Paseo por Gandia, saludo desde el balcón y 'fideuà' con sello Camarena

Felipe VI y Letizia devuelven a los vecinos y vecinas de la ciudad todo el cariño que les brindan en su primera visita a la capital de la Safor

Los monarcas se mostraron muy próximo, saludando a quienes les esperaban en la calle, se hicieron selfis y salieron al balcón del ayuntamiento

Así han saludado los reyes de España a los gandienses que les esperaban

Toni Álvarez Casanova

Por más que, como decían muchos -que no pudieron coger buen sitio para recibirles- "les vemos todos los días en la tele", no siempre se tiene la oportunidad de tener tan cerca a los reyes de España. En Gandia hacía 48 años que no ocurría, desde que en 1976 visitaron la ciudad Juan Carlos I y Sofía. Por ello, cientos de personas se agolparan ayer frente al Palau Ducal y en torno a la plaza Major para intentar dar la mano, o al menos poder saludar, a Felipe VI y Letizia, que presidían en la capital de la Safor la entrega de los Premios Nacionales de Investigación que otorga el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.

Fueron poco más de dos horas de estancia en la ciudad pero el matrimonio real se marchó, a buen seguro, con un buen chute de energía tras el enorme cariño que les brindó la ciudad. Las personas presentes les recibieron con gran entusiasmo, primero frente al Palau, donde se celebraba el acto y, posteriormente, en la plaza Major. Se dieron un auténtico baño de multitudes. Y la respuesta de los monarcas no pudo ser mejor. Se dejaron querer, se mostraron muy próximos, dieron las manos, posaron para hacerse fotos con la gente y, en definitiva, devolvieron todo el cariño que estaban recibiendo de la calle. No hubo ni una sola expresión pública contraria a su visita. Se fundieron con los y las gandienses.

Llegaron a las 12 en punto del mediodía en coche hasta la esquina de la calle Ausiàs March, donde desde las 9 de la mañana ya esperaban centenares de personas. Lo primero que hicieron, como marca el protocolo, fue saludar al alcalde, José Manuel Prieto, la ministra de Ciencia, Innovación y Universidades, Diana Morant, la gran artífice de la visita, y el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, que esperaban a la puerta de la que es una de las joyas arquitectónicas de la ciudad.

Y acto seguido, ambos se acercaron al público. Gritos de emoción, sobre todo entre aquellas personas que lograban tocarles, se entremezclaban con las frases que se utilizaban para describir la primera sensación que generaban entre el público. "¡Qué majos que son!", señalaba una joven, mientras otra indicaba que "el Rey es muy guapo" y, a modo de chascarillo, un grupo comentaba que tanto la reina como Morant habían elegido el color rosa para su indumentaria.

La reina Letizia se acercó a un grupo de usuarios de Espurna que se encontraban en primera fila, junto a la valla, a quienes saludó y con quienes conversó durante unos segundos.

"Son nuestros y les queremos"

Isabel Mena, vecina de Xeresa, se reconocía "la más feliz de España", ya que es una auténtica entusiasta de la monarquía. "Tengo un libro con fotos de su boda y todo", señalaba. Otra mujer de Xeraco, a su lado, llevaba tres horas esperando. "Esperemos que se pare y se haga un selfi con nosotras", indicaba.

Desde las 10.30 de la mañana estaba allí Petra, vecina de Gandia, quien estaba dispuesta a "esperar hasta que acabe todo" y que recibió a los reyes "con palmas y gritando '¡Viva el rey!', contaba. Una de las vecinas que más ganas tenía de verles era Julia Almenar, quien se declaraba "muy fan de Felipe VI" desde siempre: "es de mi quinta", señalaba. "Para mí es un privilegio tenerlos aqui porque esto no ocurre desde el 76", recordaba.

Araceli Ayala, por su parte, recordaba que se trataba de "un momento histórico". Elena García, también de Gandia, aseguraba, tras ver a los monarcas que "también me hacía mucha ilusión ver a las hijas", aunque la princesa Leonor y la infanta Sofía no han estado presentes en la visita. Pepita mostraba su entusiasmo asegurando que "queremos verles y que nos saluden, son nuestros y les queremos y queremos decirles que son bien recibidos, que les queremos", señalaba.

Letizia y Felipe VI saludan a las cientos de personas que les esperaban en la plaza Major de Gandia

Letizia y Felipe VI saludan a las cientos de personas que les esperaban en la plaza Major de Gandia / Àlex Oltra

Tras ese primer acercamiento al público de la calle, los monarcas accedieron al Palau Ducal. Tras unas dos horas entre el acto y el posterior cóctel, cocinado para la ocasión por el prestigioso cocinero de Barx, Ricard Camarena, recorrieron los 50 metros que separan el edificio para dirigirse a la plaza Major. Allí, en torno al monumento de la comisión Plaça del Mercat, esperaban, de nuevo, miles de personas desde hacía varias horas. Bajo un sol de justicia, vecinos y vecinas no solo de Gandia o la comarca, sino de localidades de la Marina, seguían por la pantalla gigante instalada junto al edificio consistorial el momento en que los monarcas iniciaban, a pie, su camino hacia la plaza. Entre el público se pudo ver algunas banderas de España.

El cóctel de Ricard Camarena

El aperitivo posterior al acto estuvo en manos del chef valenciano Ricard Camarena que diseñó una propuesta gastronómica basada en lo local, con 'figatells', 'coques' y 'fideuà'. El cocinero de Barx no es la primera vez que sirve un ágape a los reyes. Eso sí, algunos de los postres habían sido elaborados por la asociación de Pastissers i Forners de Gandia.

Fueron los primeros acordes del pasodoble Xàbia, que interpretaron 74 músicos de las tres bandas de música de Gandia y la de Beniredrà dirigidas por José Vercher, las que anunciaron la entrada de Felipe y Letizia. De nuevo, baño de multitudes de los reyes, que, siguiendo en la línea de proximidad que ya habían mostrado a su llegada al Palau, también tuvieron tiempo durante el corto trayecto de pararse a saludar a personas con las que se encontraban.

La sorpresa del balcón

Ya en la puerta del ayuntamiento saludaron a los concejales de todos los grupos municipales, menos las dos de Compromís, que no acudieron a esta cita (aunque Alícia Izquierdo sí que estuvo presente en la entrega de premios). Posteriormente subieron al consistorio para firmar en el libro de honor, pero antes la reina se fijó en la falla plantada en medio de la plaza e hizo un gesto con el que llamaba la atención del rey respecto a las figuras allí instaladas.

Los reyes junto a José Manuel Prieto, Diana Morant y Carlos Mazón, en el balcón del ayuntamiento

Los reyes junto a José Manuel Prieto, Diana Morant y Carlos Mazón, en el balcón del ayuntamiento / Perales Iborra

Abajo, pese a que el sol daba de lleno, no se quería mover nadie, porque todo el mundo ansiaba saludar a los reyes, lo cual estaba previsto que ocurriera después de la firma del libro de honor. La gran sorpresa fue cuando, pocos minutos después, se asomaron al balcón del ayuntamiento para saludar a todos los presentes, entre los que había niños y niñas de algunos colegios de la ciudad y agradecieron el cariño recibido poniéndose la mano en el corazón.

Y pasados unos minutos, el éxtasis total. Fue entonces cuando se fundieron con la ciudadanía de Gandia. Los reyes dieron la vuelta a la plaza saludando a todas las personas presentes y agradeciendo el cariño recibido. Lo hicieron sin ninguna prisa, haciéndose selfis con muchas de las personas congregadas, charlando amablemente con algunos y agradeciendo a los músicos la interpretación del pasodoble. No se dejaron ni un rincón por recorrer de la plaza para poner fin a una visita de poco más de dos horas pero histórica a la ciudad de Gandia.