Los municipios de la A-3 piden una radial hasta la A-7 para aligerar el tráfico de mercancías

La R3 permitiría sacar el tráfico pesado de la A-3 en su nudo con la A-7, creando una vía alternativa que discurriría alrededor de los polígonos de Cheste, Loriguilla y Riba-roja

Descongestionaría las autovías que se colapsan de camiones y vehículos particulares

En verde, la nueva R3 que sacaría el trádico de la A3 y la A7.

En verde, la nueva R3 que sacaría el trádico de la A3 y la A7. / UPV

Los municipios industriales del eje logístico de la A3 quieren aprovechar su próxima condición de mancomunidad para impulsar las infraestructuras proyectadas por Fomento pero no ejecutadas y que relanzarían, aún más, este nudo industrial de Cheste, Loriguilla y Riba-roja enclavado entre la A3 y la A7. Para ello se ha solicitado una reunión con la Delegación de Gobierno que pueda recuperar el proyecto que Fomento diseñó en su día, pero que nunca se llegó a ejecutar. A la electrificación de la línea C3 de Cercanías que cruza estos municipios y a la creación de una plataforma intermodal de mercancías que conecte con el Corredor Mediterráneo, se propone también la construcción de una carretera radial, la R3, que iría desde la A3 a la altura de Cheste hasta la A7 para descongestionar estas vías del tráfico pesado de camiones y desviarlos a todos por esta ronda que conectaría con todos los polígonos industriales de la zona.

El Ministerio de Fomento tiene ya diseñada esta obra, tal como recoge la Cátedra del Área de Actividad Económica de la A-3, dirigida por la Universitat Politécnica de València. Es una de las tres claves para afianzar esta zona industrial que cuenta en estos momentos con más de 2.000 empresas. Eso genera un tráfico denso en este punto de la A3 casi constante, ya que los coches particulares de residentes en el área, los turistas y visitantes se juntan a los trailers que llegan a este nudo logístico y los que se dirigen al Puerto de València.

La carretera R3 es una "necesidad" para estos tres municipios, como señala el alcalde de Riba-roja, Robert Raga. "Se liberaría de mucha carga la A3, desviando todo el peso por Cheste y al norte de la A3", explica. En concreto, y según el estudio realizado por la UPV, la propuesta de carretera mejoraría la movilidad del área de actividad económica y además establecería una conexión alternativa entre los dos ejes de mayor trascendencia que circunvalan valencia, comenzando en la A-3, cruzando la CV-50 y desembocando en la A-7, o al revés. "El enlace puede aliviar los problemas de congestión de tráfico y retenciones que sufre el área de actividad económica y la A-3 de forma más habitual e intensa", señala el documento. Además, también se plantea como un nuevo vial de alta capacidad y futuro eje distribuidor que daría servicio a toda la zona industrial.

En el informe se plantea esta carretera "como parte de la solución para aliviar la intesidad del tráfico de las dos autovías y como "un canal de distribución interno y como conexión directa con las dos autovías en puntos menos comprometidos y problemáticos que el nudo actual donde se encuentran".

En el informe se plantea esta carretera «como parte de la solución para aliviar la intensidad del tráfico de las dos autovías y como «un canal de distribución interno y como conexión directa con las dos autovías en puntos menos comprometidos y problemáticos que el nudo actual donde se encuentran». 

A falta de algunos trámites que oficialicen la nueva mancomunidad, los tres municipios aprovechan el cambio de gobierno para poner de nuevo sobre la mesa este proyecto. En el actual contexto dinamismo de esta zona, proyectos de este tipo resultan estratégico, ya que suman 14 millones de metros cuadrados de suelo. De ellos, 5 millones son desarrollos que están poniéndose en marcha o lo harán en los próximos años.

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