El síndic de Greuges pide un "Plan Simplifica" para unos servicios sociales "absolutamente burocratizados"

La imagen de Ángel Luna hablando en la tribuna de las Corts no es nueva, sin embargo, su intervención este miércoles ante el pleno sí supone una novedad destacada: es la primera vez en la ya cuarentañera democracia valenciana que el síndic de Greuges, el defensor del pueblo valenciano, se dirige a los diputados autonómicos en una sesión plenaria en el hemiciclo y no en comisión, una participación sustanciada en la defensa de la memoria anual de la institución de 2023 y que ha servido a Luna para reclamar un "Plan Simplifica" sobre los servicios sociales que están "absolutamente burocratizados".

Luna ha regresado a la cámara en la que ejerció durante cuatro años (entre 2007 y 2011) como portavoz del PSPV, aunque su discurso en esta ocasión ha sido un termómetro de la realidad, "la negativa", ha admitido, basada en las quejas que le llegan de la ciudadanía. De ahí que haya cargado contra todos en asuntos como la opacidad de la información local o la agilidad administrativa, pero también contra el Ejecutivo (sin mención expresa a sus miembros, con medio año de gestión del Botànic y medio de PP y Vox) en dependencia, vivienda o políticas de menores.

Así, ha destapado el frasco de las preocupaciones y ha apuntado al "retroceso" en materia de vivienda, la "reacción de los sectores educativos ante las medidas anunciadas" o los "retrasos de todo tipo" en la resolución de ayudas de temas sociales. Sobre este asunto, Luna ha reclamado un "plan Simplifica" para el sistema de servicios sociales porque, según ha denunciado, está "absolutamente burocratizado". "Está bien que se pueda montar una empresa rápidamente, pero también que alguien que merece la declaración de discapacidad la obtenga en un tiempo razonable", ha dicho sobre el plan presentado por Mazón el lunes.

Luna ha incidido en el asunto y ha advertido que la valoración del grado de dependencia "desespera a los ciudadanos" y "nadie asume la responsabilidad del problema". "Esto no puede seguir así", ha recalcado al tiempo que ha expuesto la situación de los servicios sociales locales "al borde del colapso" debido a la "exhuberante carga administrativa" y ha mostrado su preocupación por la renovación de los contratos-programa de los ayuntamientos con la Generalitat.

"Fuera de refriegas"

En su llamada a la totalidad de los grupos, también ha criticado el aumento de las dificultades de los concejales de la oposición para acceder a información en los ayuntamientos. "Si no reconocemos la legitimidad al adversario para actuar en política estamos matando a la democracia", ha señalado el síndic que ha criticado los oídos sordos sobre su petición de cambiar la ley. "¿Es que a nadie le importa?", ha reprochado al tiempo que ha retado a citar a comparecer en las Corts a todos los alcaldes que niegan estas informaciones que hay "de todos los colores". También ha señalado como "tarea de todos" mejorar el funcionamiento de la administración.

Para solucionar estos problemas, una de las peticiones del síndic ha sido la de colaborar frente a la "polarización". "Necesitamos colaboración entre administraciones de diferentes colores políticos, sino las políticas están llamadas al fracaso", ha agregado. Y aunque uno de sus ruegos ha sido que los partidos dejaran al síndic "fuera de las refriegas políticas", las intervenciones de los grupos han barrido cada quien hacia sus posiciones, exhibiendo datos pasados o presentes y acciones pasadas o futuras a conveniencia.

Es lo que Luna ha calificado, citando al exfutbolista y exentrenador argentino, al Flaco Menotti, de "achique de espacios". Así, mientras PSPV y Compromís han criticado que las medidas llevadas a cabo por el actual Consell solo incrementan los problemas señalados por el síndic y han defendido la acción del Botànic; PP y Vox han destacado las medidas de su Ejecutivo como el citado Plan Simplifica o los problemas con la herencia recibida. "Cada quien ha relacionado como ha querido, creía que iba a haber más debate", ha cerrado Luna su paso por las Corts como un termómetro de la realidad social y política.