La Acequia Real del Júcar no teme sufrir restricciones

Los regantes del sistema han conseguido reducir su consumo de agua en 98 hm3 en las últimas décadas por la apuesta por la modernización

Azud de la acequia Real del Jucar en Antella en una imagen de archivo

Azud de la acequia Real del Jucar en Antella en una imagen de archivo / PERALES IBORRA

Lluís Pérez

Lluís Pérez

"Creemos que nos sufriremos restricciones. No nos preocupa la campaña está garantizada; pero si no llueve, nos preocupan las siguientes". Así se expresa la vicesecretaria de la Acequia Real del Júcar (ARJ), Ana Ferrer, sobre la declaración el martes de la "sequía extraordinaria" por parte de la demarcación del Júcar. Entienden la situación, pero se muestran cautelosos sobre posibles restricciones a partir de mayor. "Es sólo un marco que permite solicitar un decreto de sequía, con restricciones de uso si fuera necesario", añade.

En la actualidad, la acequia tiene una concesión de 214 hm3 anuales, 14 de ellos se destinan a nutrir a l'Albufera de València. Se trata de unas cifras inferiores a las del año 1998, cuando su caudal anual alcanzaba los 392 hm3. La reducción progresiva de 60 hm3 hasta el año 2005 y los 178 desde entonces, la han llevado adelante gracias a una apuesta por la modernización de los sistemas de riego, con el objetivo final de reducir el consumo de agua y ahorrar, es decir, primar la eficiencia.

La preocupación de los agricultores

¿Hay temor entre los agricultores ante posibles restricciones? En principio no, explica Ferrer, porque "se preocupan individualmente por las necesidades de su campo, pero no a nivel general". Sí que es cierto que, durante las últimas semanas, han detectado un crecimiento de las llamadas a la central de atención telefónica a los trabajadores del campo, quienes solicitan más agua. "Su cultivo necesita más agua y, al no llover, nos piden aumentar su caudal".

Esto se refleja, evidentemente, en la cantidad de agua consumida durante el presente año pluviométrico; comienza siempre el 1 de octubre. "Estamos por delante de los niveles del año pasado", explica Ferrer. No les sorprende porque si hay menor cantidad de lluvia, el agricultor necesita solicitar mayor caudal de riego para contrarrestarlo. Sin embargo, apuntan a seguir modernizando los sistemas porque "hemos de gestionar lo mejor posible", concluye Ferrer.

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