A todo ello hay que sumar que el artículo 11 del borrador posibilita que se cree un procedimiento especial para los puestos que requieran "una especial cualificación, conocimientos específicos y/o experiencia previa" y, en el articulo posterior, otorga la capacidad de iniciar el procedimiento a la gerencia de cada Departamento de Salud. Hasta ahora, existía una comisión de seguimiento ante la que se tenían que acreditar los motivos de la contatación y que, como defienden desde UGT, "garantizaba el control por parte de las organizaciones sindicales". El nuevo procedimiento "es opaco y no garantiza la igualdad, el mérito, ni la capacidad" del personal sanitario y defienden que "abre la puerta a la arbitrariedad y discrecionalidad" en el proceso selectivo.

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