La Comisión Europea está al tanto de la prohibición de las banderas arcoíris en Nàquera y defiende la igualdad LGTBIQ+

Preguntado por los medios de comunicación, el portavoz de la comisión de Justicia señala que la UE "ha sido clara en que las demostraciones pacíficas son un derecho fundamental en todos los países democráticos"

Una imagen de la bandera arcoíris.

Una imagen de la bandera arcoíris.

Agencias

La Comisión Europea (CE) está "al tanto" de la noticia publicada por este diario ayer sobre la retirada de banderas LGTBI de los edificios oficiales en Náquera tras el acuerdo de gobierno entre Vox y PP y subrayó que las demostraciones pacíficas son "un derecho fundamental en todos los países democráticos".

"Estamos al tanto de las informaciones en los medios, y no comentamos anuncios, ya que esto afecta a las administraciones locales primero habría que ver con las autoridades de los Estados miembros", indicó este miércoles en la rueda de prensa diaria de la Comisión el portavoz comunitario de Justicia, Christian Wigand.

Sin embargo, el portavoz sí que ha querido recordar que por encima de todo "la Comisión Europea tiene estándares claros sobre la igualdad LGTBI, algo que recoge la estrategia europea y para proteger a niñas y mujeres de la violencia", añadió.

En este sentido, reitera que "hemos sido claros" en que "las demostraciones pacíficas son un derecho fundamental en todos los países democráticos", indicó el portavoz.

Por otra parte, Wigand afirmó no tener constancia de que haya habido contactos entre la CE y las autoridades españolas para obtener aclaraciones sobre este asunto, aunque la portavoz Dana Spinant precisó que lo iban a "verificar".

El acuerdo de gobierno en Náquera entre Vox, ganador de las elecciones, y el PP incluye medidas como la retirada de banderas LGTBI de los edificios oficiales y sustituir las concentraciones contra la violencia machista por actos "contra toda violencia" o "contra la violencia".

Así se desprende del acuerdo que Vox ha compartido en sus redes sociales y que permitió la investidura de Iván Expósito como alcalde de este pueblo de 7.700 habitantes el pasado sábado.