Universidades

Las universidades valencianas devuelven a la sociedad 3,1 euros por cada euro invertido

El 96 % de las publicaciones científicas vienen de las universidades públicas y sólo el 4 % de las privadas

El alumnado de grado en la pública han bajado un 22 % en tres años y el de la privada se ha disparado un 113 %

Los centros generan un total de 50.000 empleos al año y 5.280 millones en producción de las empresas

Edificio de la UPV en el Campus de Tarongers, en una fotografía de archivo.

Edificio de la UPV en el Campus de Tarongers, en una fotografía de archivo. / F.Calabuig

Gonzalo Sánchez

Gonzalo Sánchez

Las universidades públicas valencianas devuelven a la sociedad 3,1 euros por cada euro invertido en ellas y sus investigaciones generan una de cada cinco patentes que se registran en España. Así lo muestra el informe "La contribución socioeconómica de las universidades públicas valencianas", presentado hoy en Conselleria de Educación con datos del año 2023.

El informe, que se realiza cada 4 años, ha sido elaborado por el Instituto Valenciano de Investigaciones Económicas (Ivie) a cargo del catedrático de la UV José María Pastor. EL documento es una ITV a la locomotora económica que suponen las universidades, un chequeo que analiza tanto sus fortalezas como sus debilidades, y los retos a futuro.

En el mismo se destaca la potencia investigadora que tienen las universidades públicas valencianas. Estas realizan el 96 % de todas las investigaciones, frente a solo un 4 % de la privada y son las segundas de toda España con más publicaciones científicas en revistas internacionales. Como ha destacado el rector de la Universidad Miguel Hernández, Juan José Ruiz, "las universidades no suponen un gasto, son una inversión muy provechosa para la Comunitat Valenciana".

José María Pastor, durante la presentación del informe en el salón de actos de Conselleria de Educación.

José María Pastor, durante la presentación del informe en el salón de actos de Conselleria de Educación. / G.Sánchez

Las cinco universidades valencianas, con sus 60 centros y 12 campus ofertan 234 grados universitarios, 339 másteres y 139 doctorados. En ellas trabajan unos 19.000 docentes y tienen un presupuesto anual de 1.500 millones de euros que tan solo ha crecido un 2 % desde 2010.

Estos docentes han formado a 129.000 estudiantes, la mayoría de la Comunitat, pero con un importante peso de alumnado extranjero, ya que las universidades valencianas son las que más Erasmus atraen de Europa. Estos estudiantes gastan 49 millones de euros al año. Según el estudio, las universidades valencianas generan 50.000 empleos al año.

Falta de financiación

El tema financiero ha vuelto a estar en el centro de la presentación, y más con la nueva Ley de Universidades que pide muchos esfuerzos a los centros sin que el ministerio ponga dinero. El rector de la UMH ha vuelto a recordar que las universidades valencianas necesitan un plan plurianual de financiación, ya que tienen las cuentas congeladas desde hace más de una década. El conseller José Antonio Rovira ha mostrado la mano tendida y dice que está trabajando en ello con los rectores.

Precisamente como instrumento para paliar esta falta de financiación, Conselleria de Educación prepara un borrador por el cual el alumnado extranjero no comunitario pagará el doble del precio de la matrícula a partir del curso que viene. La medida es una petición expresa de los rectores y ya se aplica en casi todas las autonomías de España, al detectar que son estudiantes con alto poder adquisitivo que vienen a la Comunitat por la buena calidad de sus grados y su precio muy económico en relación con las universidades de sus países. En Cataluña, por ejemplo, la matrícula es cinco veces más cara para ellos.

Estudiantes en el campus de Tarongers de la Universitat de València.

Estudiantes en el campus de Tarongers de la Universitat de València. / F.Calabuig

Ventajas y puntos flacos

Pastor ha desgranado en su presentación las ventajas y puntos flacos de cada una de las cinco universidades públicas valencianas, comparándolas con centros de su mismo rango.

La Universitat de València (UV) destaca por su liderazgo en investigación y en publicaciones científicas respecto a las grandes universidades españolas. El principal punto que tiene a mejorar es la empleabilidad de los estudiantes egresados, ligada "con el menor tejido industrial valenciano en comparación al madrileño, catalán o vasco". Es decir, que los grados de la UV tienen muy buena calidad, pero la falta de empresas punteras en el territorio lastra a los estudiantes.

La Universitat Politécnica de València tiene un diagnóstico similar en cuanto a empleabilidad de sus alumnos. No quiere decir que sea mala, pero no es tan buena como la de sus competidores. Eso, pese a que es la universidad líder en patentes registradas a raíz de sus investigaciones, que son de muy buena calidad. Falta un tejido industrial que acompañe a estas dos locomotoras.

Mismas conclusiones se pueden sacar para la Universidad Miguel Hernández de Elche, la Universidad de Alicante y la Universitat Jaume I de Castelló, aunque destaca la necesidad de mejorar los resultados docentes en la UMH.

Varios jóvenes en el campus de Tarongers de la Universitat de València (UV)

Varios jóvenes en el campus de Tarongers de la Universitat de València (UV) / Francisco Calabuig

Baja la pública, se dispara la privada

Una realidad preocupante para las universidades públicas y que ha expuesto Pastor es el crecimiento disparado de los centros privados. En las universidades públicas el alumnado de grado ha descendido un 20 % en cuatro años, mientras que en las universidades privadas ha crecido un 113 %, es decir, se ha duplicado.

El caso de los másters es significativo, ya que están creciendo mucho, especialmente en su modalidad online y entre las personas de 40 años o más. En las universidades públicas el alumnado matriculado se ha multiplicado por tres, mientras que en las privadas se ha multiplicado por 12. Todo esto supone, según Pastor, que la cuota de mercado de las universidades públicas ha bajado 13 puntos en grado y 42 puntos en máster.

Con estos datos, Pastor ha planteado un debate a los responsables de las universidades reunidos en Conselleria de Educación. La matrícula de las universidades públicas llega al 100 % todos los años, pero la demanda de los estudiantes no para de subir. "¿Hay que aumentar las plazas en las universidades públicas o debemos dejar que continúe el trasvase a la privada, especialmente en le mercado de másters?", ha preguntado.

Un alumno de la UV en el campus de Tarongers de la UV.

Un alumno de la UV en el campus de Tarongers de la UV. / F.Calabuig

El personal también ha variado en los últimos años y, aunque se espera que los trabajadores fijos crezcan en los próximos años con la estabilización que prevé la nueva ley de universidades, la realidad es que los puestos de funcionario han bajado un 6 % en los últimos años por jubilaciones que se han cubierto con trabajadores temporales y precarios.

Las ingenierías se hunden

La demanda de carreras de los estudiantes es otro aspecto que ha cambiado mucho en los últimos años. Las ingenierías, que son siempre los grados más demandados, se están hundiendo en demanda, como las carreras Stem en general. Por contra, las carreras relacionadas con las ciencias de la salud no paran de crecer año a año.

La matrícula de carreras Stem, en concreto, ha bajado un 27 % en 4 años. "Esto es algo que debería hacernos reflexionar, y más en la revolución tecnológica que estamos viviendo. Son necesarias intervenciones educativas, especialmente en secundaria para informar mejor a los estudiantes y que se matriculen en estas carreras con mucha salida", ha indicado Pastor.

Estudiantes universitarios en el campus de Tarongers de la Universitat de Valencia

Estudiantes universitarios en el campus de Tarongers de la Universitat de Valencia / F.Calabuig

Impacto económico

Las universidades valencianas generan una rentabilidad del 11 % anual tanto a la administración como a las empresas que invierten en ellas, según ha indicado Pastor. El impacto económico de los campus es de 5.280 millones en producción para las empresas valencias, y la generación de 50.000 empleaos, tirando de la economía valenciana con un 2,2 % del PIB en total.

Además, se generan 809 millones en impuestos directos para las arcas públicas. En concreto, según ha apuntado Pastor, las universidades valencianas están detrás del 17 % del crecimiento de la Comunitat Valenciana. "Sin las universidades, la renta per cápita de los valencinas sería 2.900 euros menos que la actual".

Estudiantes universitarios en el campus de Tarongers de la Universitat de Valencia

Estudiantes universitarios en el campus de Tarongers de la Universitat de Valencia / F.Calabuig

Lo que no se puede medir

Por primera vez, el informe se centra también en datos que no son cuantificables al 100 %, pero sí que son muy importantes. Por ejemplo, el impacto de las universidades en la sociedad a la hora de "tener un mayor respeto a los valores democráticos, al medio ambiente, el altruísmo, la igualdad de género, la movilidad ascendente y la calidad del empleo", cuenta Pastor.

La realidad es que cinco años después de haber terminado los estudios, los universitarios tienen un empleo de más calidad, más estrable, menos precario, con mejores horarios y con mayor posibilidad de teletrabajo que los que no tienen estudios universitarios.

Pero también hay un lado oscuro. "También se ha demostrado que los universitarios hacen más horas extra no remuneradas, tienen más cambios imprevistos de horarios, más presión laboral y más contactos de la empresa fuera del trabajo", cuenta Pastor.

Eso sí, la situación varía muchísimo en función de las ramas de estudio. Las mejores condiciones para los trabajadores se dan en las ramas de Ingeniería, y la precariedad escampa en las Artes, Humanidades y Ciencias, con más trabajos temporales y sueldos bajos.

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