Uno de cada cuatro valencianos con cáncer pierde su trabajo debido a su enfermedad

Las consecuencias de la enfermedad como dolores, cansancio crónico o dificultad de movimiento provocan que el 28,4 % de los diagnosticados sufra el impaco sociolaboral del cáncer

La reducción de los ingresos es de un 25 % de media, a los que se suman los gastos derivados de la enfermedad

La AECC presentó en València los datos del impacto laboral del cáncer.

La AECC presentó en València los datos del impacto laboral del cáncer. / L-EMV

Lluís Pérez

Lluís Pérez

"Me había quedado sin trabajo cuando me diagnosticaron de cáncer, pero la enfermedad frenó el proceso de búsqueda de un nuevo empleo". La que habla es Samantha Camps, una mujer a la que le diagnosticaron cáncer de mama a finales de 2022 y que, un año después, empieza a reconstruir su vida personal y, también, laboral. Su caso no es singular, ya que uno de cuatro valencianos con cáncer pierde o deja su trabajo a lo largo de la enfermedad según los últimos datos del Observatorio de la Asociación Española contra el Cáncer (AECC). Por eso, este año, con motivo del Día Mundial contra el Cáncer -se celebra este domingo 4 de febrero- la asociación alerta sobre las consecuencias laborales de una enfermedad que suma 31.928 casos cada año en la Comunitat Valenciana.

En datos totales, 3.241 valencianos y valencianas sufren anualmente el impacto laboral por el diagnóstico del cáncer. Supone el 28,4 % de los 12.409 nuevos casos de cáncer diagnosticado entre las personas en edad laboral, es decir, aquellas que tienen entre 18 y 64 años. De hecho, la Comunitat Valenciana es la cuarta autonomía con mayor número de pacientes en esta franja de edad; sólo por detrás de Andalucía, Cataluña y Madrid, regiones con mayor peso poblacional. Además, como en el caso de Samantha, un 22 % de los nuevos casos se producen entre personas desempleadas o autónomos, lo que se traduce en 2.631 personas con una situación laboral de alto riesgo. "Tener cáncer aumenta el riesgo de desempleo un 34 % frente a la población general", explica el presidente de Contra el Cáncer Valencia, Tomás Trenor.

El problema del impacto sociolaboral no es nuevo, ha estado siempre, pero a medida que ha ido aumentado la tasa de supervivencia de los enfermos, esta circunstancia se ha ido haciendo más patente. Así lo explicó el doctor Antonio Llombart, quien destacó que "ahora se evidencian más las necesidades no resueltas de las personas afectadas por el cáncer, también desde la perspectiva sociolaboral. Debemos darle respuesta".

Impacto económico

Muchas personas diagnosticadas con cáncer tienen que dejar temporalmente su trabajo debido a las secuelas de la enfermedad y su tratamiento. Estas son dolor, dificultades de concentración o movilidad o el propio cansancio crónico; motivos por los que deben solicitar la baja temporal. Al reincorporarse a su trabajo, pueden tener problemas para desarrollar sus funciones o, directamente, para el trabajo en sí mismo. "Las incapacidades temporales pueden llegar a reducir un 25 % las nóminas en un periodo normalmente prolongado en el tiempo -, detalló Laura Mora, trabajadora social de la asociación -. Hay casos en los que pueden llegar a significar incapacidades permanentes en su ámbito laboral teniendo que reinventarse o, directamente, no volver a trabajar". En el caso de Samantha, la reinvención ha supuesto un cambio de actitud, que la ha llevado a decidir abrir una academia de dibujo para niños. "Siempre me ha gustado trabajar y ahora he decidido trabajar para mí, con otros tempos y prioridades", explicaba Camps. Las dificultades sociolaborales impactan también en los familiares o cuidadores de los pacientes, ya que muchos de ellos también dejan temporalmente sus trabajos.

El Dr. Antonio Llombart, el Dr. Tomás Trenor, Samantha Camps y Laura Mora en la presentación del impacto laboral del cáncer en València.

El Dr. Antonio Llombart, el Dr. Tomás Trenor, Samantha Camps y Laura Mora en la presentación del impacto laboral del cáncer en València. / L-EMV

Hasta 300 euros en gatos derivados

El impacto económico no es sólo por la reducción de los ingresos directos, sino también por los gastos derivados de la enfermedad, como los medicamentos, los desplazamientos a los centros sanitarios para someterse a los diferentes tratamientos o el material ortoprotésico. Así lo recoge el informe "El impacto económico y social del cáncer en España", que cuantifica estos gastos entre 150 y 300 euros mensuales para las familias. "Todo esto deja en una situación de extremo riesgo a los valencianos con cáncer a los que la asociación da respuesta", comenta Mora.

La AECC cuenta con un presupuesto de 154.521 euros destinado a estas ayudas para cubrir gastos de luz, agua alquiler o alimentación, entre otras. La cuantía se ha triplicado en los últimos años y ha permitido ayudar a un total de 611 personas.

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