Un acusado de las agresiones del 9 d’Octubre: «No quiero a la CUP. Hay que evitar que se haga con València»
El agitador radiofónico José Antonio G. H. niega haber incitado a los neonazis que lesionaron a once personas a través de sus redes sociales: «Eran mensajes que me llegaban»
El agitador radiofónico, José Antonio G. H., uno de los dos acusados por las agresiones neonazis de la manifestación vespertina del 9 d'Octubre de 2017 que no llegaron a un acuerdo con la Fiscalía. / Germán Caballero
Un agitador radiofónico juzgado por incitar a la violencia durante el 9 de d’Octubre en el que un grupo de neonazis agredió a once personas, entre ellos fotoperiodistas que cubrían la tradicional manifestación vespertina que convoca la Comissió 9 de d’Octubre, aseguró ayer que se limitó a «compartir en sus redes sociales -en abierto a todo el público- mensajes que le llegaban a sus grupos de WhatssApp».
El acusado, José Antonio G. H., se enfrenta a tres años de cárcel por un delito contra los derechos fundamentales y libertades públicas (de odio) por retransmitir en directo la agresión a cuatro colaboradores del Diari Jornada «jalear a quienes los llevaban a cabo, animándoles a que tiraran los ejemplares [del Diari Jornada] al contenedor de basura e instando a que no los dejaran en el suelo: «¡Eh, si los dejáis ahí se los llevan otra vez!». El agitador declaró que sus actos se debieron porque «hay que evitar que la CUP se haga con València por mucho que tenga el apoyo de Compromís. Soy un valenciano que no quiero a la ».
Los mensajes que replicaba y retuiteaba aludían «exclusivamente» -según explicó- a la manifestación adherida de la CUP y Arran. «Era contra los independentistas. Nunca me referí a la manifestación convocada por la Comissió 9 de d’Octubre, en ningún comentario ni en los mensajes compartidos». También aseguró que no vio agresiones a periodistas. «Vi peleas».
Francisco M. M. el otro acusado por las agresiones fascistas de la manifestación vespertina del 9 d'Octubre de 2017 que no llegaron a un acuerdo con las acusaciones, a su llegada a la Ciudad de la Justicia, ayer. / Germán Caballero
El otro acusado, Francisco M. M., que seguía «en redes» al agitador radiofónico, declaró que «estaba en València porque me apetecía estar en València». Y «no recordaba» haber lanzado un cartel publicitario de un bar a un fotoperiodista mientras éste estaba en tierra. El juicio sigue hoy con las declaraciones de testigos.
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