Los expertos alertan sobre la subida del mar para los 6 grandes humedales valencianos

Destacan la mejora de los indicadores ambientales aunque la consideran aún «insuficiente»

Panorámica del lago de l'Albufera.

Panorámica del lago de l'Albufera. / J.M.López.

Minerva Mínguez

Minerva Mínguez

Hasta el 90 % de los humedales costeros europeos podrían desaparecer por la subida del nivel del mar. La Comunitat Valenciana tiene catalogados en total cuarenta y ocho zonas húmedas, la mitad situadas en el litoral y de ellas seis tienen la categoría de parques naturales: l’Albufera, Prat de Cabanes-Torreblanca, Marjal de Pego-Oliva, Salinas de Santa Pola, Fondó d’Elx, así como Salinas de Torrevieja y la Mata.

Más de 70 expertos han hecho un llamamiento estos días en València a favor de su preservación en un contexto de calentamiento global en el que estos enclaves pueden actuar de aliados frente a los fenómenos extremos. Tanto en los temporales, por su efecto laminador en caso de fuertes avenidas, como en las olas de calor al neutralizar los excesos.

Humedales ante el Cambio Climático

Humedales ante el Cambio Climático / Levante-EMV.

En buen estado

«En buen estado de conservación mitigan el cambio climático y sin embargo en estado alterado se convierten en emisores de gases de efecto invernadero». Así lo remarcaba ayer Vanessa Sánchez, coordinadora de proyectos de Global Nature y del LIFE europeo Wetlands4Climate, a la conclusión este viernes de un congreso internacional que arrancó con el discurso negacionista de José Gosálbez, concejal de Vox en el Ayuntamiento de València.

Tesis que ayer rebatían de forma unánime los ponentes que estos días han puesto en común sus experiencias y los resultados científicos en la gestión de estos ecosistemas. Precisamente Antonio Camacho, catedrático de Ecología de la Universitat de València, destacaba ayer el nivel de las comunicaciones presentadas y el grado de consenso alcanzado. «En esta conferencia se ha conseguido un nivel de entendimiento muy alto, porque cada vez hay un acuerdo más amplio tanto en los problemas como en las soluciones», remarcaba. Camacho viene desarrollando en los últimos años diferentes estudios sobre el papel como secuestradores de carbono de los humedales.

En diciembre fue Camacho, director del grupo de Limnología del Instituto Cavanilles de Biodiversidad y Biología Evolutiva, quien reveló que el tono rojizo del lago de l’Albufera había que achacarlo a un nuevo microorganismo no detectado hasta la fecha. Se trataba de una cianobacteria de la familia Leptolyngbyaceae capaz de captar la luz que otras no aprovechan. De ahí que multiplicara de forma tan rápida en un medio poco claro como es l’Albufera.

Humedales ante el Cambio Climático.

Humedales ante el Cambio Climático. / Levante-EMV.

La renovación del vaso tras el fin de la ‘perellonà’ ha ayudado a dejar atrás el escandaloso color chocolate de la laguna, que ha recuperado parte de la transparencia.

La cita de València, organizada por la Fundación Global y la Universitat de València, ha congregado a más de 230 expertos y ha servido para sentar las bases para un Observatorio de los Humedales. «Si no sabemos qué tenemos ni cómo están, no podemos conservar», señalaban. En cuanto a l’Albufera, aunque destacaban una mejora del enclave, la consideraban aún «insuficiente». «Nos sitúa a medio camino de la recuperación de lo sniveles de calidad ambiental que tenía en el pasado», remarcaban. De ahí que incidieran en la necesidad de «reactivar la inversión en saneamiento y depuración para conseguir el sellado definitivo en cuanto a vertidos y continuar con la recuperación ecológica previa a la crisis económica de 2008», concluían.

"Hay que dejar de lado los falsos debates y polémicas artificiales sobre el cambio climático"

«Hay que dejar de lado los falsos debates y polémicas artificiales que nada pueden aportar a los problemas reales de los humedales, los ecosistemas más amenazados del planeta». Así de taxativo era el pronunciamiento ayer de la Fundación Global Nature y el resto de organizadores del congreso frente a las tesis negacionistas y el discurso fuera de lugar pronunciado por José Gosálbez, concejal de Vox del Ayuntamiento de València, en la apertura inicial.

Los responsables del evento lanzaban una llamada a entidades públicas y privadas, así como a la comunidad científica y al tercer sector para remar en el mismo sentido. Gosálbez, como máximo representante del Ayuntamiento de València, sorprendía al público al espetar que «el problema de un humedal como l’Albufera no es el cambio climático». Se arrancó entonces hablando de «alarmismo climático» o «religión climática». Además, se permitía Gosálbez el lujo de defender ante unas primeras filas repletas de eminencias académicas, que «ese discurso no ha servido para más que para el señalamiento ideológico y el derroche de dinero público».

Tanto desde la Fundación Global Nature como desde los organizadores del evento se subrayaba la necesidad de «unir fuerzas en la gestión y restauración de humedales para abordar, ahora más que nunca, los retos y oportunidades de la actualidad».

«Los humedales aportan agua a los acuíferos subterráneos, su vegetación filtra los contaminantes convirtiendo el agua en potable, evitan sequías e inundaciones y son sumideros de carbono», explicaban. «Además, constituyen un medio de vida para mil millones de personas y contribuyen a alimentar el mundo», remarcaban.

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