Las urbanizaciones, decisivas en las municipales de seis pueblos del Camp de Túria y la Hoya de Buñol

Las urbanizaciones tienen mucho que decir en las próximas elecciones municipales en las comarcas del Camp de Túria y la Hoya de Buñol. De hecho, se prevé que sean clave para la confección de los gobiernos en hasta seis municipios: Mas Camarena – Torre Conill en Bètera, C.U.P.O. en la Pobla de Vallbona, MOVE en Llíria -está integrado en Compromís-, ADUC en Chiva, P.U.G en Godelleta y la Agrupación Electoral la Torre de Portacoelique se presenta por primera vez en Serra.

Los seis tienen corte municipalista, independientes entre ellos, pero comparten la misma clase de reivindicaciones, la de mejorar la calidad de vida de los vecinos y vecinas de las urbanizaciones de sus localidades con mejores servicios e infraestructuras; en algunos de ellos, como en Chiva o la Pobla de Vallbona, su población supera de hecho a la de los núcleos urbanos. Aunque surgieron en épocas distintas, su creación está directamente relacionada con el sentimiento de abandono hacia las urbanizaciones por parte de los gobiernos municipales bien fueran de derechas, bien de izquierdas. De hecho, la mayoría de ellos se definen como transversales.

En el gobierno en Camp de Túria

Fueron decisivos y aspiran a serlo de nuevo el 28M. “No descartamos conseguir la alcaldía”, confiesa Manuel Chover, presidente de Mas Camarena-Torre En Conill de Bétera. Supondría dar un paso más a su papel decisivo en 2015 y 2019 cuando fueron responsables de entregar la vara de mando a Cristina Alemany de Compromís y a la popular Elía Verdío, respectivamente. En las últimas elecciones, consiguieron un resultado histórico con cuatro ediles. “Hemos pactado con aquellos que nos han ofrecido mayores posibilidades de desarrollar nuestro programa electoral”.

En la Pobla de Vallbona, en cambio, el partido de las urbanizaciones (C.U.P.O.) ha dado respaldo al actual alcalde, Josep Vicent, de Compromís dos veces. En 2015, mediante votación en la asamblea, decidieron dar “un cambio de rumbo” tras 40 años de gobiernos de derechas y siguen en el gobierno municipal. “Nuestras urbanizaciones son la envidia de la comarca -, explica su portavoz, Juan Aguilar-. Es fruto del cambio y el trabajo bien hecho”. A pesar de que los resultados de la convocatoria del 2019 les hicieron perder un concejal, Aguilar ve ahora un mayor respaldo: “Tenemos más afiliados y simpatizantes que nunca desde nuestra creación en 2011”.

Un paso más allá dieron en Move (Movimiento Vecinal del Camp de Túria) hace doce años cuando decidieron presentarse en coalición con Compromís en Llíria; repiten por tercera convocatoria consecutiva. Se movilizaron en contra de la política urbanística del Partido Popular, que gobernó en la capital de la comarca entre 2003 y 2015. Su resultado en las urbanizaciones se prevé esencial para el mantenimiento del gobierno de izquierdas.

Chiva y otros municipios

Por su parte, los miembros de ADUC en Chiva llevan queriendo ser decisivos desde hace 40 años. Su progresión es ascendente; consiguieron un representante en 2015 y dos en 2019, pero quieren ir “a por la alcaldía” porque “nunca han contado cons nosotros”. Representa a un total de 19 diseminados, 8.000 personas que representan el 50 % de la población del municipio y abogan por el autogobierno y la autogestión.

Otros municipios en los que la batalla también se juega en las urbanizaciones son Godelleta y Serra. En el primero, P.U.G. fue decisivo en 2015 en coalición con EU pero, en 2019, se han quedado fuera del gobierno municipal tras presentarse por separado. En el caso de Serra, los vecinos de la urbanización la Torre de Portacoeli han creado una agrupación de electores liderada por el actual concejal de EU, Carlos Montalban, después de que la formación haya decidido no presentarse a la nueva cita electoral por falta de implicación de sus integrantes.