Malestar entre familias de Benicàssim por un obispo con denuncias en Chile

Los padres están «preocupados» porque oficia misas infantiles y apoya en la catequesis

Iglesia de Santo Tomás de Villanueva en Benicàssim. | X

Iglesia de Santo Tomás de Villanueva en Benicàssim. | X / n.M. benicàssim

N.M.

Varias familias han mostrado su malestar tras enterarse recientemente de que en Benicàssim, en la parroquia de Santo Tomás donde acuden regularmente sus hijos, está colaborando en tareas religiosas un obispo auxiliar de Santiago de Chile, con denuncias en su país: una por «hechos de connotación sexual con un mayor de edad» que no han sido probados; y otras dos por «abuso de poder y autoridad hacia extrabajadores» que en su día sí reconoció, según el periódico chileno La Tercera.; y otros como Zenit y Vida nueva, que se hicieron eco en el año 2022.

El religioso, quien está plenamente integrado desde hace aproximadamente un año en el municipio benicense, también imparte charlas en la Escuela de Fe, en la capilla de las Hijas de Nazaret; oficia misas infantiles o para enfermos; y apoya en las sesiones complementarias de la catequesis para la Comunión.

Fuentes próximas a la parroquia han confirmado que algunos padres y madres han trasladado formalmente su inquietud, tras enterarse uno de los progenitores al localizar noticias sobre su pasado en internet. No obstante, la comunidad religiosa local quiso dar un mensaje de tranquilidad en el sentido de que «hay denuncia pero los hechos no se verificaron. No hay condena, no ha habido juicio ni condena ni inhabilitación, nada». Lo cierto es que, al conocerse la denuncia en su país fue al poco de conocerse su traslado al extranjero en mayo del 2022, «por indicaciones de la Santa Sede, para su recuperación espiritual y de salud» tras sufrir un cáncer y estrés laboral. Primeramente llegó a España y, desde hace aproximadamente un año, tiene su residencia en Benicàssim, y según fuentes parroquiales es «temporal». «No está aquí ni castigado ni cumpliendo nada. Está por razones de salud, tras tratarse vieron necesario que se tomara aquí un tiempo de descanso», manifestaron.

Así se vivió en Santiago de Chile

Las acusaciones contra el obispo auxiliar de Santiago (de 54 años) ocasionaron un gran revuelo mediático en su momento en varios medios chilenos. De esto no tenían constancia los padres y madres de los niños y niñas que van a la catequesis, cuando se lo presentaron meses atrás en Benicàssim. Con todo, al conocer ahora lo ocurrido y no saber el desenlace de la investigación, quieren proteger a sus hijos y piden más transparencia. El periódico chileno La Tercera publicó el 22 de mayo de 2022 el artículo «¿Qué hizo el Vaticano con las denuncias contra el obispo?». En él se recogen declaraciones de la presidenta del Consejo de Prevención de Abusos y Acompañamiento a Víctimas de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), Ana María Celis -que además es desde este pasado noviembre nueva integrante del Dicasterio Laicos, Familia y Vida nombrada por el Papa Francisco-. Celis admitió entonces que se había recibido una denuncia por «hechos de connotación sexual»: «Contando con la autorización para responder por parte de quienes recurrieron al Consejo de Prevención de la CECh, se recibieron antecedentes relativos a monseñor (el obispo auxiliar) y, sin que al Consejo le correspondiese calificar los hechos o conocer decisiones posteriores, se derivaron a la Congregación para los Obispos de la Santa Sede». Pero no se ha dado a conocer el desenlace.

Según La Tercera, el Arzobispado de Santiago de Chile emitió en su momento un comunicado respecto a otras denuncias recibidas contra el obispo auxiliar chileno «ante la Oficina Pastoral de Denuncias (OPADE) realizada por tres trabajadores de la arquidiócesis, - que también enviaron a la Santa Sede-, por maltrato laboral y abuso de poder, hechos que el propio obispo reconoció y, por los cuales, se disculpó con los afectados».