La disolución del vertido en la costa continúa a la espera del informe sobre su toxicidad

El vertido oleoso que el pasado jueves por la tarde fue detectado a unos 16 kilómetros del litoral valenciano, sigue reduciendo su tamaño, tal como había previsto Salvamento Marítimo, y alejado de las playas, en las que tampoco este domingo se han detectado restos que pudieran proceder de esta mancha. 

Durante la jornada de hpy , un helicóptero de Salvamento Marítimo y la embarcación salvamar Pollux mantuvieron la vigilancia de la evolución del vertido, pero sin intervenir todavía en su disolución o dispersión. No existe de momento previsión de cuándo podrá desaparecer definitivamente, aunque sí de que a lo largo de la jornada de hoy su tamaño siga reduciendo por sí mismo y alejado del litoral.

A la espera de los análisis

Tal como ya ha informado este periódico en su edición de hoy, las autoridades han de esperar a los resultados de los análisis de las muestras tomadas durante el viernes y el sábado por Salvamento Marítimo y la Guardia Civil para descartar la la peligrosidad de la sustancia aparecida en el agua y poder intervenir en ella mediante máquinas.

Según señalaron fuentes de la Delegación del Gobierno en la Comunitat Valenciana, estos trabajos podrían empezar a realizarse a partir de hoy lunes o mañana martes. 

Aun así, el comportamiento que está mostrando el vertido oleso parece indicar que se trata de una materia biodegradable que podría proceder de la limpieza de tanques o la sentina de un buque. No consta, al menos de momento, que la mancha haya sido causada por la pérdida del cargamento de las embarcaciones que a diario navegan por el Golfo de València.

Se mantiene la Situación 1

El aviso del vertido se recibió el pasado jueves a las 18.52 horas desde el sistema satelitario de la Agencia Europea de Seguridad Marítima (EMSA), que informaba sobre un posible vertido a ocho millas al este de Cullera, según confirmaron a fuentes de Salvamento Marítimo que, siguiendo los protocolos, activó esa Situación 1 del Plan Marítimo Nacional que se mantiene a día de hoy, para hacer seguimiento de su evolución y analizar la sustancia vertida.

Se trata de un protocolo de actuación que permite tener a todos los medios que pudiesen ser necesarios previstos para actuar.